Círculos Perfectos
Regalo de Cumpleaños para Candy
Mayo 7, 2006
No podría estar más de acuerdo con la filosofía de Albert de que la vida es como la construyes y que sólo tú eliges tu destino. El destino de Albert y Candy tiene un principio y un fin en esa colina. Candy elige sus amores de acuerdo al parecido físico que estos tienen con el príncipe, serán personalidades distintas pero ese pequeño hecho inclina la balanza hacia ellos. Albert por su parte no deja de dirigir su camino a cualquier ruta que lo acerqué a Candy. Como hace muchos años en esa colina, como en el final. Concluyendo la aventura donde todo comenzó.
Aunque prefiero el simbolismo del manga al revelar la identidad de Albert como el príncipe mediante la repetición de la celebre frase y dejando que sea Candy quien lo relacione y lo descubra. El final de anime con Albert tocando la gaita y vestido con kilt recreando ese momento es también impagable.
La colina por todos los significados que tiene para Candy es el lugar por excelencia para mostrar sus prioridades. Quería llevar a Anthony allá, se buscó un lugar similar en el San Pablo, sufrió uno de los múltiples desencuentros con Terry ahí, Albert la lleva al parque a un lugar en una colina que pensó que le agradaría. Su primer amor lo conoció ahí y porque no decirlo también el último amor regresó a su encuentro. Un encuentro plausible, tangible, cierto y real. No por nada nunca dejó de llamarlo Príncipe de la Colina, en el nombre lleva la jerarquía.
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