91. ¿Puro Trabajo y nada de Entretención?

¿Puro Trabajo y nada de Entretención? 

Por 

Robert Conway, C.PP.S.

 

      Es en realidad, una vieja historia. Había una vez un grupo de once hombres, ansiosos de relajarse y de poner sus mentes y capacidades en algo menos tenso, que la excitación y la preocupación de los días pasados. Naturalmente, uno de ellos decidió: “Iré a pescar.” 

      Sus compañeros le contestaron: “Iremos contigo.” 

      De manera que partieron, se metieron en un bote y pescaron durante toda la noche. Y en toda esa noche no sacaron nada. 

      Todo suena muy conocido, ¿no es cierto? Ocurrió en el Lago Tiberíades en Galilea, justo antes de la tercera aparición del Cristo resucitado a sus apóstoles. (Ver Evangelio según San Juan, capítulo 21, si los detalles no les son conocidos.) Quizás menos conocido es el hecho, que quizás hoy día encontrarán sacerdotes pescando todavía – y a veces, todavía sin sacar nada. 

      Es natural, entonces, preguntarse: “¿Qué hace un misionero para tener un rato de esparcimiento?” 

      “Bueno, en parte, depende de dónde ha sido asignado. Obviamente los Padres CPPS ubicados en la zona de Santiago, Chile, no tienen fácil acceso a los ríos y lagos que abundan en la parte sur del país. Luego, también, puede suceder que a uno que le guste la pesca,  puede no gustarle convertirse en un jugador de golf – aunque tenga la oportunidad de hacerlo en Santiago. Pero el misionero en Chile, tiene en realidad una variedad de maneras de usar su tiempo libre. 

      Hace varios años atrás, cuando estaba en los EE.UU., compré un equipo de radio transistorizado de onda corta G.E. Como antiguo fanático de la TV, había olvidado cuán entretenida puede ser la radio. Ahora, en la noche, cuando la recepción es más clara, a menudo “pesco” programas en inglés y en español desde Pekín, Moscú y desde todos los puntos intermedios. 

      No hace mucho, escuché una transmisión desde La Habana, Cuba; o como ellos dicen: Territorio Libre de América. Dedicaron quince minutos a una grabación parcial de un discurso reciente de Castro. Luego vinieron quince minutos  de estricta propaganda antinorteamericana. Parte de esto consistió en la aprobación de varias declaraciones anti-Guerra de Vietnam hechas por el Senador Fullbright. El programa concluía con algunos testimonios aislados de refugiados cubanos en Florida. Comparaban su espera de retorno a Cuba con la espera de cincuenta años de los refugiados Rusos Blancos. 

      También en la categoría de entretención en casa, está la lectura. Esto se da particularmente, en las casas parroquiales del sur de Chile durante la época de invierno o de lluvias. El ritmo de la vida allí nunca es demasiado rápido. Dejen que llegue la noche y la lluvia, y nada se mueve. De manera que con una chimenea encendida en la sala de estar, trayendo calor y ánimo, ¡hurra por un buen libro! 

      Como bien lo saben muchas señoras que han ayudado a preparar la comida, el cierre de la Devoción de las Cuarenta Horas es a menudo seguido por una comida para el clero visitante. Y  a ésta a su vez la sigue un juego de cartas. Este pasatiempo sacerdotal también sufre altibajos en Chile 

     Durante un tiempo, el bridge probó ser muy popular entre los Padres CPPS aquí en Santiago. Pero luego, las nuevas destinaciones rompieron el grupo de cuatro, y el interés. El año pasado, durante un tiempo, los Padres en el sur, se rieron mucho con el antiguo ‘Oh. Hell’ (infierno). Me han contado que los primeros misioneros en Chile mantuvieron viva la tradición de la comunidad de jugar a las cartas con el pinocle. Para bien o para mal, la tradición está muriendo. 

     Quizás con la muerte del pinocle, también deberíamos mencionar la muerte de la pesca en lagos. Todos nosotros hemos oído de los misioneros veteranos, cómo los lagos estaban llenos de pescados que saltaban. En un folleto muy atractivo del Departamento de Turismo chileno dice: “La pesca es uno de los incentivos que trae la mayor cantidad de turistas de otras partes del país y del extranjero, debido a la abundancia y al tamaño de las especies que viven en estos ríos.” 

