Fecha de publicación: 09-ene-2011 17:11:54
La sorna típica de la montaña, el apego a las costumbres y las gratas amistades transpirenaicas fueron los tres ingredientes del gran festejo que conquistó ayer las calles de la localidad de Ansó con motivo de una nueva celebración del carnaval bearnés, en la que el rey occitano Sent Pançard, rodeado de una corte de seres míticos y extravagantes, anunció el comienzo de su reinado, para regocijo de propios y desconcierto de extraños.
El carnaval bearnés atrajo ayer a un buen número de curiosos, que disfrutaron con esta tradición
Sent Pançard, dirigiéndose hacia el Ayuntamiento para dar su discurso. | R.G.
RICARDO GRASA
09/01/2011
Un joven encabeza el pasacalles que busca al rey francés. | R.G.
ANSÓ.- Dicen los ansotanos más mayores que Sent Pançard se las arregla cada año para escapar con vida de la hoguera a la que lo arrastra su pueblo, cuando los disparatados personajes de su corte lo suplantan por un muñeco. Así, el monarca decide refugiarse en la zona del Pirineo español y, cada año, después de las Navidades, como ocurrió ayer, desafiando al frío, toma la decisión de aparecer a fin de anunciar el carnaval y la vuelta de su reinado.
Pocas figuras pirenaicas resultan tan peculiares como Sent Pançard por lo estrafalario de sus vestimentas de manera que al monarca no le quedó más remedio que esconderse por las casas del pueblo, por miedo a ser capturado. No resulta fácil pasar desapercibido con una chaqueta de unos colores chillones, una corona ridícula, un collar de salchichas y un colgante de un cerdo, por lo que los ansotanos y los occitanos no tardaron en dar con él.
Tan colosal resulta el delirio de Sent Pançard, cuyas principales aficiones son la comida, la juerga y las mujeres, que tras aparecer en una tercera casa ansotana, marchó a la plaza consistorial para ofrecer el discurso a los vecinos y los visitantes, después de alcanzar la bienvenida del alcalde ansotano, Félix Ipas, y proclamarse "rey del Pirineo". Y ello sólo marca el inicio de la fiesta y su viaje por los pueblos, declarando la vuelta de la Corona.
El rey galo disfrutó de una buena recepción de los vecinos de Ansó, al igual que sucede en las localidades que visita –salvo Pau–, hasta donde llegará acompañado por una serie de criaturas mitológicas, como los faunos o los cíclopes, representados por ciudadanos que proceden de Francia y más en concreto, de la Asociación de Carnaval Pantalonada, que ayer reunió a 150 personas del país vecino para representar esta fiesta pirenaica.
APOR LOS VECINOS
En Ansó, los personajes típicos del carnaval local que, a diferencia de otros pueblos, son bonachones y pretenden ridiculizar aquello que simbolizan, salen a la calle para recibir a los amigos franceses. Muchos de ellos interactúan con el público a lo largo del recorrido del popular pasacalles que busca a Sent Pançard. Algunas criaturas "invitan" a la fuerza a bailar y otras, como el caso de los fantasmas, sorprenden y dar algún que otro susto. Entre las criaturas ansotanas, destaca la presencia de "O Toledo", que representa al toro y consiste en un bastidor de madera terminado en cuernos y cubiertos por una sábana en la que se oculta una persona que embiste a quien se le cruza en su camino. En el caso de "O Yugo", son dos personas, vestidas de labriegos, que tiran de un apero de labranza, al tiempo que una tercera esparce, no semillas, sino ceniza con la que mancha a la gente. Otro de los personajes más característicos es "L`Onso", que representa el oso, un animal antes temido y ahora poco simpático que lleva pieles curtidas, polainas de lana o de piel, manos pintadas o guantes negros, cara tiznada, boina y un detalle curioso, alpargatas por orejas. Tampoco, falta a este desfile la "cañonada", que de antiguo pertenecía a la fiesta de San Antón y que ahora se incorpora al recibimiento real, luciendo grandes esquilas.
Todos los participantes del desfile acabaron la jornada disfrutando de una cena popular, que tuvo lugar por la noche en la plazuela Larrosa, con el objetivo de dar rienda suelta a la fraternidad de los pueblos, bajo la armonía de la música montañesa. En función de si las fuerzas y el tiempo lo permitieron –ayer chispeaba por momentos–, muchos de estos personajes de la fiesta alargaron las celebraciones reales hasta bien entrada la noche. En las próximas fechas, Sent Pançard comenzará su viaje por los pueblos de la montaña francesa, rumbo a la localidad de Pau, donde se ha programado un gran festejo, entre los días 26 de febrero y 8 de marzo, al que se espera que acudan 50.000 personas. El martes de Cuaresma, el monarca será llevado al juicio y condenado a morir en la hoguera. Pero que nadie se preocupe. Su séquito prepara un nuevo muñeco y éste amenaza con volver.