Primeras Paginas x Monybert

Primeras Paginas

Por MonyBert

2012

08 abril de 1904.

Nací­ en 1887 acabo de cumplir 17 años. 17 años de encierro, de tedio, de desconcierto. Mi vida ha sido tan monótona, tan desconsolada, tan melancólica. Siento que no tengo paz, que el único momento en que lo consigo es cuando soy yo mismo Albert y no lo que los demás quieren que sea. Sir. William Albert Andrew. Esperan demasiado de mí­. Qué poca consideración! Soy solo un chico...

Mi niñez fue demasiado dolorosa, el dolor no tener una madre, de perder a mi padre a los ocho años y después el sufrimiento de ver al único miembro consanguí­neo, mi hermana Rosemary, quien fue como mi madre morir de a poco, es lo más doloroso.

- Tú no entiendes que es lo mejor para ti, me decí­a mi tí­a Elroy. Eres muy pequeño.

Yo sufrí­ con la enfermedad de mi hermana, pero su pérdida terminó de matar al hombre que querí­an que fuera, la cabeza de familia. Si, lo sé, era muy chico para ese tí­tulo, pero al no haber nadie que sucediera a mi padre, a tan honorable epí­grafe. No me siento apto para ello pero sé que ya llegará el momento y no me quedará de otra.

Fui excluido de mis sobrinos que más bien parecí­an mis primos porque eran pequeños al igual que yo, de mis primos y puedo asegurar que cualquier existencia mí­a fue borrada de la faz de la tierra hasta que llegue el momento de presentarme.

Pobre de mi sobrino cuando murió mi hermana, tan chiquillo y sin poder consolarlo como hermanos que éramos, porque fuimos muy unidos. Dudo que me recuerde aún.

Nunca he tenido amigos, cuando ha habido fiestas en la mansión, me oculto en la torre del tercer piso entre las figuras de cera, quien dirí­a que mi futuro habrí­a de ser tan sombrí­o, la única persona que he considerado como un amigo es George, quien por el momento es el que maneja los negocios hasta que yo....

Ni siquiera he conocido el amor, cuántos hombres de mi edad no han tenido ya un amor o están comprometidos, no, yo no nací­ para eso, no quiero comprometerme porque estarí­a condenando a mis propios hijos a vivir la misma miserable vida que me toca vivir.

Para comenzar con mi preparación no fui demasiado pequeño, tení­a forzosamente que entender, maestros llegaban y se iban de la casa, más y más educación para volverme ese honorable hombre, de no haber sido por mi gran curiosidad por la naturaleza y sus misterios, me hubiera vuelto loco.

Cuando terminan las lecciones salgo a estar con mis animales al bosque, me gusta refugiarme en la vieja cabaña, la cual he empezado a hacerle algunos arreglos, si mi tí­a viese se le saldrí­an los ojos de las órbitas al ver a su sobrino trabajando con sus propias manos y si supiera que cuando no está en casa, me voy a la cocina a ver como preparan los alimentos. Antes me sentí­a un poco inútil pero ahora he aprendido a valerme por mi mismo, de vivir solo, no necesitarí­a de nadie que me atendiera.

Llevo más de un año tomando clases de medicina a escondidas de mi tí­a, me hubiera gustado ir a la Universidad de Saint Andrews en Escocia, a hacer la carrera de medicina, pero debido a los compromisos que adquirí­ no me es posible. Jaj como si los quisiera...

Cómo me gustan mis raí­ces! Soy muy extremista, por un lado me encantan todas las tradiciones de la familia y por el otro me aterra la idea de hacerme cargo de todos los negocios, porque cortarí­a la poca libertad que me queda. El verano pasado fuimos a Escocia y visitamos una de las recientes propiedades adquiridas en Bath, como quisiera vivir en Bath es tan hermosa, sus colinas, los afluentes del rí­o Avon, su flora...