     Algunos de los Padres que han trabajado en el sur se han convertido en pescadores expertos. A veces llegar a un lugar apropiado significaba tres horas de viaje por caminos de tierra. Pero la experiencia les enseñaría que incluso esos lugares aislados se estaban haciendo populares. Ahora obtener buena pesca, significa viajar alrededor de nueve horas para llegar a un territorio verdaderamente desconocido. Por supuesto, una expedición así no es práctica para un solo “un día libre”. 

     Lo que todavía es practicable, incluso para una tarde corta después de almuerzo, es la caza. Por muchos años, uno de los Padres tuvo un perro que gozaba de gran reputación como cazador. Esa reputación puede que haya estado bien ganada, pero sólo de mirar al animal, uno no podía evitar tener serias dudas. En cualquier caso, todos gozamos de las  perdices que el Padre y su perro traían a menudo. A veces invitaban a un Padre que estaba de visita, y sus observaciones acerca de las destrezas del  perro, sólo confirmaban nuestra opinión. Los resultados de un día fuera de la misión, pueden entretener a toda la casa. 

     En Santiago, la capital,  y cerca de ella, un “día libre” puede tener variadas formas. Uno que les gusta a todos, de vez en cuando, es ir al cine. Chile no tiene industria de cine importante; así todas las películas son importadas. La mayoría viene de los Estados Unidos, con un flujo abundante de Europa, México y algunas de Japón. En general las películas norteamericanas e inglesas conservan la banda de sonido original, pero tienen los diálogos impresos en español en la base. Quizás por los impuestos chilenos de aduana, algunas películas norteamericanas nunca llegan a  Chile. Pero puedo decir que muchas de primera clase, sí llegan, y son vistas por los Padres. Una que vimos todos (y que estuvo en cartelera por nueve meses) fue La Novicia Rebelde

     En años recientes los Padres han estado sacando ventaja de algunos pases libres a canchas de golf en Santiago. Como el invierno en la capital significa sólo algunos meses de lluvia ocasional, hay más oportunidades de jugar golf aquí que en el Medioeste de los  Estados Unidos. Valdivia, en el sur, también tiene canchas de golf, que más de una vez han dado a los Padres alegrías o tristezas. 

     Desde junio a septiembre, se dice que Chile ofrece algunas de las mejores oportunidades del mundo para esquiar. Desde Santiago se puede ir en tren o en auto hasta las nieves profundas, en sólo unas pocas horas. El centro de esquí, Farellones, por ejemplo, está solo a cuarenta y cinco kilómetros de Santiago. Los Padres más robustos van allí ocasionalmente. Incluso si uno no es tan robusto, ni es un esquiador, pude gozar de la magnífica vista desde un andarivel. 

     Portillo es el centro de esquí más famoso del país. Está también considerablemente más lejos que Farellones. Ésta es  una de las  razones por qué es casi necesario un viaje por dos días. Otra razón atractiva para visitar Portillo es la cercanía del Cristo de los Andes, la colosal estatua que vigila la pacífica frontera entre Chile y Argentina. Durante los meses  de verano el viaje a Portillo y a la estatua es bastante fácil. Varios Padres han hecho el viaje en verano hasta allí.      Hay un tipo de entretención que sin duda es la más barata y entretenida. Es la antigua visita entre los Padres. Tanto en el sur como en la Comunidad de Santiago, las reuniones son un modo de vida. Esto no implica de ninguna manera algo elaborado o preparado. Sólo que cada Padre sabe que tiene asegurada una genuina bienvenida, quizás algunas novedades de la comunidad y algo para comer. 

     Se podría decir que esta idea de la entretención, partió hace tiempo, cuando un sacerdote dijo: “Iré a pescar”. Y sus compañeros sacerdotes le contestaron rápidamente: “Iremos contigo”. (Precious Blood Messenger, mayo, 1967, págs.139-140-141-142, Vol.III)