La leche es un alimento básico completo y equilibrado, proporcionando un elevado contenido de nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y lípidos) en relación al contenido calórico.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas".
La leche aporta muchos nutrientes, además de agua y minerales. Es rica en proteínas y azúcares, importantes para el organismo. Entre las proteínas destaca la caseína, diversas seroglobulinas y albúminas, así como otras de utilidad como la lactoferrina.
La recomendación de los expertos en nutrición es el consumo de leche entera. Dependiendo de las marcas, una leche desnatada tiene 6 o 7 veces menos cantidad de nutrientes que la leche entera y una leche semidesnatada, aproximadamente la mitad.
La leche previene enfermedades cardiovasculares, oncológicas, metabólicas, odontológicas y óseas entre otras tienen en la leche de vaca un importante aliado para su prevención y posible reducción de efectos dañinos.
Teniendo en cuenta que un vaso de leche tiene capacidad para unos 100 mililitros, el aporte calórico de los tres tipos de leche de vaca es el siguiente: 66 calorías la entera, 49 calorías la semidesnatada y 35 calorías la desnatada.