Los salmones y truchas son peces marinos y de agua dulce de la familia de los salmónidos distribuidos por los océanos y mares de casi todo el mundo.
Es una fuente de proteínas y minerales excelente. Contiene yodo, magnesio, fósforo, selenio, hierro y calcio. El aporte de vitaminas ayuda al buen funcionamiento de la tiroides y el intestino. Contiene una alta cantidad de vitamina D, ayuda a la formación de la estructura ósea y por tanto fortalece los huesos.
Además de los beneficios para el corazón, los científicos ahora plantean que el consumo de pescado puede reducir el riesgo de varios cánceres, así como muchas enfermedades crónicas como la de Alzheimer, asma, depresión, diabetes, presión alta, degeneración macular, esclerosis múltiple y artritis reumatoide.
Es un pescado graso que presenta las propiedades típicas de los pescados azules, con un contenido lipídico (12 g de lípidos por 100 g de porción comestible) similar al de los atunes o reos, y altos contenidos de ácidos grasos monoinsaturados, Contiene 184 calorías hay en 100 gramos.
Como pescado azul que es, su contenido en purinas es elevado, y por lo tanto, no está recomendado su consumo en personas con niveles de ácido úrico alto ya que puede desencadenar un ataque de gota.