Transvulcania 2013 Aventura junto a más de 2500 corredores

Ya es la quinta edición de esta carrera que empezó algo modesta pero que ha crecido de manera meteórica y convertirse en una de las más importantes del mundo, no solo por lo espectacular del recorrido, sino por el alto nivel presente con los mejores corredores del mundo en la especialidad.

Pero para alguien como nosotros es una gran excusa para visitar la isla bonita y participar de manera menos ambiciosa a una carrera que ya hace tres años se dio bastante bien y que este año podríamos hacer algo parecido.

Esta carrera la teníamos en mente desde casi un año cuando realizamos la inscripción en verano para asegurar el dorsal y empezar a preparar la logística y los entrenamientos. Bueno los entrenamientos al final tampoco se hicieron tantos.

Desde la llegada a la palma te das cuenta que la isla apuesta mucho por este evento con mucha publicidad y sobre todo con la gente de la isla ya mentalizada que este evento es importante para ellos ya que supone muchos visitantes durante esos días. Además coincidimos con muchos corredores que hace tiempo que no ves y por supuesto, el vuelo de ida y vuelta lleno de corredores.

Este año nos juntamos un grupo dispar de corredores para la aventura, a parte de mi aportando serenidad, el señor Rapa imponiendo disciplina, la señora Diana y Berto, todo lo contrario, el señor Carlos Torres aportando PROfesionalidad, Miguel algo de inexperiencia y Luisa también algo de inexperiencia, pero mucha vitalidad y buen hacer.

Cuando llegamos a los Llanos la gran logística preparada para la carrera, un decorado enorme, un pasillo de llegada que cruza la mitad de los llanos, muchísimos voluntarios pero todo muy coordinado. Recogimos rápido los dorsales y nos desplazamos al hotel de Puerto Naos donde nos esperaba Dieguito en la recepción con el hotel a tope de corredores incluidos los principal escorredores de la prueba.

Nos acostamos temprano dado que nos esperaba madrugón a las 3 de la mañana para desayunar e ir al faro de Fuencaliente. El comedor a tope por la mañana y de vecinos en la mesa el gran Kilian con cara de dormido. Por lo menos vimos que era mortal. Además vimos otros grandes corredores como Timothy Olson, Cameron Clayton, Philipp Reiter, Emelie Forsberg, y otros muchos. Pero también coincidimos en el hotel con otros ilustres como Matias Ojeda, Antonio Calzadilla, Tony, Jose Carlos y un largo elenco de corredores de las islas.

Cuando llegamos al faro de Fuencaliente nos encontramos con una cantidad de gente que no esperábamos, muchos corredores, pero también muchos aficionados. En el fondo la playa llena de gente preparados para la salida, tantos los de la Ultra como los de la corta. Preparamos la ropa de Brega y a la cámara de salida a la cual casi no entramos de la gente que había.

En la salida mucho ambiente y la gente con ganas de correr, nos encontramos con más gente, alguno que no esperábamos como Natán, alguien que me alegré mucho de ver y que al final realizó una gran carrera con un gran tiempo.

A las 6.00 se dio la salida de la Ultramaratón de 83 Km, la salida de locos salieron como un tiro, no solo los primeros, la mayoría salieron muy rápido. Parecía más la salida de un cross que la de una Ultra. Una pena era no estar en los primeros metros para verlos subiendo el sendero a una velocidad de locos.

A la media hora nos tocaba a el reto, a hacer la "corta" pero de corta poco y bastante dura. Antes de salir calentamos un poco, nos deseamos suerte todos y a arrancar. La idea era de salir un poco rápido para evitar el cuello de botella del principio, pero delante había mucha gente lenta así que salimos más rápido de lo esperado para evitar esos problemas y al final empezamos el sendero entre los 50 primeros aproximadamente y evité el embudo. Estos primeros grupos aun así seguí adelantando algunos corredores pero a mitad de subida de los canarios me relajé un poco y estabilicé ritmo dado que iba demasiado rápido y quedaba carrera por delante.

Me tomé un momento en el primer kilómetro para ver una de las imágenes más espectaculares de la carrera, una espectacular fila de "luciérnagas" subiendo en fila por la noche sobre los volcanes de Fuencaliente. Esa es una de las imágenes que a todos se les queda grabada en la retina.

Desde antes del volcán de San Antonio me empecé a encontrar a los corredores de la ultra, muchos muy relajados a ritmos muy lentos que entorpecían mucho el ritmo de carrera, sobre todo por zonas estrechas del sendero.

En la llegada de los Canarios un pasillo de aficionados gritando desde la 6 de la mañana, sorprendente, pero que motiva muchísimo, en este punto es importante hidratarse bien y recargar el agua dado que hasta las deseadas queda mucho recorrido y el agua vuela, sino que se lo pregunten a alguno que no recargó. A partir de este punto estabilicé ritmo con un par de corredores de la corta que nos fuimos adelantando unos a otros durante media carrera.

A partir de la mitad de subida de los Canarios a las Deseadas empezó a sentir la fatiga de la subida y empecé a tirar de gel y el agua con isotónico empezó a escasear. Traté de administrar fuerzas para llegar con piernas al siguiente avituallamiento y más o menos lo conseguí . Llegamos al avituallamiento y me mandé dos vasos de isotónicos que tendrían que haber sido 4 por lo menos. Con el aire tan seco uno se deshidrata mucho sin darse cuenta a pesar de que a esa hora no había calor. Las últimas subidas fueron a paso de tortuga, pero para todos. A partir de este punto pude correr, había falsos llanos y ya quedaban pocas subidas que nos tomamos con calma para poder recuperar en las bajadas.

Lo malo, en las bajadas empecé a tener tirones en los gemelos lo que me obligó a parar dos veces y a bajar con prudencia para que no se repitieran. Los últimos 5 kilómetros me los tomé con calma pero al final cuando escuché la megafonía de la meta a lo lejos y vi que quedaban tres kilómetros y que todavía podía mejorar tiempo te planteas, "al carajo". Empecé a bajar como un loco y llegue a meta recuperando un par de puestos y casi saliéndome en las curvas para al final conseguir 3:15:28, tan sólo treinta segundos menos que hace 3 años pero con posibilidad de bajar algunos minutos. La llegada con un montón de gente con otro gran pasillo en la llegada. Un ambiente brutal en el refugio del Pilar. Poco a poco recuperando y llegando el resto de compañeros, al final todos los que hicimos la corta bastante contentos.

Ya sólo quedaba bajar a los Llanos a ver la llegada de la Ultra donde esperaba un montón de gente a todos los corredores, un ambiente brutal de gente, un pasillo de llegada de más de 300 metros rodeado de gente y la plaza que no cabía un alma.

Ya sólo quedaba esperar la llegada de la gran Diana y Berto que consiguieron ambos su primera Ultra, bastante cansados pero con una sonrisa de oreja a oreja contentos, ellos si han tenido un gran mérito.

En conclusión una gran carrera un gran resultado para todos y sobretodo quién más gana es la Isla Bonita que estos días con todos los visitantes que ha recibido.