Este hecho pintoresco ocurrió en Purranque'
PURRANQUE.- Un pecador arrepentido, que acudió al sacerdote en la Parroquia San Sebastián de Purranque, para pedir la absolución por sus pecados, fue vencido por la tentación y después de recibir la penitencia le robó al sacerdote el birrete y una estola. Como es natural, esto causó cierta consternación en el sacerdote. Sin conocer al autor del robo, informó a la policía. Sólo después que el delincuente fue arrestado, el sacerdote se enteró de lo que realmente había ocurrido.
De acuerdo a la información que tenemos, un hombre vino un día a la iglesia de la localidad, y le dijo al Padre Ambrose Lengerich que quería confesarse. El sacerdote, cumpliendo con su deber, escuchó la confesión del hombre y le dio una penitencia equivalente en oraciones. El devoto penitente hizo su tarea para rezar otro tanto de penitencia, y le pidió permiso para permanecer un poco más de tiempo en la iglesia
Luego de un rato, el sacerdote escuchó que su penitente estaba tocando algunos himnos en el armonio. Grande fue su sorpresa, cuando después se enteró que faltaban su birrete y estola, pero no tuvo problemas en reconocer al hombre. Cuando se informó a la policía, la brigada en Corte Alto apresó a un sospechoso que resultó ser el mismo 'pecador arrepentido' que recientemente había pedido la absolución por sus pecados. El ladrón fue entregado en custodia a la Corte de Río Negro. -H. Suárez, corresponsal-. (The Messenger Press, Noviembre de 1950, pp. 336 - 337)