RUTA OBREGÓN
Mural "Simbología de Barranquilla" (1956). Plaza de la antigua Aduana, Vía 40, carrera 50.
Fresco "La Mujer de mis sueños" o "La mulata" (1957). Restaurante-bar La Cueva. Carrera 43, calle 59.
Mosaico "Tierra, mar y aire" (1958). Ubicado en la carrera 53 # 75–129, fachada del edificio Mezrahi.
Mural "Agrario – Homenaje a la Ganadería" (1967). Ubicado en la carrera 45 # 33–10, torre Manzur, antigua Caja Agraria.
"Telecóndor" (1970). Secretaría de Cultura, Intendencia Fluvial. Vía 40-carrera 46.
Mural "Cosas del aire" (1970). Museo del Caribe – Parque Cultural del Caribe, originalmente en el Banco Ganadero. Actualmente cerrado.
Telón de boca "Se va el caimán" (1982). Banco de la República, calle 45, carrera 45.
Vitral "La pasión de Cristo" (1957). Vitral de la capilla del colegio Marymount. (Privado).
Cuadro "La barracuda". Alcaldía de Barranquilla, noveno piso. (Privado). Calle 34, carrera 43.
Cuadro "El bodegón rojo" (1959). Museo de Arte Moderno de Barranquilla. Carrera 56 # 74-22.
Cuadro "Torocóndor" (1960). Museo de Arte Moderno de Barranquilla. Carrera 56 # 74-22.
Cuadro "Eclipse". Museo de Arte Moderno de Barranquilla. Carrera 56 # 74-22.
Cuadro "Resaca" (1961). Museo de Arte Moderno de Barranquilla. Carrera 56 # 74-22.
Mural interior casa familia Mejía Franco, calle 79-carrera 53 esquina.
La Perla. Calle 68 # 53-56.
Edificio de Bellas Artes. Calle 68 entre carreras 53 y 54.
Busto de Obregón en la plaza homónima. Escultor: Yino Márquez, 1994.
Hotel El Prado. Calle 70, carrera 54.
NOTAS
El 'Toro cóndor’. Óleo sobre lienzo de 1960.
El ‘Bodegón rojo’. Óleo sobre lienzo con el que fue galardonado en abril de 1959 en el Primer Salón Anual de Pintura organizado por el Centro Artístico de Barranquilla.
'Resaca'. Con esta obra participó en el XIII Salón de Artistas Colombianos y el I Festival de Arte de Cali, en 1961.
‘Simbología de Barranquilla’. Fresco de siete metros de altura realizado en 1956 por Obregón para el antiguo Banco Popular ubicado en el paseo de Bolívar. Fue donado por Roberto Manzur a la Gobernación del Atlántico, que gestionó su restauración y lo entregó en comodato a la Corporación Luis E. Nieto Arteta. Fue reinstalado junto a la Estación del Tranvía de la antigua Aduana, y en 2015 fue trasladada al extremo sur de la plazoleta.
‘Agrario’. Mural en homenaje a la reforma agraria ubicado en la Torre Manzur, antiguo edificio de la Caja Agraria. Fue restaurado por el arquitecto mejicano Rodolfo Vallín.
‘Cosas del Aire’. Mural que estaba en el antiguo Banco Ganadero, adquirido después por el BBVA, que lo donó al Museo de Arte Moderno en 2014. Actualmente la edificación, propiedad de Roberto Manzur, es un centro comercial y en la pared donde estaba la obra fue puesta una réplica para conocimiento de los visitantes. El mural original fue retirado por Rodolfo Vallín y está guardado en el Museo del Caribe, a la espera de instalarse en una de las paredes del lobby del futuro Museo de Arte Moderno.
‘Barracuda’. Se encuentra en el vestíbulo del despacho del alcalde de Barranquilla, en el noveno piso del edificio. Es una representación abstracta de la fauna marina. Restaurada por Humberto Aleán.
‘Telecóndor’. Escultura abstracta en bronce originalmente instalada en la plaza del Centro de Servicios Judiciales, antiguo Telecom. Es propiedad de la Alcaldía de Barranquilla, se encuentra en custodia de la Fábrica de Cultura.
‘Tierra, Mar y Aire’. Mosaico mural de 9 metros de alto hecho en cristanac sobre la fachada del edificio Mezrahi.
‘La mulata’. Fresco de 60 x 100 cm encargado por Eduardo Vilá, dueño de La Cueva. En respuesta a una broma del pintor, su compañero de cacería, el ‘Toto’ Movilla, le dio dos tiros de carabina a la pintura. Obregón se negó a arreglar el daño causado por las balas, volviéndose los agujeros parte de la obra.
