Los langostinos son un orden de crustáceos decápodos nadadores, de color rosado con vetas amarronadas y caparazón semiduro. Su longitud es de entre 12 y 15 centímetros. Se los encuentra en los mares de todo el mundo.
Se trata de un alimento rico en ácidos grasos omega 3, que contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares, así como al control del colesterol “malo” o LDL. Además, gracias a sus niveles de hierro, se recomienda el consumo de langostinos a personas con problemas de anemia.
Además, es rico en agua y bajo en grasas, hidratos de carbono y por tanto en calorías (100 gramos de langostinos aportan apenas 0,80 gramos de grasas y 110 kilocalorías).
Muy apreciado en todo el mundo por su alta calidad gastronómica, la carne del langostinonos aporta proteínas, y es baja en calorías, por tener poca grasa. Otros nutrientes destacados son el yodo, el fósforo, el selenio y el calcio, entre los minerales; y las vitaminas B12 y B3, entre las vitaminas.
Los langostinos, pueden llegar a tener 185 miligramos de colesterol por cada 100 gramos de producto, con lo que si tienes el colesterol alto es recomendable no tomarlos.