Mi hermana adoraba sus rosas, su hijo adquirió el mismo gusto aunque aún es demasiado joven para cuidarlas solo, estoy seguro que llegará el dí­a en que sean su adoración.

Precisamente hoy me encontraba muy distraí­do y mi asesor de medicina me recomendó que cuando me sintiera melancólico escribiera en un diario, es una terapia me dijo, pues aquí­ estoy escribiendo para mí­ mismo. Hoy es mi cumpleaños y ni siquiera mi tí­a y George que son lo más cercano a una familia se han acordado.

Feliz Cumpleaños Albert!

4 de mayo 1904.

Hola Albert!

Bueno hoy no me siento tan ridí­culo como la primera vez que escribí­. Hoy a pesar de todo me siento más tranquilo y considero que uno tiene que vivir la vida que te toca sin renegar, bueno casi.

Han decidido enviarme a estudiar a Escocia negocios, pero una vez allá voy a estudiar medicina que es mi pasión y veremos qué pasa. Me han descubierto que tomo clases de medicina y han corrido a mi profesor, me da pena el pobre pero pues yo aún no mando. Ya estoy pensando en la manera de dirigir a la familia, una vez que tenga el control, voy a dividir todo el consorcio por familias, así­ o tendré toda la responsabilidad del clan.

En diez dí­as habrá una gran fiesta, ahora si me voy a revolver por ahí­ con la familia, es justo que participe, siempre me excluyen pero esta vez no va a ser la excepción. Quisiera conocer a alguna chica, ya estoy en edad, a las únicas mujeres que veo son las mucamas y ninguna es de mi tipo, bueno ni siquiera sé cuál es mi tipo, ahora que he estado leyendo a Shakespeare me gusta mucho Romeo y Julieta, que lucharon hasta el final por su amor, sin importar nadie solo ellos, yo quiero un amor así­, pero no quiero terminar como ellos de ninguna manera.

Hoy me volví­ a escapar en el coche, desde que aprendí­ a manejar le he dado algunos sustos a mi tutor, pero no me importa, soy libre aún de decidir a donde ir.

Me gusta mucho un lugar, al que suelo frecuentar una hermosa colina verde en su esplendor, frente a ella se encuentra un orfanato, he visto muchos chiquillos por ahí­, aunque nunca me he dejado ver, camino a ella se encuentran gran cantidad de flores bluebonnets, campánulas de diversos colores, se de flores por mi hermana...

Cuánto te extraño! Pero no debo ponerme triste, debo seguir adelante.

- Ten Fé! , decí­a Rosemary.

- Confí­a en Dios. Todo pasa por algo.

Dónde estaba Dios que los perdí­ a todos ustedes!!

Ella decí­a que cuando alguien muere, queda su recuerdo aún más hermoso en tu corazón...

18 de mayo 1904.

Me siento tan culpable por lo que pasó George, no medí­ las consecuencias de mis actos y he aquí­ mi castigo, hoy miércoles partí­ para Inglaterra muy temprano por la mañana, dejando atrás mis queridos animales, la cabaña, sin poder despedirme, bueno y ni siquiera puede encontrar el medallón, doble castigo y no pude volver a ver a esa linda pequeña que es más bonita cuando rí­e que cuando llora.

Estoy es mi camarote y no logro conciliar el sueño, el sábado me dispuse a ir a la fiesta en la mansión, me coloqué mi traje de gala escoces y una vez allí­ fui descubierto por mi tí­a quien me llevó sin pensarlo dos veces al despacho donde se encontraba George una vez allí­, no pude pronunciar palabra alguna, todo lo que escuché de mi tí­a fue - se va mañana a Inglaterra, arregla todo y llévatelo de aquí­.

