La piña es una fruta tropical perenne de nombre científico (Ananas Comosus L.). Forma parte del grupo de las monocotiledóneas y pertenece a la familia “Bromeliaceae”. En varias regiones se le conoce como “ananá”. Este fruto se ha cultivado durante cientos de años.
Es una fruta ideal para incorporar en un plan de alimentación para perder peso, ya que, además de mejorar la digestión de las proteínas y regular el tránsito intestinal, puede ayudar a disminuir la hinchazón abdominal. También es saciante gracias a su contenido en fibra.
En particular destaca su riqueza en hierro, esencial para el transporte de oxigeno en la sangre, y para la formación de glóbulos rojos. Importante también su contenido en vitamina B1 (tiamina), indispensable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y para el metabolismo energético.
Sabemos que a veces dan deseos de no parar cuando comenzamos a comerla, pero es importante que tengas presente la porción recomendada: 1 trozo de 80 gramos al día.
La piña tiene un elevado contenido de agua y un bajo valor calórico. Así, 100 gramos de piña proporcionan sólo 55 calorías. Este aporte calórico se debe a su contenido en hidratos de carbono, ya que el porcentaje de grasas y proteínas es casi inapreciable.
Si ha sido bien madurada contiene alrededor del 11% de hidratos de carbono. La piña es fuente de vitamina C (contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo) y yodo (contribuye al metabolismo energético normal y a la producción de hormonas tiroideas y a la función tiroidea normal).