10:22

"Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram."

בני שם עילם ואשור

וארפכשד ולוד וארם

בְּנֵי שֵׁם, עֵילָם וְאַשּׁוּר, וְאַרְפַּכְשַׁד, וְלוּד וַאֲרָם

LXX:

υιοι σημ αιλαμ και ασσουρ και αρφαξαδ και λουδ και αραμ και καιναν

Vulgata:

filii Sem Aelam et Assur et Arfaxad et Lud et Aram

Los hijos de Sem:

Elam.

עילם

Heb. 'ylm [El' am], quizá "duración sin fin".

Este versículo lleva al lector al hogar o patria de los semitas, Mesopotamia y Arabia oriental. Elam era la región fronteriza con el bajo Tigris en el oeste y con Media en el noreste. Susa, la antigua capital de Elam (Dan. 8: 2), en tiempos posteriores llegó a ser una de las capitales del imperio persa (por ejemplo, ver Est. 1: 2). Excavaciones realizadas en Susa han proporcionado numerosos documentos escritos con caracteres cuneiformes que permiten reconstruir la más antigua historia y religión de los elamitas. Los descendientes de Elam, los semitas, se establecieron en esa región en una época muy remota, pero evidentemente se mezclaron con otros pobladores, porque su idioma, según se ha establecido a partir de los registros cuneiformes, no era semítico. Pertenece al grupo de lenguas asiático-armenoide. Las inscripciones elamitas más antiguas están escritas en idioma babilonio y sus primeros dioses fueron tomados de la región del Tigris. Sin embargo, es oscura la relación de los elamitas posteriores con otras naciones conocidas.

Asur.

אשור

Heb. 'shwr [ashur], "negro".

De Asur descendieron los asirios. Asiria ocupaba la parte central del valle del Tigris, extendiéndose por el norte hasta las montañas de Armenia y por el este hasta la meseta de Media. El nombre de Asur, hijo de Sem, a su vez fue tomado por el principal dios de los asirios, por la capital más antigua del país, Asur (ahora Calah- Shergat), y por la nación misma. Asiria aparece en los registros históricos desde los comienzos del segundo milenio AC, hasta su destrucción por los medos y babilonios en la parte final del siglo VII. Durante su período más poderoso, Asiria fue el azote de todas las naciones. Nunca ha sido sobrepujada su crueldad con sus enemigos vencidos. El reino de Israel fue destruido por los asirios y apenas se libró el reino meridional de Judá.

Arfaxad.

ארפכשד

Heb. 'rfkshd ['Arfakshad], "regenerador", "rehabilitador".

Antepasado de Abrahán. Nació 2 años después del diluvio (Gén. 10: 22-24; 11: 10-26; Lucas 3: 36).

La región de Arfaxad, ubicada entre Media y Asiria, ha sido identificada por algunos comentadores con Arrafa. Lo más probable es que sea la antigua comarca de Arrapachitis, ubicada entre los lagos Urmia y Van. Recibió su nombre probablemente de Arfaxad.

Los caldeos eran de origen arameo o estaban estrechamente relacionados con ellos. Constituían una tribu del sur de Babilonia y habitaban en una región aledaña de Ur de los caldeos. Lucharon contra los asirios, ocuparon varias veces el trono de Babilonia en el siglo VIII AC y posteriormente fundaron la gran dinastía neobabilónica de Nabucodonosor II, conquistador de Jerusalén.

Lud.

לוד

Heb. lwd [Lûd], tal vez "progenie" o "tortuoso".

Diferente de Ludim mencionado en el vers. 13, Lud puede ser identificado con el país de Lubdi, que aparece en los registros antiguos como una región ubicada entre el cauce superior de los ríos Eufrates y Tigris.

Aram.

ארם

Heb. 'rm ['Arâm], "alto [altura, elevación]" o "ilustre".

Progenitor de los arameos. A comienzos del segundo milenio AC, este pueblo ocupaba la región noroeste de la Mesopotamia, pero se extendió hacia el sur en tiempos posteriores. Los arameos, en el norte, nunca se unieron como una nación, sino que estuvieron divididos en muchas tribus pequeñas y ciudades-estados. Damasco, el más fuerte de los estados arameos, fue conquistado finalmente por Tiglatpileser III en 732 AC. Este acontecimiento señala el fin de la historia política de los arameos, pero de ninguna manera el fin de su influencia cultural sobre las naciones vecinas. Estuvieron ampliamente esparcidos entre los pueblos antiguos y les transmitieron su idioma y escritura. Como resultado, el idioma arameo llegó a ser, después de muy poco tiempo, un vehículo universal de comunicación desde los límites de la India por el este, hasta el mar Egeo por el oeste, y desde el Cáucaso en el norte, hasta Etiopía por el sur. Durante siglos, el arameo permaneció como el idioma más ampliamente usado en el Cercano Oriente, y era el lenguaje común de los judíos

en los días de Jesús.

10:21 10:23