El pulpo es un marisco perteneciente a la familia de los moluscos cefalópodos, al igual que el calamar y sepia. No obstante, existe una diferencia entre ellos: el número de patas de cada uno.
Se distingue por su alto nivel de zinc, mineral que ayuda al mantenimiento del sistema inmunológico y favorece la cicatrización de heridas. Es un alimento ideal para combatir enfermedades como: asma, presión arterial, bronquitis y diabetes.
El pulpo es un marisco con carne más firme y fibrosa, por lo que es necesario seguir ciertos pasos para que vaya ganando suavidad y el resultado al cocinarlo sea extraordinario.
El pulpo es un invertebrado cefalópodo, tiene 8 tentáculos alrededor de la boca, y en cada tentáculo hay dos hileras de ventosas que le ayudan a atrapar a sus presas. Los pulpos tienen la capacidad de adaptar su color y la superficie del cuerpo a las características del ambiente.
El pulpo tiene un alto contenido en proteínas de buena calidad, es bajo en grasas y colesterol, y su aporte calórico es bajo (70 Kcal por 100 g de alimento).