Gloria o Infierno.
por Sadness
Febrero 2012
Advertencia: situaciones o lenguaje de naturaleza sexual que pueden incomodar a personas sensibles a ello. Leer bajo tu propio riesgo.
Un Alberfic, inspirado en una fotografía de Mina Scarlett.
Es tarde, las calles lucen desoladas y el viento helado golpea con furia inclemente mis mejillas, apresuro mi paso y halo las solapas de mi chaqueta en vano intento por defenderme de las ráfagas heladas. Mi cuerpo aletargado por el frío se ha vuelto torpe, es un apesadumbrado fardo que avanza de forma mecánica. -¡Diablos, eso es lo que soy precisamente, un autómata sin alma, una...una página en blanco!- Este pensamiento me asalta y amenaza con hundirme de nuevo en mi infierno personal, cuando a la distancia observo una esperanzadora luz... ¡Nuestro apartamento! Y con renovados bríos, rompo distancias y en un cerrar y abrir de ojos, me veo subiendo los primeros escalones al cielo. Y a cada ascendente paso, mi pecho de forma inexplicable, vuelve a palpitar. Me sorprender esta sensación, pues, hace tiempo, que allí no habita el menor asomo de vida, sólo un desolador páramo...
Introduzco, la llave en el cerrojo y siento un bienestar en todo mi ser, los pensamientos negativos se han disipado. Ahora, mi único pensamiento eres tú -¿Te habrás quedado dormida en el sofá, como es tu costumbre, al esperar por mí?- No puedo evitar esbozar una sonrisa al venir a mí el recuerdo de tus simiescas posiciones, al vencerte el cansancio y quedarte profundamente dormida. Las más de las veces, he tenido que cuidar tu sueño. ¿Cómo es que logras sobrevir a las guardias nocturnas? ¡Si eres una dormilona de primera! –Jajajajaja, en este punto, es inevitable sonreír pleno, ¡Definitivo...tenerte a mi lado me hace tanto bien! Eres el ángel que me rescata de mis depresivos estados de ánimo...Y una vez más, me asalta los pensamientos negativos y me corazón se constriñe - ¿Cuánto habrá de durar esto? ¿Cuánto tiempo más podré estar a tu lado? ¿Cuánto más habré de habitar en el paraíso?- Sacudo la cabeza, para alejar estos pensamientos y de inmediato, mi mirada te busca –No duermes en el sofá- Y no puedo evitar sentir una gran inquietud, eres una mujer de hábitos y salir de tu cotidianidad, me alarma sobremanera; me dirijo a tu habitación y nada me hubiera preparado para lo que allí me esperaba...
Un ángel, ¿O tal vez un demonio? Tú allí, deliciosamente tentadora...duermes con plácido descuido, envuelta en mi pijama, que más que cubrir...invita ¡Ah, quien fuera esa afortunada prenda, que acaricia descarada tu exquisita anatomía! ¡Inocencia que enmascara a Eva, invitando a Adán a pecar! Lasciva Vía Láctea...ofreciendo procaz un par de cántaros que ansían ser tomados por labios mortales, tus piernas tan infinitas...como mis deseos pendientes de saciar...la planicie de tu vientre...indica el camino a seguir...al Edén o a mi perdición...ambos quedan al sur de tu voluptuoso cuerpo, mujer. ..
¿Cuánto tiempo te he contemplado arrobado? ¡Lo ignoro! De cierto sé, que me cuerpo hasta hace unos momentos incólume témpano...arde de deseos por ti....de hacerte mía, de nuevo. ¡Sí, porque has sido mía, aunque sea de pensamiento! ¡Y mi inerte cuerpo, despierta de su letargo, se encuentra vivo y voraz! Pero, la cordura, vuelve a mí y me recrimino mi pervertido proceder -¡Eres un descarado atrevido, Al..! ¿Acaso, no te das cuenta...qué ella es...?- No concluyo mi pensamiento, pues, mi ángel se ha transformado en demonio, ¡Rubia diablesa, me sonríe atrevida y su mirada lujuriosa se clava en mi creciente virilidad. Y sin dejar de sonreír y desde su plácida posición, se desnuda por completo -¡Ven te deseo, quiero que conozca el paraíso!- ¡No, es absurdo, no es lo correcto!- En un último esfuerzo por mantenerme cuerdo y ecuánime. Y no puedo evitarlo, Adán de nuevo ha caído ante su rubia Eva...
-¡Al diablo, con lo que es correcto....te deseo...te amo. Angel o demonio...nada importa, si tú estás a mi lado!-