9:11

"Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra."

LXX:

και στησω την διαθηκην μου προς υμας και ουκ αποθανειται πασα σαρξ ετι απο του υδατος του κατακλυσμου και ουκ εσται ετι κατακλυσμος υδατος του καταφθειραι πασαν την γην

Vulgata:

statuam pactum meum vobiscum et nequaquam ultra interficietur omnis caro aquis diluvii neque erit deinceps diluvium dissipans terram

No exterminaré ya más toda carne.

Este "pacto" no contenía sino una estipulación y asumía la forma de una promesa divina. Algunas regiones podrían ser devastadas y hombres y animales barridos por centenares de miles, pero nunca habría otra vez una destrucción universal de la tierra por un diluvio. Sin embargo, esta promesa no implica que Dios esté obligado a no destruir otra vez el mundo mediante otro medio que no sea el agua. Su plan anunciado de poner fin a toda la impiedad cuando termine la historia del mundo mediante un gran fuego destructor (2 Ped. 3: 7, 10, 11; Apoc. 20: 9; etc.) en ninguna manera contradice la promesa.

9:10 9:12