Eliminatoria del Clásico Mundial de Béisbol 2017: 

razones de la clasificación colombiana

21 de marzo de 2016

En impecable actuación clasificó la Selección Colombia por primera vez en su historia al Clásico Mundial de Béisbol 2017. El marco, aunque muy similar al de hace cuatro años, lo cual no hacía nada halagüeño el panorama, presentaba algunos cambios que a la postre dieron como resultado el triunfo colombiano. Esta vez, como entonces, la complicada Major League Baseball no permitió que las mejores fichas participaran en la eliminatoria, a pesar de que en informes de prensa iniciales se hablaba de un dream team colombiano conformado por los mejores jugadores del béisbol organizado: Teherán, Quintana, Urshela, Dilson, los Solano, Frieri, etcétera. Para decepción de la afición beisbolera, solo Herrera obtuvo el permiso de su novena, los Mets de Nueva York. Como entonces, esta vez también se desarrolló la serie en el Coloso de cerro Patacón, el estadio Nacional de Panamá, y nuevamente se encontraba el anfitrión entre los oponentes. Los otros dos rivales, España y Francia, aunque conformados en su totalidad por cubanos, dominicanos, puertorriqueños y venezolanos, francamente nunca inquietaron mucho. Pero la gran novedad, a mi juicio, estuvo en la directiva, con Édgar Rentería como manager general y Luis Urueta como manager, es decir, dos verdaderos conocedores de la pelota colombiana, no como la vez pasada, que trajeron a un técnico foráneo que demostró no saber nada de los jugadores al momento de ponerlos a jugar. Así las cosas, con un poco más de tiempo de preparación que en 2012, y con tres novenas sumamente débiles al frente, los resultados hablaron por sí solos: tres partidos, tres ganados, boleto al Clásico 2017. Casi que podría decirse que Colombia ganó esta eliminatoria sin despeinarse, el único juego en que vio algo de apuro fue en el último, en el que Panamá se fue arriba por una carrera durante un inning, pare de contar. De esta Selección destaco a Dilson Herrera, a Reinaldo Rodríguez y a Karl Triana con su tremendo trabajo en el primer juego ante Panamá: no permitió hit en las seis entradas que actuó. Lo veo para grandes cosas.

Sinceramente, espero que, para el CMB 2017, la MLB aprenda del fútbol, de tal suerte que los equipos participantes cuenten con sus mejores piezas, elevando así el nivel de un evento sin ninguna credibilidad hasta ahora. Y que, a pesar de que será durísimo, la selección colombiana haga un buen papel para que no tenga que volver a una eliminatoria, pero si toca, ojalá MLB, dado el paupérrimo nivel del béisbol panameño, celebre dicha hipotética eliminatoria en Colombia, en el nuevo estadio Édgar Rentería, que deberá estar listo en 2018.