108. ASAMBLEA CHILENA

Ambrose Lengerich, Oscar Orrego, Thomas Hemm, Emil Dinkel, Richard Beischel,

Bernard Mores, Donald Thieman, Patrick Patterson, James Bender,

Israel de la Fuente, John Falter, Joe Navarrete, James Gaynor, Leo Herber

 

 

Por Ambrose Lengerich

 

              Nada como un baño frío después de una sesión acalorada. Eso resume todo lo que sucedió en nuestra reunión anual de negocios en Villarrica, desde el 4 al 7 de enero. En una casa de retiros bien equipada, a varias cuadras del lago y al pie de un volcán coronado de nieve, y sin fumarolas, catorce de nosotros aclaramos nuestros pensamientos sobre el futuro del Vicariato Chileno. A pesar de que nuestros sacerdotes sureños afirmaron, que llovió todos los días durante las dos semanas anteriores, un sol brillante y sonriente se presentó cada mañana mientras rezábamos: “Surge la luz dorada de la aurora”.

 

              Para que hubiera un máximo de diálogo en la menor cantidad de tiempo, nos dividimos en tres grupos. De este modo las preguntas con respecto a los compromisos y designaciones las examinábamos antes que pasaran a la Asamblea.

 

Después de escuchar un informe del Generalato, favoreciendo la solicitud del Padre Salvador Bautista (un sacerdote del Vicariato español) para trabajar con nosotros aquí en Chile, la Asamblea accedió a que fuera invitado a venir a Chile.

 

              Hay un aumento definitivo en el interés por el sacerdocio y por la vida religiosa entre la juventud chilena. Se nos hizo esta pregunta: ¿Querríamos nosotros, como otras comunidades religiosas trabajar más intensamente con la juventud en el campo de la orientación vocacional, organizando grupos de reflexión o grupos de estudio, etc.? Se señaló que nuestros sacerdotes en sus parroquias están comprometidos con una cierta cantidad de este trabajo. Sin embargo, se podría hacer más con los niños que asisten al Colegio St. Gaspar en Santiago. A la fecha tenemos tres seminaristas. Uno en Filosofía, uno en Teología y Thomas Hemm, que probablemente asistirá al Catholic Theological Union en Chicago esta primavera para terminar sus estudios para el sacerdocio.

 

              Votamos a favor de la recomendación hecha por el Padre General, Daniel Schaefer, especialmente, que cada miembro ofrezca una Misa mensual por las vocaciones.

 

              En Chile, antes de Vaticano II, los sacerdotes usaban sotana en todas partes; después de Vaticano II la sotana desapareció. En su lugar los sacerdotes muy conservadores usan el cuello romano, el clero más moderado usa terno, a veces, una corbata, con una cruz  de metal en la solapa, y el clero muy liberal, no usa nada más que un terno sin distintivo. Lo que trajo este asunto a discusión fueron las  acotaciones hechas por la gente a algunos de nuestros sacerdotes, en cuanto a que a la gente sí le importa cómo se visten los sacerdotes y que aquellos que están vestidos respetuosamente como sacerdotes, son más estimados por toda clase de gente. La Asamblea  pensó que esta vez estaba lejos de cualquier norma específica sobre la materia.

 

              Los siguientes son los resultados de nuestras elecciones: Padre Ambrose Lengerich, reelegido Director del Vicariato por dos años más; Padres Donald Thieman y Patrick Patterson son los nuevos Consejeros; el delegado chileno al Capítulo 1977 en Roma es el Padre Joe Navarrete.

 

              El Padre Milton Ballor recordará los estudios que hizo para establecer una corporación que se haga  propietaria y dirija el Colegio San Gaspar en lugar del Vicariato de la Preciosa Sangre. El Padre Lengerich en vez de continuar con la misma línea, emprendió el trabajo de formar una comunidad para trabajar juntos con los padres, profesores y estudiantes. El Padre Emil Dinkel pidió a la Asamblea que apoye sus esfuerzos para crear esta corporación, de manera que en el futuro  ningún sacerdote ni el Vicariato sea totalmente responsable, sólo responsable corporativamente, del Colegio St. Gaspar en Santiago.

 

              Con el creciente liderazgo  laico, en el trabajo pastoral de los lugares a nuestro cuidado, es el deseo de la Asamblea que se haga un serio esfuerzo para incorporar las opiniones de estos laicos en todas las decisiones que el Vicariato se vea obligado a tomar y que afecten el trabajo o la gente de determinado lugar.

 

              Tenemos tres sacerdotes que celebrarán sus veinticinco años: los Padres Emil Dinkel, James Bender y Leo Herber. Es muy probable que los encuentren en los EE.UU. esta primavera.

 

Visitas

 

Dos viajeros internacionales desde California nos hicieron una llamada sorpresa, el viernes 21 de enero. Los Padres Casper Bonifas y Bernard Ganger, que aparentemente siguieron la ruta del Inca desde Oroya, Perú, a través del Cuzco, Puno y La Paz hasta Santiago de Chile. Pensando quedarse sólo cinco días, quedaron sorprendidos de saber que se necesitan doce horas en bus para visitar a los sacerdotes en el sur y en esta época del año, cuando la mayoría de la gente está de vacaciones, es casi imposible conseguir un bus o un tren incluso con una semana de anticipación. Aún así el Padre Boniface hizo el viaje mientras que el Padre Ganger pasó ese tiempo en el hospital.

 

              El diagnóstico demostró que el Padre Ganger sufrió un infarto en La Paz. Ha estado en Cuidado Intensivo desde el martes 25 de enero. Los doctores no nos han dicho cuánto tiempo estará. Esperamos que esté allí hasta que aprenda suficiente castellano como para que pueda salir, quizás un mes.  Afortunadamente su doctor sabe algo de inglés, pero eso es de poca ayuda cuando las enfermeras están a su alrededor todo el día... Me preguntó que significaba la palabra “obra” (obrar). En el diccionario encontró “work” (trabajo), de manera que le dijo no a la enfermera. Quedó frustrado cuando le dije que tenía otro significado - ¿ha tenido movimiento intestinal? (¿ha obrado?).

 

              “Algo que puede decirle a la enfermera”, le dije, “es que es  muy simpática”. Esto no se refiere al “sympathetic” en inglés (compasiva) sino que es muy agradable, le expliqué. (Cincinnati C.PP.S. Newsletter, Nº 60, febrero 19, 1977, págs.466-467)

 

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