LOS INICIOS
PARROQUIA SAN JUAN EVANGELISTA DE PITRUFQUEN
Hace algunos meses atrás, informamos a nuestros lectores que los Padres George Fey y Arthur Grevencamp se han hecho cargo de una nueva y próspera parroquia en la parte central de Chile, en Pitrufquén. Ahora, tenemos un completo informe sobre esta parroquia y sus integrantes, por medio del Padre Grevencamp, quien desde agosto, es el más nuevo en Chile. "Aún soy nuevo aquí", dice, "tan nuevo que la gente aún no entiende mi propio 'español'. El 24 de agosto, justo al anochecer, llegué a Pitrufquén, me tomó varios días darme cuenta del tamaño del pueblo. Engaña bastante. En los Estados Unidos, un pueblo con un área comercial como los de acá, tendría una población de cerca de ochocientas o novecientas personas. Pero Pitrufquén, tiene cerca de seis mil habitantes, y alrededor de cuatro o cinco mil de ellos son católicos. Además de esto, la parroquia tiene cinco Misiones en el campo, que agregan otras doce mil almas a nuestro cargo. Dieciséis mil almas ordinariamente es más que suficiente para mantener a un par de sacerdotes ocupados, porque además del trabajo parroquial ordinario, estamos tratando de reordenar el interior de la casa parroquial. Es una construcción grande, con mucho espacio perdido. Para tratar de ocupar este espacio, estamos botando murallas y trasladando escaleras, poniendo instalaciones nuevas de cañerías, construyendo una chimenea, y en general, dándole un nuevo toque. Estamos tratando de hacer todo el trabajo nosotros mismos, ya que muchos chilenos piensan que todos los norteamericanos somos muy ricos, que tenemos dinero para todo, y como resultado podemos ser estafados a cada momento.
"La iglesia parroquial de aquí es considerada una muy buena iglesia para Chile. Está limpia y recién pintada. Sin embargo, es muy pequeña para el número de católicos. Pero, hay que recordar que aquí en Chile, los católicos nominales, no van todos a Misa cada domingo. Es ésta quizá la parte más triste del trabajo. Asusta el saber que en la parroquia hay como cinco mil almas, y ni siquiera dos mil vienen a Misa. Muchas de ellas no se dan cuenta de la necesidad de recibir los sacramentos. Estamos tratando de iniciar la costumbre de la Comunión mensual. Hasta el momento, no es muy difícil, debido a que es el Mes de María, la Fiesta de la Inmaculada Concepción y Navidad. Pero el Año Nuevo traerá otra triste historia.
"Hace unas pocas semanas compramos una propiedad que esperamos se convierta en una escuela para el primero de marzo. Será una escuela para niños, ya que las Hermanas tienen dos escuelas para niñas en el pueblo. Los niños tienen la opción de ir a una Escuela Pública, y a una que es de los Adventistas del Séptimo Día, de los Estados Unidos. Así es que nosotros tenemos que abrir una escuela para ellos, o muchos de los jóvenes de la parroquia se perderán para la Iglesia. Esperamos y rogamos que nuestra escuela provoque el efecto esperado, enseñando a los jóvenes la necesidad de vivir como católicos, si acaso desean tener el nombre de católicos.
"Como Uds. saben, el Padre Wilson al fin nos ha conseguido un jeep usado. Antes de su llegada, fue necesario que uno de nosotros partiera el sábado a caballo, a una de las Misiones. Ahora con el jeep hemos podido agregar una tercera Misa en la Parroquia, y aún podemos seguir con las Misiones. Al mismo tiempo, las Hermanas han consentido en acompañarnos a las Misiones el domingo, y ayudar a enseñar a los niños el catecismo y a aprender algunos cantos. Ya se puede ver la diferencia. El primero de octubre comenzaremos cada noche con la Hora Santa. Esto continuará hasta el 8 de diciembre, y luego, cada noche, tendremos el rosario y bendición privada. Las parroquias de aquí necesitan muchas gracias, ya que tendría que ocurrir un verdadero 'terremoto espiritual’ entre la gente buena, para que sucedan los cambios necesarios. El Mes de María, que aquí comienza el ocho de noviembre, es un tiempo muy importante del año. Las iglesias se llenan, y nosotros sabemos que Dios premiará a la gente por su fe sencilla. La eterna esperanza es que las buenas prácticas iniciadas durante esos días, tengan un efecto duradero en la vida católica de la parroquia. Necesitamos de todas las oraciones y ayuda que podamos conseguir.
"Aquí hay un asunto de interés. Su Excelencia, el Obispo Guido Beck, es un gran devoto del Beato Gaspar,(Nota: San Gaspar fue canonizado en 1954) y por mucho tiempo ha usado el libro de su vida como meditación. Este año, antes de la fiesta del 29 de diciembre, ha pedido predicar el triduo en nuestra parroquia, así es que permanecerá unos pocos días con nosotros, después de Navidad." (The Gasparian, Número 10, 13 de diciembre, 1949, pp. 7-8)