Cumpleaños Absoluto
Por Karla
Para Fran, por su cumpleaños
Fran se encontraba en su apartamento planeando que hacer ese día, el día de su cumpleaños, no negaba el que se encontraba un poco desanimada debido a que Albert estaba fuera del país, y todos los años él se encontraba con ella para celebrar su cumpleaños, pero este sería diferente ya que era imposible que él dejara la negociación para adquirir una planta tratadora que le daría empleos a miles de personas en África, y Fran sabiendo el lazo tan grande que sentía Albert por ese continente, no podía pedirle el que regresara antes para estar con ella. Ya eran las tres de la tarde cuando de pronto tocan a la puerta y al abrirla se encuentra a Albert del otro lado de esta.
-Albert!... pero…
-Sorpresa!!!!!! –le decía el rubio mientras la tomaba en brazos y la alzaba dándole vueltas en el aire- Feliz cumpleaños mi querida Fran!!!
-Bájame loco, me vas a marear –decía la joven mientras reía y lo abrazaba con ímpetu –Pero ¿qué haces aquí?, pensé que regresarías hasta la próxima semana.
-Sí, pero terminamos antes de lo previsto y solo quedaron pequeños detalles que George concretará, así que tome el primer vuelo para regresar y estar contigo en este día tan especial.
-Albert! Por eso te amo tanto –le decía mientras lo abrazaba y le daba un tierno beso en los labios.
-Bueno por que no traes unos vasos para celebrar –contestaba él, mientras se separaba de ella lentamente
-¿Qué vasos? Pero si son apenas las tres de la tarde!!! Y además creo que serían copas y no vasos.
-Y eso que, este día es especial y vamos a celebrar y son vasos, no es vino sino vodka con lo que vamos a celebrar.
-¿Vodka para celebrar?, ¿que me quieres emborrachar o que?
-Solo un poquito jejeje, anda trae los vasos –decía el mientras se quitaba el saco y lo acomodaba en el sillón.
Fran se dirigió a la cocina y buscó los vasos, pero cuando regresó a la sala, Albert ya no se encontraba.
-¿Albert?, Albeeert!!, ¿en dónde te has metido?
-Estoy en la recámara Fran!! –le contestó el rubio desde la otra habitación
Fran se dirigió a su alcoba y cuando abrió la puerta, casi deja caer los vasos al ver a Albert, se encontraba ahí, sentado en la cama completamente desnudo, la luz del día entraba por la ventana y lo iluminaba, esa visión era casi celestial, conocía la desnudez de Albert, sí que la conocía, pero en esta ocasión, hizo que por su cuerpo corriera una sensación de electricidad mas intensa que hizo desearlo aún mas.
-Oh Albert, el ejercicio si que ha dado resultados –decía la chica mientras admiraba ese cuerpo tan bien formado por el arduo ejercicio al que se sometía el rubio.
-Franny, en este momento estoy pensando en otro tipo de ejercicio, así que amor, ¿porqué no te acercas? –le contestaba con una voz por de mas sensual y con movimientos casi felinos se acercaba a ella
Albert tomó a la chica y comenzó a acariciar su rostro y su cabello, comenzó a besarla y ella simplemente se dejaba llevar por las sensaciones y el apasionamiento.
-Albert, te he extrañado tanto, dos semanas es una eternidad para mi, si tú no estas a mi lado
-Franny amor, es lo mismo que me pasa a mí, no sabes cuanto he extrañado tu fragancia y la exquisitez de tu piel –decía mientras hundía su rostro en el cuello de la chica, aspirando su aroma y besándolo con pasión y desnudándola poco a poco.
-Albert y el vodka? –le decía Fran de manera pícara
-Amor en este momento quiero estar en todos mis sentidos para disfrutarte y poder embriagarme pero de ti. –contestaba con voz enronquecida.
Fin… (lo que falta ya lo escribirán entre Albert y tú)