Los anacardos son frutos secos ricos en ácidos grasos insaturados y con un gran valor nutricional. Esto los convierte en un alimento muy beneficioso para el organismo y, especialmente, para la vista.
Son una semilla de origen vegetal con forma arriñonada que proviene del árbol anacardo compartiendo familia con el mango, fruta tropical que se obtiene de varias especies de árboles del género de las mangíferas. El anacardo produce fruta fresca y fruto seco al mismo tiempo.
Destaca como uno de los más sanos debido a su perfil nutritivo. La cantidad total de grasa es menor que en las almendras o las nueces y las proporciones de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados se acerca mucho a la ratio 1:2:1 que los nutricionistas consideran ideal.
Destacan por su sabor dulce y mantecoso y por su versatilidad en la cocina. Por eso, son un componente esencial y ganan protagonismo en muchas recetas.
Por cada 50 gramos de porción comestible, encontramos 285 calorías, 9 gramos de proteínas, 16 gramos de hidratos de carbono y casi un gramo de fibra.