El calamar no es un pescado sino que pertenece a este grupo, al igual que el pulpo, la sepia, el chipirón o la pota. Es decir, es un crustáceo cefalópodo por lo que podemos afirmar que el calamar es considerado marisco.
El calamar no solo es una delicia culinaria, sino que también aporta numerosos beneficios para la salud. Es una fuente de proteínas de alta calidad, baja en calorías y rica en ácidos grasos omega-3. Además, su perfil nutricional lo convierte en una opción ideal para mantener una dieta equilibrada.
Son muy nutritivos y una gran fuente de proteínas, necesarias para mantener los músculos sanos. Aunque su contenido en colesterol es algo alto, por lo que una o dos raciones a la semana son buenas cantidades para disfrutar de los diferentes beneficios del calamar, sin que suponga un problema.
Favorece mantener buenos niveles de energía evitando la debilidad o el decaimiento. Además, su buen aporte de proteínas lo convierte en un alimento saciante. También tiene zinc, manganeso, yodo o cloro. Otro de sus beneficios es la protección de la vista, evitando su deterioro. El valor nutricional de 100 gramos de calamar es de 97 calorías, 15,6 gramos de proteínas y 1,4 gramos de grasa total.