Un Amor para recordar
Un par de ojos con rastro de lagrimas se encuentran mirando por el ventanal el jardín de rosas, esas rosas que tanto le gustaban, esas rosas que cultivo con tanto amor, como olvidar esa devoción y amor que sentía por ellas, cada que la veía ahí cuidando ese jardín
La conoció desde que era una niña, su sonrisa y ese par de ojos color esmeraldas lo atraparon desde el momento en que poso su mirada en él, era un ser tan puro, tan bondadoso, tan gentil, que su sola presencia iluminaba su existencia, pero ahora ella había partido
El dolor que atravesaba su corazón era un dolor profundo tan profundo como el amor que sintió por ella en su momento, un amor que aun con el paso del tiempo seguía ahí en su corazón latiendo con la misma intensidad como la primera vez que la vio
La alegría de ella era contagiosa, era tan vivaz, tan dulce y amorosa, pero nunca pudo tenerla, su corazón eligió a otra persona desgarrando de esa manera su corazón, al verla cautivada por él, que podía hacer, más que dejarla libre, dejarla ser feliz aunque no fuera a su lado
Verla en brazos de otro no fue fácil, mucho menos ver el amor que le prodigaba a él, a esa persona que le había arrebatado lo que más quería en este mundo, por ella se dedico con ahínco a trabajar, no busco consuelo en nadie, las empresas lo absorbieron por años y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde para todo, para ella, para él, para todos, su partida fue rápida pero no por eso menos dolorosa, los últimos días pudo estar al lado de su amada, le leyó, la cuido, la mimo, la llevo a su jardín, a ese que ahora observaba por el ventanal, ese que era el recuerdo perenne de ese amor callado, de ese amor profundo que sentía por ella desde hacia tantos años ya
Tomo el ramo de rosas, sus favoritas se dirigió a la puerta y cruzo el jardín las lagrimas anegaban su rostro, llegó a la puerta del cementerio, busco su tumba y sin poder contener más las lagrimas cayo sollozando a los pies de la tumba de su amada
Rosemary, mi amor, cuanta falta me has hecho, cuanto te extraño, cuanto te amo