11:8

"Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra,

y dejaron de edificar la ciudad."

ויפץ יהוה אתם משם על־פני

כל־הארץ ויחדלו לבנת העיר

וַיָּפֶץ יְהוָה אֹתָם מִשָּׁם, עַל-פְּנֵי

כָל-הָאָרֶץ; וַיַּחְדְּלוּ, לִבְנֹת הָעִיר

LXX

και διεσπειρεν αυτους κυριος εκειθεν επι προσωπον πασης της γης

και επαυσαντο οικοδομουντες την πολιν και τον πυργον

Vulgata:

atque ita divisit eos Dominus ex illo loco in universas terras

et cessaverunt aedificare civitatem

Los esparció.

Lo que los hombres no habían estado dispuestos a hacer voluntariamente y en

condiciones favorables, se vieron ahora obligados a hacer debido a la necesidad. La incapacidad de entender el uno el idioma del otro los llevó a incomprensiones, desconfianzas y divisiones. Los que podían entenderse entre sí formaron pequeñas comunidades. Este versículo indica que los edificadores de Babel fueron esparcidos ampliamente, con el resultado de que poco después podían encontrarse representantes de la familia humana por casi todo el mundo.

Evidencias procedentes de muchos países testifican de la presencia en ellos de seres humanos, dentro de un tiempo comparativamente corto después del diluvio. Los descubrimientos arqueológicos señalan el valle de la Mesopotamia como la primera región que desarrolló una civilización diferente. Civilizaciones similares pronto surgieron en Egipto, Palestina, Siria, Anatolia, la India, la China y en el resto del mundo. Todas las evidencias disponibles confirman las escuetas palabras de las Sagradas Escrituras: "Los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra".

Dejaron de edificar.

Nunca se completó la torre que había de llegar hasta el cielo. Sin embargo, es evidente por la Biblia y por la historia que la población local que hubo después completó la obra de edificar la ciudad.

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