"TU ETERNA COMPAÑERA"
MINI-FIC
POR ALIZ ANDREW
Apenas cae la tarde, es inverno y los pequeños copos de nieve comienzan a danzar alegres desde el cielo. ¡Si que hace frio!, En la ventana como cada tarde te espero...
Conforme el horizonte se pinta de blanco las evocaciones comienzan a brotar del jardín del corazón... el período de la amnesia, los largos días en que parecía que jamás volverían los recuerdos, sin embargo siempre estuve segura de que en el mas íntimo rincón de tus memorias estaba yo, tan indefensa y tan tuya como siempre.
¿Cómo olvidar el día en que nos conocimos?, ello marcó mi vida, mi destino siempre fue el estar a tu lado, tu presencia ha hecho de mi lo que ahora soy... ¿enamorada? ¡Siempre! , aunque las convencionalidades insistan en separarnos siempre estaré a tu lado, no porque espere algo, a no ser tu amor y consideración.
A veces sueño en convertirme en una princesa para estar a tu altura, pero llegan hasta mis delirios tus palabras, tus mimos y cuidados ¿es realmente necesario poseerte en sueños? Siempre me has demostrado tu especial interés y vuelvo a deleitarme en ser la criatura mas feliz sobre esta tierra al saber que te tengo a ti, Albert, Tío William, Príncipe mío ¿qué importa cómo te llame si en tu corazón hay un lugar para mí?
En estos momentos parada en la ventana espero tu regreso, no hay luces encendidas, no hace falta, se que al llegar me tomarás en tus brazos y una vez mas soñaré.
Doy infinitas gracias a Dios por estar a tu lado, ¡es una verdadera suerte el haberte encontrado! No entiendo, mi cabeza no alcanza a comprender en que lugar estaría yo sin ti, el destino suele ser cruel cuando equivocas tus cartas, y tus decisiones te llevan a lugares insospechados, en donde la obscuridad te invade el alma porque la luz del amor no se alcanza a distinguir.
¿Sabes Albert? Disfruto mucho estos momentos, estar junto a la chimenea esperando tu añorado regreso, vislumbrando a través del cristal tu gallarda silueta, aquí estoy, tu eterna compañera para recibirte y expresar todo mi amor por ti, ¿qué poder ofrecerte que ya no te haya entregado?, ¡sí! Ese debe de ser el secreto del amor: entrega, sacrificio, donación total...
- ¡Pouppe! Muñeca, ¿qué haces que no has venido a recibirme?... vamos ¡ven a acurrucarte que el frío arrecia!
Miro con total ternura al hombre que así me llama: "muñeca" , soy su Pouppe, su eterna compañera...
*FIN*