Macario García Jiménez (1946)

Macario García Jiménez, nació Hinojosa de San Vicente (Toledo) Ciudad muy cercana a Talavera de la Reina en 1946.

9º Dan de judo desde el 19 de noviembre de 2016.

Se inicia en el judo en el año 1966 con el maestro Felix Arribas (8º dan desde el 2015, Maestro Entrenador Nacional nº 11).

En 1969 obtiene el cinturón negro primer dan.

En 1971 es Campeón de España en San Sebastián y obtiene la medalla de plata en el open británico. Forma parte del equipo nacional de judo entre los años 1968 y 76. Medalla de oro en los campeonatos internacionales de Suecia y San Isidro en la Categoría Open y de Plata en los Juegos Iberoamericanos en 1973. Obtiene el título de Maestro Entrenador Nacional en 1971.

En la foto de arriba le vemos junto a José Luis de Frutos, Carlos Curbelo y Santiago Ojeda Pérez.

Entrenador del equipo nacional en tres olimpiadas. Entrenador en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid desde 1996 hasta el 2000. Miembro de la Comisión Nacional el Katas desde 1999 hasta la actualidad. Director de uno de los centros neurálgicos del judo español, el mítico Club Bushidokwai - Macario Garcia, situado en la calle Donoso Cortés de Madrid; fundado por uno de los pioneros del judo en España, el peruano Alfredo San Bartolomé, y que Macario dirige desde hace 30 años. Este maestro de maestros empezó a practicar judo en 1.966. Gracias a un amigo que tenía un vecino que era cinturón negro. Entonces le habló del judo y se animaron a practicarlo. Luego el amigo enseguida se cansó y él siguió, haciendo de su vocación su forma de vida.

Con 19 años ya practicaba algún deporte, principalmente el boxeo, que en esos años, los 60, se podía considerar como el segundo deporte más importante en España. También practicaba atletismo en el Club Tajamar de Vallecas. Luego, el judo le atrapó con tal fuerza, que sólo dos años después de empezar a practicarlo, ya estaba compitiendo en el equipo nacional.

En 1971, durante los días 15 y 17 de abril, se celebró en San Sebastián el Campeonato de España Senior de Judo, quedando clasificados: Ortega, Macario, Coruña, Villamón y Ojeda, este último en pesados, además de en todas las categorías. Fue el último año de la categoría de por equipos quedando ganador Castilla (foto de arriba).

En el año 1966 Macario comenzó a entrenar en la céntrica calle madrileña de San Lorenzo, en el gimnasio Judiscen. Los fines de semana se desplazaba al Club Canoe-Fujiyama para asistir a las clases del maestro Masurao Takeda, de aquellas, 4º Dan.

En 1968 ya era integrante en el equipo nacional donde compitió durante 8 años. Fue Campeón de España (San Sebastián 1971); dos veces subcampeón (Gijón 1970 y Tenerife 1975) y otras dos medallas de bronce (Málaga 1973, Vigo 1974) en la categoría del peso semimedio (-70 kg). Obtuvo cuantiosos triunfos también a nivel internacional, entre los cuales destaca el Open británico de 1971; en el que participaron cerca de 300 competidores en su categoría de peso. Macario fue capaz de pasar 14 combates hasta llegar a la gran final. El Diario deportivo As y el Marca del día siguiente dedicaron sus páginas a explicar semejante hazaña; hoy en día sigue constituyendo un hito difícilmente superable en el judo español. Fue todo un homenaje a su determinación, fuerza y a su extraordinaria calidad técnica y competitiva. De ese día, Macario siempre recuerda que mientras sus compañeros celebraban su éxito, él se había quedado en la habitación del hotel, al mismo tiempo, riendo y llorando, por culpa de una lesión en el esternón que le duró largo tiempo.

Macario comenzó a dar clases de judo muy pronto, en 1969. En 1971, ya poseía el título de Entrenador Nacional (número 126). Sus primeras clases fueron en el Polideportivo de Aluche, donde contaba con 400 alumnos. En esta etapa las enseñanzas las compaginaba con la competición.

El 9 de septiembre de 1971 celebró un encuentro España-Argentina, en el INEF de Madrid; y, aunque el resultado de esta confrontación resultó de empate a dos victorias, ganó España por puntos (Ortega y Ojeda ganaron por ippon), y en la competición individual (todas las categorías), ganó Ojeda batiendo en la final al argentino Gallina. En los Juegos del Mediterráneo celebrados en Esmirna, el equipo de España consigue cinco medallas, oro de Santiago de Ojeda, plata de Antonio Coruña y bronce de Tejera, Murillo y Ortega. Méritos importantes por ser de los primeros conseguidos en el extranjero. Macario, apenas unos años más tarde, en el gimnasio Kushiro, llegó a tener 800 alumnos. Paralelamente a su actividad en Madrid, en 1976 inició el Judo en Talavera de la Reina abriendo el Gimnasio Judiscen Talavera y dando clase asimismo en varios colegios.

