La espinaca (Spinacia oleracea) es una planta anual, dioica, de la familia de las amarantáceas, cultivada como verdura por sus hojas comestibles, grandes y de color verde muy oscuro. Su cultivo se puede realizar en cualquier época del año y se puede consumir fresca, cocida o frita.
La espinaca es una gran fuente de nutrientes como potasio, magnesio, folato, hierro, calcio y vitamina A que reducen la inflamación y hacen que el cuerpo se recupere más rápido. Los responsables de estos beneficiosos efectos antiinflamatorio son los antioxidantes y la luteína que están presentes en la espinaca.
Su alto contenido en fibra nos hace mejorar el tránsito intestinal incluso nos protege el estómago evitando la úlcera gástrica.
Como consecuencia de un bajo aporte en grasa e hidratos de carbono y de rica en agua, las espinacas son un alimento con un bajo aporte calórico (tan sólo 22 Kcal por 100 g de parte comestible).