El bacalao es pescado blanco y de agua salada. Es el miembro de la familia Gadidae más ampliamente distribuido.
Aporta calcio, potasio y fósforo, por lo que es bueno para la osteoporosis, para el corazón y la contracción muscular y para el cerebro. Gracias a que se alimentan de plancton, el bacalao aporta muchas vitaminas. Sus ácidos grasos omega 3 contribuyen a reducir el colesterol.
En una ración de 100 gramos de bacalao hay 74 kilocalorías. 17,7 g de proteínas. 0,4 g de grasas. Este pescado de bajo contenido graso, proporciona una gran cantidad de proteínas. Aporta calcio, fósforo y potasio, ayudando al correcto funcionamiento del sistema nervioso. Es rico en ácidos grasos Omega 3, que ayuda a proteger el sistema cardiovascular, además de tener propiedades antiinflamatorias.
Comer bacalao con regularidad puede ayudar a mantener niveles saludables de presión arterial, lo que lo convierte en un alimento básico para la salud del corazón. Mejora la salud cerebral: los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el bacalao no solo son buenos para el corazón, sino que también son cruciales para la salud cerebral.
El bacalao en salazón es una forma procesada de bacalao que consiste en desecarlo con sal. Esta presentación hace que se pueda conservar en un lugar seco durante varios meses.