CRONICA ANAGA TRAIL 25/9/2011

Post date: Sep 27, 2011 9:45:22 PM

El día comienza pronto ya que antes de las 6:00 am suena el despertador. Aunque todo está preparado la noche anterior, hay que desayunar fuerte, vestirse e ir hasta donde hemos quedado en encontrarnos Santi, Javier y yo para ir hasta la dársena pesquera, donde nos esperan las guaguas que nos llevarán hasta Igueste. Al llegar allí nos encontramos con Mario y su hijo Iván y a Alvaro que viene con Sonia. Sonia es una corredora de la ONCE, ciega total, que va a realizar la prueba completa. Alvaro le hará de guía. El mérito que tiene esta chica es enorme, tanto por completar la prueba como por hacerlo teniendo que tirar de Alvaro. Fuera bromas, es una gran lección de superación personal porque el recorrido se las traía.

Llegamos a Igueste de San Andrés con más de 1h de antelación, por lo que éramos la mayor atracción del pueblo en ese momento. Cantidad de gente ataviada con bastones, mochilas, ropas de colores, en fin, todo un circo. A las 8:45h hacemos en control de dorsales, para salir más o menos a las 9:00h.

El recorrido parte de la iglesia, para atravesar el pueblo en dirección Lomo de la Cruz, y ya comienza subiendo durante 2,5 Km por una pista asfaltada. Arrancamos juntos Mario, Javi y yo pero poco a poco cada uno va buscando su ritmo, de modo que al llegar al sendero donde comienza la subida a Chamorga ya vamos separados. En mi caso, para el resto de la jornada.

El sendero es duro desde el inicio. La pendiente suaviza muy poco y es bastante técnico de modo que vamos sorteando piedras. A los 2 Km dejamos a la derecha el barranco de Antequera y llegamos a las Casillas. Nos adentramos en el pueblo y comenzamos a subir por una escalera interminable que viene a ser la calle principal de un pueblo sin calles como es este. Los escalones son altos y muy ancho de modo que tienes que combinar zancada para subir altura con zancada larga para avanzar el ancho del escalón. Un rompepiernas.

Desde aquí seguimos por un terreno más menos fácil, en pleno bosque, dejando a la derecha los barrancos de El Dornajo y de Ijuana. La zona es preciosa y la bajada hasta Chamorga la hacemos por una pista cómoda cubierta por un colchón de hojas.

Como llevaba varios días sin entrenar por problemas musculares, mi idea era llegar sólo hasta Chamorga, sin embargo al llegar veo a Santi diciéndome “Venga, venga” y antes de darme cuenta me encuentro bajando hacia el Faro. Eso es decisión, pienso.

Comienzo la bajada por un sendero con mucha pendiente y muy técnico, con posibilidad de caída todo el tiempo, por lo que voy sin arriesgar, haciendo tiempo a ver si Santi me alcanzaba, pero cuando llego a pie de la subida hacia el Faro no veo camisetas rojas en el horizonte y pongo marcha de ascensión. Esta subida es relativamente dura, se salvan unos 200 m de desnivel, y sobre todo muy descubierta, pero como la conocía, regulo y llego bien hasta arriba. La vista desde el Faro de Anaga es increíble.

Acto seguido y sin descanso se comienza a la subida a Tafada. Esta no la conocía y me sorprende por su dureza. Es una subida en la que en todo momento se aprecia casi en línea recta el reguero de corredores que la van subiendo, de manera que tienes siempre la sensación de que te falta muchísimo para llegar arriba. Sumado a la subida hasta el Faro se salvan casi 700 m de desnivel que en el Km 16 de la prueba se nota. Y mucho. Se me acaba el agua a media subida y paso un momento delicado. Menos mal que contacto con algunos corredores en la subida y hago un tramo con ellos hasta recuperar el aliento.

Arriba consigo repostar líquido y comienzo a correr por una senda que discurre por la cumbre hasta adentrarse otra vez en el bosque por una zona hermosísima. Contacto con otro corredor y hacemos juntos hasta la bajada del Draguillo. Todos estos senderos están llenos de caminantes que nos abren paso al vernos llegar y nos dan ánimos.

Comenzamos la bajada al Draguillo por una senda estrecha, muy empedrada y muy vertical. Aquí pienso que ya he reservado bastante y me lanzo con todo para abajo, saltando de pidra en piedra. Hacemos la bajada en 10-15 minutos y llegamos al Draguillo. Desde aquí sólo restan 2 Km hasta Benijo por una pista asfalta descendente.

Al cruzar la meta, el primer pensamiento que me cruza la mente es cómo Sonia es capaz de hacer esto. Enhorabuena a ella y también a Alvaro. Los límites están para romperlos. Al poco llega Santi, luego Mario y finalmente Alvaro y Sonia. Una vez más, magníficos todos los Guachincheros.

Es una prueba que discurre sin duda por la zona más privilegiada de Tenerife en cuanto a naturaleza lo que le aporta un atractivo indudable. Mejorando algunos pequeños detalles de la organización puede asentarse como una prueba de referencia dentro del calendario de montaña.

Manuel Heredia Vela