El agua proporciona minerales esenciales como el calcio, magnesio y el flúor, que sirven para fortalecer los huesos y los dientes. Las funciones del agua en nuestro cuerpo son múltiples. Las más importantes son las siguientes: Permite el trasporte de nutrientes a las células.
Tu cuerpo depende del agua para sobrevivir. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Por ejemplo, el agua hace posible todo lo siguiente: Elimina los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones.
Al ser el principal componente del cuerpo humano, el consumo de agua brinda grandes beneficios, como permitir la absorción de nutrientes esenciales, lubricar las articulaciones, eliminar toxinas, facilitar el riego sanguíneo, y mejorar la función digestiva.
Mantiene la piel suave e hidratada, el brillo en el cabello y las uñas sanas. Reduce un 45% el riesgo de tener problemas en el colon y a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de la vejiga. Reduce en un 79% el riesgo de padecer cáncer de seno.
El agua pura, libre de esencias y azúcares añadidos, aporta 0 kilocalorías, sin importar la cantidad que se llegue a beber. Esto la hace sin duda la bebida más indicada para refrescarse e hidratarse durante el verano.