Su colaboración con la administración federativa fue muy temprana. Formó parte de la Federación Castellano-Manchega desde sus orígenes, como Director Técnico. Y más tarde colaboró con la Federación Extremeña de Judo ocupando el mismo cargo.

Al tiempo en que Macario en su juventud competía, se empapó de las enseñanzas de grandes maestros internacionales que, junto a él, sentaron las bases del judo en nuestro país, como el maestro Bartolomé, fundador del club, el francés Roland Burger, o el maestro coreano Young Lee con el que Macario tuvo una relación muy especial, de alumno a maestro y también de amigo a amigo.

Precisamente con el maestro Lee (9º dan) protagonizó una película documental para enseñar las técnicas del Kodokan. Nada menos que 3.500 caídas tuvo que realizar Macario en dicho metraje.

El trabajo de todos esos técnicos permitió que surgiesen otros muchos que mantuvieron un gran nivel y que trabajaron muy bien con los 300.000 practicantes que llegó a haber en algunos momentos en España. Algunos de estos entrenadores se formaron con él, como por ejemplo Arturo Fernández, que fue entrenador de Ernesto Pérez, única medalla olímpica en categoría masculina de nuestro país hasta la fecha.

Cuando en 1976 dejó el equipo nacional como competidor pasó a ser técnico suplente, y ya en 1989 asumió la responsabilidad para los ciclos olímpicos de Barcelona 92, Atlanta 96, y tras un paréntesis en Sidney 2000, volvió a asumirla para los ciclos de Atenas 2004 y Pekín 2008. En este último ciclo pudo trabajar mano a mano con su hijo mayor, Macario, que ha estado al frente de la Planificación del Equipo Olímpico durante los ciclos de Pekín 2008 y Londres 2012. Durante todos estos años no ha dejado de formarse aprendiendo todo lo que podía de los mejores entrenadores y técnicos del mundo: japoneses, cubanos, franceses, alemanes, entre otros.

En 1985 comenzó a dirigir el gimnasio Bushidokwai-Macario Garcia. Tuvo que realizar una gran reforma inicial para conseguir optimizar los espacios. Hoy día en el gimnasio conviven niños de 3 años, que comienzan en este deporte, con mayores de 80, un abanico de edades y niveles deportivos muy amplio. El Bushidokwai se caracteriza por tener equipo competitivo en todas las divisiones, lo cual es un gran aliciente para todos sus judocas y los de fuera que quieren venir a entrenar; y acorde con su significado:Bushidokwai, ligado al de la flor de loto, es “escuela de valores del guerrero”.

Por ese gimnasio han pasado ilustres alumnos. Muchos de ellos, con el tiempo, se han convertido en grandes profesores. Un tablero colocado en el pasillo que conduce al tatami muestra una relación de alumnos ordenada en función de su nivel. Ahí están a modo de ejemplo: Álvaro González Polano, José Luis Bravo, Carlos Sotillo, Ricardo Leiva, Nacho Zambrana, Ramón Regaño, Arturo Fernández, Alberto de Marcos, Raúl Camacho y un largo etcétera.

Además de su Club, Macario lleva colaborando con la Federación Española y Madrileña de Judo como Docente desde los años 80 y como Técnico y Profesor de los Cursos de Titulación para Monitores y Entrenadores de Judo. Forma parte de la Comisión Nacional de Katas desde su inicio en el año 2000, hasta la actualidad, donde se han cosechado triunfos para España a nivel internacional como Campeonatos de Europa y del Mundo

Llego a ser uno de los entrenadores más veteranos del equipo técnico de la RFEJYDA. En sus casi veinte años al frente del equipo senior masculino, se sentó en la silla dirigiendo a mejores judocas españoles del momento: Ernesto, Kenji, Alarza, Aythami, Oscar Peñas, Villar, Kiyoshi, Cueto, David Alarza… muchos de ellos han estado bajo sus instrucciones cuando conseguían medallas en competiciones olímpicas, mundiales o europeos.

Su indiscutible prestigio le ha llevado a ser ponente en distintos cursos, seminarios y conferencias, entre las que se encuentra la celebrada en el 2003 en Sangenjo (Pontevedra) con motivo del 4° Congreso de Maestros de Galicia junto a José Luis Valcárcel, como Maestros invitados, en donde impartieron una Master Class sobre los Katas.