10 de junio de 2018
I
¿Cómo es posible que hubiésemos permitido que se metieran las empresas españolas estafadoras como Inassa, Canal de Isabel II, Telefónica, BBVA (qué banco tan ladrón), Gas Natural Fenosa…?
II
La vanidoteca personal de El Heraldo no tiene límites. Ante la desaparición de Antonio Celia Cozarelli dijeron que Barranquilla “lloraba” su muerte, qué desproporción. Igualmente desproporcionado fue el despliegue del retiro de Celia hijo de Promigás. No sé por qué El Heraldo no puede ser un periódico austero, ecuánime, comedido. Cualquier bobería es icónica, mítica, legendaria, histórica, apoteósica; la mínima insignificancia les merece signos de exclamación, como esta aparecida hoy: ¡Confirmado! Farid Díaz va a Rusia 2018 tras lesión de Fabra
III
Encomiable la preparación de Humberto de la Calle, Gustavo Petro e Iván Duque, sin duda, las mejores opciones. Vi los debates de los presidenciables mejicanos, y distan mucho del nivel de los colombianos. De los venezolanos, mejor no hablemos.
IV
El nuevo código de policía no ha servido para nada. Los desconsiderados siguen formando sus francachelas a todo volumen, uno llama a los policías del cuadrante y dicen que no pueden hacer nada.
V
El otro día asistí a un espectáculo abominable. Un tipo sentado en las bancas de la catedral con un perro, hablando y chateando por celular. Aunque no había misa, después de media hora no me aguanté más y le dije que el templo no era para hablar por celular ni para llevar al perro. El muy sacrílego se fue, no sin antes recorrer toda la nave central con el perro y hablando por celular. Ya es común que la gente ¿asista? en bermuda y chancletas a misa… ¿Y dónde están quienes deben impedir los dislates de estos insensatos?
VI
¿Para qué zoológicos? Insisto: son la forma más civilizada de maltrato animal.
VII
Jamás había visto un caso de corrupción tan descarado como la construcción de la U que forman la calle 1 y las carreras 30 (avenida Hamburgo) y 38 hasta su intersección con el corredor portuario (calle 6). Y Valorcón ahí. Y una antigua compañera de trabajo, Ivonne Yánez, fue la directora del proyecto. Jamás lo habría pensado. Fue tan malintencionado y descarado el robo, que las placas se partieron antes que se pusieran en servicio. El proyecto tuvo un retraso de más de un año, de hecho todavía no se ha terminado. Faltan andenes, bordillos y acabados que, por lo visto, no se harán. La superficie de las placas, desgastadas, en la pura gravilla. Grietas enormes. Las rejillas de desagüe ya se han descoyuntado del concreto varias veces, obligando a largas reparaciones que obstaculizan el tráfico. Sencillamente, qué corrupción. ¿Dónde está la interventoría? ¿Quién responde? ¿No es esta una vía sobre la que había muchos ojos puestos por ser de principalísima importancia, complemento del corredor portuario, acceso a la zona franca, al terminal marítimo y a la DIAN? Estamos en junio de 2018, vea esta nota de octubre de 2016 donde se denunciaban anomalías y atrasos, y saque sus propias conclusiones: Avenida Hamburgo debe ser entregada en diciembre.
VIII
La semana pasada empezó la construcción de la ampliación de la plaza de la Paz hasta el Banco de la República, obra anunciada hasta la Murillo ―pues no existía el Banco― hace más de 32 años y que marcará profundamente la traza urbana de Barranquilla a la manera del malecón del río y de la canalización de los arroyos. Me preocupa su mantenimiento y su entorno, especialmente de noche.
IX
Demasiado Cali en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. No entiendo por qué tantas competencias se desarrollarán allá, especialmente las de deportes como el squash (una de las canchas más simples, de las cuales hay varias en Barranquilla), los bolos (teniendo una de las mejores boleras de Colombia, el antiguo Tito’s Bolos Club) y ―esto es lo peor― el canotaje, el esquí acuático, el pentatlón y el remo, estando Barranquilla cerca del mar (que no tiene Cali), de ciénagas (como la de Luruaco) y embalses como el del Guájaro. Para no mencionar que dizque no hubo recursos para el velódromo...