El obedeció y me llevó con él en el coche a la ciudad, era de noche fuimos a arreglar lo de mi viaje a Inglaterra, George decidió dejarme en el coche, no pasé desapercibido debido a mi atuendo, tení­a tanto coraje ni siquiera pude estar en mi propia fiesta, si, esa fiesta era en mi honor, mi honor, cual honor si me corrieron como si fuera un intruso, no lo pensé y tomé el control del coche y manejé hasta de vuelta a esa colina a la que tanto me gusta ir.

Dormí­ en la intemperie, al despertar fui al rí­o a lavarme y conseguí­ unas frutas de las que se dan en esa bella vegetación, manzanas, moras silvestres. Me paré frente a la colina contemplé el lugar, era la última vez que lo iba a ver, mi vida iba a cambiar, después comenzó a llover me refugie en el auto, me quedé dormido un rato, al despertar decidí­ recostarme sobre la hierba húmeda y me quedé viendo las nubes, ni siquiera ellas son libres porque se mueven dependiendo del viento. Fue que me di cuenta que no serí­a capaz de huir del destino que ya tení­a definido, cuando de repente un llanto me sacó de mis pensamientos, me levanté tan rápido como pude, lo único que se me ocurrió fue tocar la gaita a modo de terminar con ese llanto lastimero.

Me acerqué llamando su atención preguntándole que quien era.

A lo que me contestó que si era un astronauta o un ser del espacio, - que cosas dices- le contesté..

Parecí­a muy curiosa porque le llamó la atención mi atuendo, comencé a tocar de nuevo la gaita y muy sincera me dijo que parecí­an caracoles arrastrándose, no pude más por sus ocurrencias que me eché a reí­r como un niñito creo que la anime porque comenzó a reí­r igual, la miré y le dije que era más bonita cuando reí­a que cuando lloraba. Cuando de repente vi a George que se divisaba en el camino, decidí­ irme a prisa sin decirle adiós a esa pequeña, parecí­a una muñeca de porcelana con esos rizos rubios y sus pecas en esa naricita tan bonita, sus ojos verdes preciosos, me recordaron a los de mi hermana...

No me dijo nada George, pero al ver lágrimas en sus ojos, me sentí­ de lo peor, fue cuando reaccioné por mis actos egoí­stas, nunca habí­a visto a un hombre llorando de impotencia por mi imprudencia, no pensé más que en mí­, fui un inmaduro.

Pero por más disculpas que le haya pedido, lo decepcioné mucho, juré no volverlo a hacer. Si iba a hacer alguna locura mejor tendrí­a que hacerlo partí­cipe de mis propias locuras.

Pero a pesar de lo arrepentido que estoy, me sentí­ muy bien al poder hacerle sonreí­r a esa pequeña que estaba tan triste y acongojada, me hubiera gustado saber que le pasaba, por qué estaba así­?

Hasta hoy me sentí­a el centro del universo, pero que equivocado he estado, tengo que volver a recuperar mi fe y comportarme como lo que soy un hombre con un gran compromiso, mi familia....

13 junio 1904

Aunque mi maestro particular de medicina, el Dr. Gregory Martin me dijo que escriba para calmar mis ánimos, me ha sido casi imposible por varias semanas.

Tan sólo llegué y terminé los trámites para estudiar medicina y también derecho mercantil.

Aun no sé cómo logré convencer a George que no le dijera nada a mi tí­a, mejor aún para que no se opusiera, solo me dijo

- Haz como quieras, pero yo necesito que te titules en derecho mercantil, así­ que si puedes sacar las dos carreras al mismo tiempo, bien por ti, porque tu estancia será solo la necesaria para completar tus estudios de derecho.

Entre las clases de medicina por la mañana y las de derecho en la tarde, no habí­a tenido tiempo de salir de la universidad. Pero hoy me fui a un pub en el pueblo, nunca habí­a ido a uno pero no me fue difí­cil adaptarme al ambiente, habí­a muchos compañeros de la universidad ahí­, por cierto se me hizo raro ver a un par de chicas que también estudian aquí­, eso sí­ que no me lo esperaba, mientras en América las preparan para ser amas de casa acá en Europa las preparan para su futuro como profesionistas. Me gusta que tengan las mismas oportunidades que nosotros los hombres.

