Los quesos de mezcla se elaboran con leche pasteurizada de vaca, cabra y oveja con un contenido mínimo de materia grasa del 50% y un periodo de curación de 7-8 meses. Recomendado para tapas, aperitivos, etc.. De esta mezcla de productos lácteos con diferentes aromas y proporciones, se obtienen una variada gama de quesos en términos de textura y sabor. Por esta razón, hay un queso adecuado para cualquier alimento.
El queso es un alimento rico en vitaminas A y D, ambas vitaminas ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la vitamina B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina).
Los quesos duros y semiduros son aquellos que se han curado durante más tiempo, contienen menos humedad y tienen un sabor más fuerte. Si bien los quesos duros pueden tener un mayor recuento de calorías en comparación con los quesos más blandos, esto no significa que no puedan incluirse también en una dieta equilibrada y con moderación en las porciones.
El queso de mezcla curado puede llegar a tener hasta 400 calorías por cada 100 gramos.