La caballa es un pescado azul que pertenece a la familia de los escómbridos, abunda en el Mediterráneo y en el océano Atlántico, y tiene una carne blanca deliciosa que se presta a distintas preparaciones ya sea guisada, con cebolla, en escabeche o al horno. También es muy común encontrarla en conserva.
Su aporte de omega 3 es uno de los más elevados en un pescado azul. Este componente ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, esenciales para una buena salud cardiovascular. La caballa en lata posee alto contenido de potasio, un mineral esencial para el sistema nervioso y los músculos.
Es un pescado azul mucho menos contaminado que el atún, y por lo tanto no está restringido por motivos de metales pesados ni en mujeres embarazadas ni en bebés. La restricción de mercurio en pescado sucede básicamente por dos criterios: en pescados azules, y que sean de gran tamaño.
Es recomendable comerla dos o tres veces por semana. Su corta vida y su dieta a base de plancton hacen que no acumulen los altos niveles de metales pesados tóxicos que se encuentran en los peces depredadores de mayor tamaño, como el pez espada.
La caballa en conserva tiene alrrededor de 283 kcal. y la fresca 205 Kcal por 100 g.