EL JUEGO
Por Sadness
Febrero 2009
Advertencia: situaciones o lenguaje de naturaleza sexual que pueden incomodar a personas sensibles a ello. Leer bajo tu propio riesgo.
"Con especial dedicatoria a las fanáticas de Stear".
Era una tarde de verano esplendorosa, un grupo de jóvenes departía animadamente. Hacía tan sólo un par de semanas que habían tomado como hábito salir de pic-nic en su día franco y disfrutar del paisaje natural que les ofrecía las afueras de la ciudad. El bullicioso grupo, reía y bromeaba, al tiempo que los chavales daban cuenta con voraz avidez de las viandas que con esmero habíanles preparado sus compañeras de tertulia. Satisfecho su apetito, la digestión comenzó hacer estragos en los jóvenes comensales, una gran pesadez amenazaba con hacerles presa al otrora bullicioso grupo. Para animar a sus amigos, Archie tomó una botella de vino vacía y alzándola triunfante en su mano derecha y esbozando una pícara sonrisa, espetó al resto de sus compañeros-¡Chicos, pongámosle un poco de acción a esto, juguemos a la botella!-Dos de las chicas abrieron desmesuradamente los ojos y un con un poco de vergüenza preguntaron-¿Qué es jugar a la botella?-¡JAJAJAJA!-Todos rieron de buena gana, espantando así, la modorra que hasta hacía unos instantes amenazaba con hacerles presa-¿Nunca han jugado a la botella?-Cuestionó asombrado el castaño, que se había convertido en maestro de ceremonias del grupo. Candy y Paty, movieron en forma negativa las cabezas y con las mejillas enrojecidas por ser pilladas en la ignorancia. Entonces, Archie procedió a explicarles la mecánica del juego, haciendo que las mejillas de sus amigas se tornaran aun más escarlatas, pero su curiosidad pudo más que su candoroso desconocimiento de la mecánica de no tan inocente juego. Así ambas chicas neófitas en el juego de la botella, se vieron de pronto, de forma voluntaria, participando en él, sin mucha convicción. -Tira primero- Le ordenó Archie a la rubia pecas ofreciéndole la botella, para que iniciará el juego. La rubia tomó la botella y la giró con fuerza, tres chicos se mantenían a la expectativa y en su mirada se podía percibir el anhelo de ser el afortunado de besar esos labios, la botella parecía jugar con los secretos anhelos de los tres jóvenes interesados, pues cuando parecía iba a detenerse, tomaba de nuevo un ligero impulso y oscilaba entre un rubio de mirada azul y el maestro de ceremonias, finalmente, a este último le sonrío la fortuna-¡Archie! ¿Tengo que besar a Archie?-Cuestionaba una desilusionada pecas-¡Así es la mecánica del juego y las reglas se respetan!-Cantaba victoria Archie, tomando ya de la mano a la rubia. Cuando de pronto, el rubio de mirada celeste, se incorporó y amagó con retirarse-¡Este juego me parece una tontería!-Espetó Albert, quien definitivamente abandonó al grupo con dirección al aparcadero, donde habían dejado el auto. La rubia, se liberó de la mano que la retenía, y en seguida, corrió detrás de Albert- Albert, espera, voy contigo-Desapareciendo detrás de él. Annie, se encontraba de una palidez y sus ojos eran dos destellos de fuego, estaba hecha una furia, pues no podía evitar los celos que sentía por Candy, y la sola idea de que Archie besara a la rubia la había transfigurado, escenificándole un terrible drama al joven maestro de ceremonias, quien salió disparado detrás de la chica, que también había abandonado el grupo. Quedando sólo una pareja, el par de jóvenes genios, que se encontraban consternados por el rumbo que había tomado el dichoso jueguito y sin embargo, el joven genio, tomó la botella y la hizo girar, ante la mirada atónita de su novia. Y es que, Stear no podía dejar pasar esta oportunidad, pues a pesar de que ya llevaba un largo tiempo de novio con Paty, jamás la había besado-Paty me temó que debó cobrar mi premio, así son las reglas, lo dijo bien claro Archie- En tono festivo y tierno requiero su premio a su novia, quien se encontraba más colorada que un tomate-¡Stear, es que...! ¿Debo hacerlo aquí? Me