El cristal a través del cual se mira
Manga Fic
Por Fran
Como cada día mira por la ventana, tal vez buscando las respuestas a las preguntas que provocan la desconfianza de los demás. Debe ser difícil pasar del encierro del hospital al encierro de este pequeño departamento, no puedo evitar sentirme un poco culpable de haberle robado la posibilidad de su libertad.
Ahora que he tenido la oportunidad de convivir con él, me he dado cuenta que no está ni estará nunca perdido como lo llegué a creer en algún momento, entre sus más escondidos recuerdos surgen a la luz sus capacidades. Pocas cosas le son ajenas e irónicamente es más capaz que yo para ciertas actividades relacionadas con las labores domésticas.
Sé que algún día tendrá que marcharse y deseo que ese día no llegue nunca, me he acostumbrado en tan poco tiempo a su compañía, a su franca sonrisa que me resulta el mejor estimulo por las mañanas, a ese cariño limpio y desinteresado, esos detalles se anidan en mi alma como prueba de la confianza que ha depositado en mi.
Estoy debatiéndome entre el sentimiento de egoísmo de mi parte al pensar en retenerlo junto a mi, y las ganas de verlo ir con el viento como antaño. Lo admiro y lo añoro, lo necesito como es ahora y lo necesito como era antes. La decisión no está en mis deseos, no se puede hacer eso con un hombre así, él esta conmigo porque es su voluntad.
La libertad es un instinto tan arraigado en él que ni la amnesia lo ha podido borrar y es eso lo que lo llama a través de los cristales, espero que esas voces no sean demasiado fuertes para que no las escuche, como yo taladrando en mis oídos, querido Albert, que te he robado la libertad.
Siento como si me recordara y supiera por lo que estoy pasando, gira levemente su cuerpo y me extiende su mano y con un gesto de su cabeza me indica que lo acompañe a mirar por la ventana. Presurosa rodeo su cintura con mi brazo mientras su mano se posa en mi hombro, comienza a narrarme las increíbles aventuras que están viviendo los niños que juegan bajo la ventana, su voz pasa de la euforia a la seriedad en un santiamén, como reflexionando lo escucho comentar que se siente de igual manera que esos pequeños, aprendiendo del mundo que lo rodea cada día, forjándose sueños que no conocen limites, porque no conoce nada ni nadie que le pueda impedir realizarlos, y su pasado no es el lastre que acompaña a la mayoría de los seres humanos, deteniéndolos, condicionándolos, atemorizándolos y finaliza diciendo:
─ "Y todo te lo debo a ti, pequeña"