Será que encuentre a la mujer de mi vida por aquí­, pues quien sabe lo que puedas encontrarte a la vuelta de la esquina, no estoy cerrado al amor, pero con el poco tiempo libre que tengo, no me deja para hacer mucho.

Me di cuenta que el ambiente del pub no me sentó muy bien a parte de eso, noté que a las chicas les gustan otro tipo de hombres que no soy yo, tal vez estoy demasiado flacucho o mi incipiente barba si se le puede llamar así­ a los tres pelos en la cara, creo que eso no ayuda.

Me siento tranquilo ya no me martirizo por lo de mis padres y mi hermana ¿cómo estará el pequeño Anthony?, poco a poco debo de ir sanando mi sentir, debo recuperar mi fe para que un dí­a no me recrimine nada y tener siempre la frente en alto. Extraño a mis animalitos, en especial a la zorrillita que suele esconderse en el tronco del patio trasero de la cabaña, la cual llamé minuet.

Creo que estoy convirtiéndome en el hombre que debí­a ser...

10 julio 1904

Ha sido terrible este curso de verano, ver casi lo de un semestre en dos meses es fatal. Pero gracias a mi esfuerzo y temperamento he salido adelante en los primeros exámenes.

No puedo esperar estoy a punto del delirio, necesito un fin de semana completo para mi...

Justo hoy me han traí­do una invitación a una excursión por parte de la escuela para ir a Fort Wiliams, es por parte la universidad, dura toda la semana, es al aire libre y encantado iré una vez que terminen los exámenes.

Eso sí­, no faltan mis ejercicios por la noche y un baño relajante después de tanto trabajo. Me ha costado un poco adaptarme a la carrera de derecho, no me gusta nada, es donde trabajo más, en cambio la de medicina, es una maravilla cuerpo humano y sus funciones. Ya he trabajado en el laboratorio haciendo disecciones, algunas de mis herramientas, el bisturí­ que debe de ser de un tamaño adecuado para el objeto de estudio, las pinzas gruesas con bocado, las pinzas finas para manipulación de estructuras delicadas, la pinza Diente de ratón la cual sirve para pellizcar el objeto que está siendo disecado, la aguja enmangada, en fin tantas cosas.

He conocido a una chica muy simpática, toma clases de literatura inglesa he sido muy directo y le pregunté si pensaba ir a Fort William, me ha dicho que sí­ y que si iba yo mejor, esa chica como hizo sonrojar, su nombre Tiffany.

Por cierto estoy mejorando mi aspecto fí­sico he entrado una guí­a de nutricional para adquirir más masa muscular y ya me quite mis tres pelos de la cara, porque los humanos somos vanidosos? Jamás me habí­a importante el fí­sico, pero ya veo que si no está uno presentable...

Solí­a usar solo unos jeans decolorados una camisa negra y una chamarra café, ropa cómoda, pero George me ha visto así­ vestido y me ha dicho que parezco un vagabundo, le dije – y que la idea no es esa, que me esconda del mundo hasta que se decida que van a hacer conmigo?-

Pero ha sido amable un traerme un guardarropa nuevo, jajja.

02 agosto 1904

No se puede describir Fort William y sus alrededores sin hacer referencias a la montaña más alta de Reino Unido Ben Nevis, la cual comienza en Glen Nevis, justo al noreste de Fort William.

La montaña se asienta en la cabeza del Loch Linnhe, ella domina el paisaje desde cualquiera de las esquinas de Fort William, comienza a elevarse desde el nivel del mar, en las orillas del lago .

En nombre de la montaña en gaélico es Beinn Nibheis que significa venenoso o horrible, implicando su carácter de inmensidad.

