El perejil es una de las hierbas más usadas en todo el mundo en la preparación de cientos de alimentos, pues ayuda a destacar su sabor y, además, les da un aroma inigualable.
El perejil deshidratado pierde parte de su sabor y aroma debido al proceso de deshidratación, mientras que el sabor del perejil fresco es mucho más intenso. Por eso, es preferible usar perejil fresco para condimentar nuestros platos. Por otra parte, el perejil seco se conserva durante mucho más tiempo. Las especias y las hierbas secas no se estropean, pero con el tiempo pierden parte de su sabor.
Entre los padecimientos que ayuda a combatir esta planta medicinal se encuentran la gota, el reumatismo, la insuficiencia renal, la prostatitis y las hepatopatías. Sin mencionar que el perejil es considerado un buen digestivo y eficaz para provocar la menstruación.
Los beneficios de añadir una ramita de perejil a tus platos: disminuye el riesgo de piedras en el riñón, reduce la presión arterial, mejora la salud cardiovascular, ayuda al páncreas a regular el azúcar,mejora la cicatrización de heridas, disminuye el riesgo de cáncer colorrectal, contribuye a prevenir la osteoporosis.