Por Ambrose Lengerich
El Vicariato Chileno, aunque no ha sido bendecido con grandes números, ha sido bendecido por el Señor con la unión en la búsqueda de la identidad chilena. La búsqueda es un proceso constante en la educación, en la actividad pastoral en las parroquias marginales y no marginales, en la formación sacerdotal, y en la atención de los enfermos y de los ancianos.
El siguiente es un informe detallado sobre el trabajo y la ubicación de cada uno de los Padres:
Situada en el centro de la capital, en Santiago, está la Casa Central, en donde siete de nosotros, nos encontramos semanalmente a la hora de almuerzo. Es la casa de los Padres Joe Navarrete y Ambrose Lengerich. El Padre Joe es el Párroco de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, con ocho casas diferentes para ancianos en la parroquia, que son su apostolado especial. Recientemente al retirarse como Rector del Saint Gaspar College, el Padre Ambrose quedó libre para prestar ayuda ahora donde se necesite.
Dentro de la jurisdicción de la Parroquia de Santo Domingo hay un grupo de alrededor de treinta edificios de departamentos. En un departamento del cuarto piso viven el Padre Bernard Mores y Barry Fischer. La responsabilidad pastoral con esta gente está dividida entre los dos. El Padre Bernard, el miembro más anciano del Vicariato, encuentra tiempo para estar con sus feligreses en sus campamentos de verano en la costa. El Padre Barry, ahora Rector del Saint Gaspar College, dentro de la misma jurisdicción, y consejero del equipo pastoral, comparte también su tiempo con la gente de los departamentos. Los cuatro mencionados anteriormente celebran Misa para una de las cuatro Comunidades de Religiosas: Sisters of the Precious Blood, Hijas de la Divina Pastora, Hermanas de la Preciosa Sangre y Hermanas de la Caridad de Don Orione.
A tres cuadras de la Casa Central, podemos abordar el Metro para ir al lado poniente de la ciudad. En treinta minutos estamos en el sector marginal de la ciudad que se extiende por una vasta área llegando hasta el Aeropuerto Internacional. Alguna vez fueron viñas de la parroquia San José de Garín, en Quinta Normal. Ahora es el decanato de San José.
A las once de la noche, en una pieza superior de la casa parroquial construida por el Padre John Kostik, están los tres sacerdotes, los Padres Donald Thieman, Lawrence Eiting y Antonio Lagos, recientemente llegados a casa después de una reunión nocturna o conferencia. Los Padres Donald y Lawrence son los párrocos de las únicas dos parroquias del Decanato del cual Antonio Lagos es el decano. En el trabajo de evangelización, son ayudados por otros seis sacerdotes que viven en casas separadas dentro del Decanato. Aquí el apostolado está rindiendo servicios a toda clase de gente en todo momento. Nunca un momento para aburrirse; sólo falta tiempo para descansar. La parroquia de San José está celebrando su aniversario número cincuenta. En los treinta años que la parroquia ha pertenecido a los Padres de la Preciosa Sangre, más de cuarenta miembros de nuestra Congregación han servido a esta gente.
Al dejar Santiago por tren, a las seis de la tarde, llegamos a Río Negro y Purranque a las once de la mañana. El Padre James Bender, que reemplaza al Padre Israel de la Fuente (en Santiago para recuperar la salud) en Río Negro, junto con el Padre Salvador Bautista llevan la Palabra y la Liturgia a los campesinos que aprecian mucho las parábolas del Evangelio.
Purranque al igual que Río Negro, tiene mucha población rural. Sacerdotes nacidos en el campo como los Padres Leo Herber y Edgar Jutte están aquí para dar ayuda espiritual, y a veces, consejos técnicos. Ambos lugares están bendecidos con colegios dirigidos por Hermanas.
Dos horas en bus desde Purranque hacia el norte, en la costa, y llegamos a la ciudad universitaria de Valdivia. El Padre Richard Beischel tiene su oficina en la cancillería en donde es el Consejero del Obispo sobre cosas temporales como deudas y gastos. Vive cerca de la universidad en donde está a cargo de la construcción de una futura comunidad de gente en conexión con la universidad.
A cargo de la Parroquia de la Preciosa Sangre, en un sector de trabajadores desempleados, está el Padre John Falter, que ha desarrollado una gran comunidad de oración. Vecinos del Padre John, en la cuasi parroquia de Cristo Rey, están los Padres Patrick Patterson y Thomas Hemm. Llevado por un carisma especial para trabajar con seminaristas, el Padre Patrick entrega la mayor parte de su tiempo a los seminaristas en el Seminario San Fidel a una hora en auto desde Valdivia. ElPadre Thomas gradualmente está adquiriendo responsabilidades en el trabajo pastoral con los adultos y los jóvenes.
El futuro de nuestro Vicariato yace en el cuidado y el interés que cada miembro dé a nuestros cinco seminaristas que estudian en el Seminario Pontificio San Fidel. (Cincinnati CPPS Newsletter, Nº96, abril 18, 1979, pág.733)