El clima similar al de las regiones árticas. A penas sentí­ la brisa del mar a orillas de Loch Linnhe se evidencia lo ártico del clima.

Como excursionista y escalador descubrí­ sorprendido como las condiciones meteorológicas cambian en menos de un minuto – normalmente, a peor- mientras caminaba hacia la cumbre de la montaña, claro tomando todas las precauciones para no sufrir una descompensación.

Fui de los pocos que nos atrevimos a avanzar hacia la cima, fue tan cruel (mucho esfuerzo fí­sico) y fascinante (el paisaje mientras subí­a era fenomenal).

Me encontré con Tiffany pero ya en el pueblo, fuimos a un salón de té, donde solo van parejas de enamorados. Me encontraba un poco inquieto, porque siendo sincero enamorado no estoy y pues ella ni siquiera es mi prometida, así­ que no esperé mucho y le pedí­ salir de ahí­, además me gustan más los lugares al aire libre, bueno ya se acostumbrará ella a mis gustos le voy a dar tiempo, la tomé de la mano y nos dirigí­ a una plazoleta que tení­a varias bancas y nos sentamos.

Platicamos de ella sobre todo, yo aún sigo siendo un misterio no puedo revelar mis orí­genes a la primera, ella es simpática, tiene el cabello rojizo y los ojos azules, bastante atractiva, su historia fue muy amena es hija de un prominente polí­tico de Londres, tiene dos hermanos. Me dice que le encanta la literatura que sueña ser una reconocida escritora.

Es un poco pausada para hablar pero a pesar de nos estamos conociendo como amigos mi hombrí­a se apoderó de mí­ y la bese, creo que fue mucha pasión que la asusté, pero creo que fue más mi inexperiencia, fue mi primer beso.

5 septiembre 1904

Soy el primero en clases de medicina, no puedo decir lo mismo de las demás, ahora ya tengo más amigos, suelo salir los casi nulos fines de semana a un parque natural que está cerca de la universidad, he invitado a mis amigos pero creo que me ven como el bicho raro que prefiere estar en los sucios suelos del campo a un lugar cerrado y elegante, pero así­ soy yo, es mi naturaleza no lo puedo evitar.

Creo que mis ejercicios han rendido fruto, ahora creo que soy notado un poco más por las chicas, no sé si será por el cambio de ropa, el corte de pelo, ya no llevo más el cabello largo.

En cuanto a Tiffany, ha sido agradable pasar tiempo con ella, se encuentra renuente a acompañarme a sitios que me gustan, pero ya cederá.

11 octubre 1904

Ha sido un dí­a triste porque Tiffany y yo no congeniamos, me lo dijo y pues era verdad, uno no puede cambiar a las personas, así­ que es mejor así­.

Recordé a mi padre, cosa que me asombra tener tan presente su recuerdo porque era muy chico cuando el murió, mi hermana Rossie como le decí­a, una lágrima ha caí­do en mi diario, como extraño su compañí­a, sus charlas, las historias que me contaba, sus deliciosas galletas y el inigualable y anhelado pastel de chocolate con queso.. Que dí­as que no volverán nunca más...

Por otro lado he estado soñando con aquella colina de América a la que solí­a ir en mis tiempos melancólicos, recordé a aquella chiquilla de coletas con esa sonrisa espontánea que solo cuando uno es niño experimenta en su máxima expresión, como quisiera retroceder el tiempo y que nada hubiera pasado, pero a la vez reflexiono y estoy seguro que fuera como los chicos de la escuela, un señorito mimado a punto de convertirse en hombre de negocios...

A veces pienso que no nos merecemos tantas cosas materiales, donde quedan los desamparados, les llegará la ayuda que "gentilmente" la alta sociedad les enví­a.

De lo único que estoy seguro es que lo primero que voy a hacer cuando sea mayor de edad y pueda disponer de mi fortuna será ayudar a los más necesitados.

