El coco es un fruto redondo y alargado de carne blanca, fibrosa y aceitosa cubierta por una cáscara dura, de color marrón y peluda.
Es muy aromático y de sabor intenso y agradable. Su valor calórico es el más alto de todas las frutas.
Aunque el coco es alto en calorías y grasas, su consumo moderado puede ayudar a controlar el apetito y apoyar la pérdida de peso. Se recomienda no exceder el consumo de dos cucharadas soperas de coco seco o 30 gramos de pulpa de coco al día.
Entre las múltiples beneficios del coco destacan sus propiedades antioxidantes, su capacidad para regular la presión sanguínea y disminuir los triglicéridos. Además es rico en fibras y minerales (potasio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas E, C, y B).
La lista de minerales que contiene el coco es casi infinita. Es una fruta rica en fibra que proporciona hierro, potasio, calcio, esenciales para el fortalecimiento de los músculos y la regulación de la presión arterial. Además, también aporta zinc y selenio, que son antioxidantes. Tiene unas 354 calorías por cada 100 gr.