La pasión de Cristo. Vitral de la capilla del colegio Marymount. Fue donado por Luis Arturo García, padre de familia cuyas tres hijas estudiaban en la institución, ya que después de comprarlo a Obregón no tenía dónde ubicarlo.
'Se va el caimán'. Telón de boca del teatro Amira de la Rosa. Representa una célebre leyenda de la Costa Atlántica. La técnica utilizada fue acrílico sobre lienzo templado sobre un bastidor. Mide 14,4 metros de ancho y 8,14 de alto. En custodia de la sede del Banco de la República, a la espera de ser reinstalado en el teatro cuando se realice su restauración.
La Perla. Mansión neoclásica de los años 1930, originalmente residencia de Elías Afflack, inmigrante siriofrancés, convertida en edificio de apartamentos en los años 1950. En uno de esos apartamentos vivió Obregón con su esposa Sonia Osorio en la época en que fue director de la facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, que queda enfrente.
Edificio de Bellas Artes. Sede de la facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, de la que fue director.
Hotel El Prado. Construido por la familia Obregón, que fue su propietaria por muchos años.
En el comedor del hotel El Prado, actual Salón Magdalena, hubo un mural que según unas fuentes consistía en un fauno y una ninfa desnuda, y según otras eran "escenas bucólicas, bueyes tirando arados, campesinos haciendo la siega, etc.". Al respecto se reproduce la siguiente reseña:
Crónica recuerda obra de Obregón en El Prado
*Por Valeria Fuenmayor
En los últimos días ha estado en el foco de la opinión pública una posible obra de Alejandro Obregón en el hotel El Prado. Los hallazgos encontrados en el Bar Caribe han provocado que, distintas personas cercanas a la figura de Obregón, recordaran momentos en los que el pintor habló sobre un fresco que hizo en el salón Magdalena del emblemático edificio, y que fue posteriormente borrado al, presuntamente, causar incomodidad por su contenido.
Uno de sus grandes amigos, Alfonso Fuenmayor, plasmó una de las historias de Obregón sobre su pintura en el hotel, en su libro ‘Crónicas sobre el grupo de Barranquilla’. El periodista narró un episodio en el que el grupo recibió la visita de un famoso poeta catalán llamado León Felipe.
Alejandro le extendió a su visita una invitación para almorzar junto a sus padres, Pedro Obregón y Carmén Rosés de Obregón en el hotel El Prado, el cual pertenecía a la familia.
El texto narra el episodio así: “En el amplio comedor del hotel, que ahora se llama Salón Magdalena, a una mesa se sentaron los cuatro (León Felipe, Alejandro Obregón y sus padres). No habían pasado los convencionalismos protocolarios y las fórmulas sociales, cuando León Felipe se quitó un zapato y enseguida la media correspondiente a ese zapato. La operación siguiente consistió en llevar el pie descalzo a la rodilla de la pierna derecha para enseguida, entre los dedos de su extremidad inferior, introducir el índice de su mano derecha y proceder, vigorosa y desesperadamente, a friccionar en el mismo sentido en el que el carpintero asierra la madera. Cuando ya muy probablemente comenzaba a sangrar, suspendió su tarea con toda seriedad, y la media y el zapato volvieron a los puestos que tenían antes, que este insólito episodio sucediera en un lugar nada apropiado y en una ocasión en ningún caso propicia. Poniendo la cara en la posición que las gallinas colocan su cabeza cuando toman agua, León Felipe divisó en la parte elevada de la pared que le quedaba enfrente unos murales que por su parte superior limitaban con el techo y descendían un metro o metro y medio. Eran escenas bucólicas, bueyes tirando arados, campesinos haciendo la siega, etc.
- ¡Vamos, vamos! - bramó León Felipe-. Me gustaría saber quién pintó esos mamarrachos para decirle unas cosas.
En seguida, ruidosamente, León Felipe sorbió una gran cucharada de un espeso potaje que aún humeaba. Alejandro se llenó de coraje, la verdad es que nunca le ha faltado, y con timidez y vergüenza, lo mismo que si estuviera ofreciendo rendidas disculpas por haber observado una conducta indigna, se declaró culpable con estas palabras:
-Esos mamarrachos los pinté yo. Yo soy el mamarrachista, pero los borraré.
Un tiempo después, bajo espesas, reiteradas y uniformes capas de pintura, los murales desaparecieron y de ellos no quedan rastros visibles”.
Este fragmento aporta a la investigación que se adelanta sobre el posible fresco del cual, el Ministerio de Cultura, deberá enviar un informe en los últimos días.