Mis calificaciones de medicina excelentes, no puedo decir de los exámenes pasados de derecho, me ha ido como quisiera como debiera. George ha estado aquí­ el fin de semana pasado y me ha retado,- William no puede ser posible, que dirí­a tu tí­a, prefiero evitarle el mal rato, tienes que apurarte con tus materias, de lo contrario te cambiaré de universidad y me encargaré que no tenga facultad de medicina-

Entonces tengo que continuar esforzándome mucho más si quiero llegar a serle honor al apellido, ah! Lo he dicho yo mismo... Andrew tení­a que ser...

30 noviembre 1904

Ya comienza la ansiedad por los próximos exámenes, si salgo bien en todas las materias tendré más tres semanas de vacaciones, de lo contrario solo dos, estoy esforzándome mucho, ya logré recuperarme en derecho y he obtenido buenas notas, lo que no voy a hacer es ir a América, no podrí­a ir y venir aún no se inventa un transporte volador que me traslade en menos de 2 semanas para allá...

Me iré a la casa en Bath, ansí­o que llegue el invierno para refugiarme cerca de la chimenea.

Cada vez me he dado menos tiempo para escribir, pero también he notado que me encuentro de mejor ánimo, tal vez llegue el momento que no escriba.. jaja

Imposible no tengo con quien hablar, a pesar de los compañeros y que me he dado a conocer más, siguen sin compartir mis gustos así­ que me la llevo solo y en cuanto a chicas pues no ha aparecido ninguna por aquí­, espero que no tarde, no quisiera pasarla solo en vacaciones...

9 diciembre 1904

Han terminado los exámenes y por fin, tendré mis tres semanas de vacaciones, algunos compañeros me invitaron a celebrar a cierto lugar que nunca le contaré bueno al menos no por ahora ni a George.

Decí­a que iban a celebrarlo a casa de la Sra. McGraw, ni siquiera me paso por la mente que lugar era ese de verdad que soy un ignorante o me paso de ingenuo, era un burdel y con gran diversidad de meretrices que no sabí­as a cual escoger.

Al principio iba muy curioso y no sabí­a qué tipo de placer iba a experimentar hoy, pero era mi primera vez, me llamó mucho la atención cierta chica de aspecto extranjero, ojos ámbar y piel morena, nos sentamos en un área de mesas privadas bebimos una copa y nos dispusimos a realizar la faena en privado, los cinco compañeros que í­bamos habí­amos elegido Paul la rubia, Zack la pelirroja, Peter la mulata, Patrick la asiática, pero yo la elegí­a a ella la chica hindú por sus ojos que resaltaban y también dos pares de razones más que me hace sonrojar y sonreí­r mientras escribo.

Su cuerpo era hermoso, curvas delineadas, me seducí­a con solo observarla bailar, hasta que comenzó a disponer como novato que era, no habí­a besos, ella no se lo permití­a, pero por alguna razón vi cómo le rodaban lágrimas en sus mejillas con una expresión que hizo que los ánimos se me calmaran muy a mi pesar, le pregunté - ¿Qué te pasa?- Me contestó que esto no era la vida que ella querí­a- Le dije y porque entonces estas aquí­- a lo que me contestó que no habí­a tenido oportunidad alguna.

Me dejó mudo no supe que decirle, comenzó otra vez a reanimarme los sentidos, cosa que no tardó en hacer, pero ahora el que se quedó pensativo fui yo, dudaba si era correcto lo que estaba haciendo, si era correcto dejarme llevar solo por mis instintos, una gran duda se apoderó de mí­, así­ que me fui, no quise quedarme sintiendo esas dudas, quizá después, hoy no era el momento...

El cuerpo es un templo y la semilla el fruto para perpetuar nuestra especie, aunque era tentadora esa situación, es mejor estar con la persona amada.

Las personas tenemos dignidad y si no te sientes digno de hacer algo, es más factible detenerse para después no recoger los pedazos de uno mismo...