La albahaca (ocimum basilicum) es una hierba aromática anual de la familia de las lamiáceas nativa de las regiones tropicales de África Central y el sudeste asiático.
Las hojas y semillas de la albahaca son ricos en nutrientes que muestran actividades farmacológicas prometedoras para la salud humana como: hepatoprotector, cardioprotector, antihipertensivo, hipoglicemiante, hematoprotección, anticancerígeno, neuroprotector, analgésico, cicatrizante, antimicrobiano y antifúngico.
Por su aroma y sabor agradable se recomienda el uso de albahaca en las comidas, pues fortifica el estomago, intestinos y ayuda la buena digestión.
Las partes empleadas de la albahaca incluyen las hojas, los tallos y las semillas, como base de preparaciones como salsas, ensaladas y jugos. Otras formas de uso de la albahaca son en forma de tés, para condimentar alimentos, en aceite esencial o cataplasma.
La albahaca contiene vitamina C, calcio, magnesio, potasio y hierro. También contiene sustancias químicas que pueden ayudar a reducir la inflamación, matar bacterias y hongos y reducir los síntomas estomacales.