da vergüenza hacerlo en público-Externó la chiquilla, pretextando una supuesta multitud de mirones, que no existían. Stear tomó de la mano a su novia y observando detenidamente a su alrededor, caminaron hasta que localizar lugar discreto y apartado. Stear caballerosamente, quitóse su saco y lo ofreció a su novia para que tomará asiento, luego, él se acomodó tomando asiento a lado de su linda novia, estuvieron un largo tiempo, así sin decir nada, sin atreverse a mirar uno al otro, ambos corazones latían con fuerza, que por un momento creyeron llamarían la atención del resto del grupo con lo fuerte de sus latidos. El joven genio, cerró los ojos y exhaló un suspiro, y pensó para sí -¡Esto no funciona, será mejor abortar la misión!, no es justo poner en este predicamento a Paty- En eso estaba cuando, percibió la grata calidez de unos labios, fue breve, pero sin duda un beso, un beso algo torpe, pero la sensación fue gratamente deliciosa. Stear, abrió los ojos y se encontró con la mirada de su novia, que se había quitado las gafas, el correspondió a ese tierno beso, tan anhelado...pero en un instante de tierno, se fue transformado en un beso salaz, lúbrico y demandante...despertando en ellos sus aletargados impulsos naturales, el joven dejóse caer sobre sus espaldas, llevándose con la inercia a la atolondrada jovencita que cayó con todo su peso sobre él, Stear no dejó de besarle, nadie le había enseñado como actuar en estas lides, sólo se dejaba guiar por instinto. En un momento, sus manos, se transformaron en cientos de tentáculos que acariciaban afanosamente la curvilínea anatomía de su novia, se recreaba en su espalda, en la sinuosidad de sus piernas, en la curva exquisita de sus nalgas, siempre acariciando por encima del vestido, luego su necesidad le hizo ser más atrevido al acariciarle los pequeños pechos de la joven, que ya lucían turgentes ante la andanada de caricias que les fueron prodigadas. De pronto el jovencito se detuvo en seco, al darse cuenta de tal atrevimiento y buscó el rostro de su novia, seguro que estaría indignada, ante esta falta. Mayúscula fue su sorpresa, al descubrir que la chica, había acomodándose sobre él, los ojos entrecerrados y la cabeza ligeramente echada para atrás, daba la impresión que disfrutaba de sus caricias, así que se ánimo a continuar y para su sorpresa, Patricia, tomó sus manos entre las suya y le guió indicándole el ritmo y fuerza con que debía acariciar sus pechos. Indudable la joven estaba disfrutando, pues, comenzó a balancear su cuerpo, causando una agradable fricción en esa parte tan sensible en él...Continuaron por un breve espacio con este juego, hasta que Paty dejó escapar un quejidito....Stear volvióse a buscar el rostro de su novia, que se encontraba totalmente transformada, de aquella tímida chiquilla, no quedaba rastro, sus labios entreabiertos exhalando voluptuosidad-¡Mmmm...ahhh....mmm...Ste...!-Acompañado esto, de un movimiento frenético de su tronco y caderas, su frente perlada de sudor y algunos negros y húmedos mechones enmarcaban su hermoso rostro, haciéndola lucir más seductora. Unos instantes antes, el jovencito había dudado en continuar con esta lúdica práctica, temía las consecuencias de proseguir y dar rienda a sus instintos naturales, pero ese brillo lascivo en la mirada de Patricia, le había dado la pauta para seguir hasta las últimas consecuencias. Y fue entonces, que como protectora de los tiernos amantes la naturaleza, les brindó una pequeña arboleda como cómplice de su primera vez, el Sol como testigo del amor sincero que ambos chicos se prodigaban, y el trino de las aves uniéndose al coro de promesas de amor. Esa tarde los jóvenes genios, habían descubierto lo que era "hacer el amor". Más tarde se reunirían con el resto de sus amigos, quienes ya habían recobrado su buen ánimo. Y aunque, Archie, más de una vez, volvió a intentar el juego de la botella. Para Paty y Stear, no era necesario tener de pretexto el dichoso jueguito, para expresarse su amor.