X
Hace más de un año me enteré de la iniciativa de llamar Sugar Baby Rojas al nuevo coliseo cubierto, alias “palacio de combates”. La noticia me llegó vía un amigo de Mario Miranda, el taquillero boxeador barranquillero que brilló numerosas veces en el coliseo cubierto en los años 1980. Según la fuente, otra corriente impulsaba el nombre de Miranda para el nuevo escenario. Si bien el nombre de Miranda tampoco es adecuado, pues literalmente no ganó nada en el boxeo, el de Rojas tampoco lo es por los siguientes inconvenientes:
Fue un boxeador sin notoriedad alguna, en la historia del boxeo no existe, no es nadie, su récord de 37 (22 KOs) - 9 (0 KOs) - 1 es totalmente para el olvido. Ganó el título mundial mosca y solo venció en su primera defensa; lo perdió en su segunda defensa ante el desaparecido Gilberto Román, quien le dio una paliza.
Después de perder el título mundial trató de recuperarlo cinco veces, saliendo derrotado siempre. Estadísticamente, de ocho veces que peleó por título, ganó dos, para un discreto rendimiento del 25%, o sea, fue un auténtico perdedor (75%). Sus derrotas al intentar recuperar el fajín fueron ante Gilberto Román (supermosca CMB), José Ruiz (supermosca OMB), dos veces frente a Welcome Ncita (supergallo FIB) y contra Tom Johnson (pluma FIB).
Solo peleó dos veces en el coliseo cubierto; llevó a cabo casi toda su carrera en Estados Unidos, donde reside hace muchos años. Tan así es, que él mismo dice que ya no son los Rojas del Bosque, sino de Miami... Debió impulsar su nombre para el desaparecido Fronton Jai Alai, donde peleó tantas veces.
XI
Qué pena ver que buhoneros de todo tipo de baratijas y de alimentos de dudosa higiene han invadido el generoso andén oriental de la calle 72 entre carreras 45 y 46, despejado hace unos quince años durante la administración Caiaffa Rivas. Recuérdese que los vendedores fueron reubicados en el costado oriental del estadio Municipal, y hoy se encuentran en el bulevar de la 46 entre 72 y 74, en espera de ser trasladados a los nuevos locales que se construyeron debajo de la gradería oriental del Municipal.
XII
Ese periódico plagado de atrocidades, El Heraldo, además de desinformar, sesgar la opinión pública y ser uno de los principales responsables, de consuno con otros entes que por años hemos señalado en estas glosas, de la hecatombe de esta sociedad, sigue envenenado cada día más a Barranquilla, sí: El Heraldo es un veneno moral para Barranquilla. Sus redactores ni siquiera saben que toda estatua es una escultura, pero no toda escultura es una estatua. Véalo aquí: Romería alrededor de la escultura del gran Martín Elías. Entérense, “redactores”, que una estatua es una escultura de una persona. Por lo tanto, el titular debió ser “Romería alrededor de estatua del gran Martín Elías”.
XIII
De parco, lacónico y hasta montuno en los años 1980, “el Pibe” Valderrama se metamorfoseó en un irreconocible engendro locuaz, o más bien, lenguaraz, deslenguado y alzado. Otro caso de doble personalidad. Sorprende, no obstante, su increíble capacidad como entrevistador.
XIV
Un tal Grupo Conservar, liderado por un supuestamente “famoso” restaurador de arte cartagenero, un tal Salim Osta Lefranc, dizque restauró la escultura en bronce Telecóndor de Alejandro Obregón. En las fotos del resultado se puede apreciar que la película verde de la escultura fue retirada con químicos con la intención de “limpiarla”, algo dicho por los mismos “restauradores”, quienes por lo visto ignoran por completo qué es y para qué sirve dicha capa verde que recubre toda escultura de bronce o cobre, y más bien terminaron estropeando otra obra de Obregón, que ya son bastantes las deterioradas. Vea lo que dice una placa al pie de la estatua de la Libertad, Liberty Island, Nueva York, sobre el verde de las esculturas de bronce o cobre:
Why is the statue green? ¿Por qué es verde la estatua?
The answer is in the air. La respuesta está en el aire.
The statue's skin is made of copper, and when copper is exposed to oxygen in the air, it undergoes a chemical reaction called oxidation. La piel de la estatua está hecha de cobre, y cuando el cobre se expone al oxígeno en el aire, sufre una reacción química llamada oxidación.
The reaction causes a fine crust of film to develop that is usually green in color. This layer protects the original metal underneath. In copper and bronze, this natural protective process is called patination. It took nearly thirty years for the statue to turn from her original copper color to the green you see today. La reacción causa que se desarrolle una fina costra de película que usualmente es de color verde. Esta capa protege el metal original subyacente. En el cobre y en el bronce, este proceso protector se llama patinación. Treinta años le tomaron a la estatua cambiar el color original del cobre al verde que se ve hoy.
The patination process can also be observed on buildings where copper or bronze are used for roofing and ornamentation such as the ferry dock on Liberty Island and on the roof and domes of the Immigration Station at Ellis Island. El proceso de patinación también se puede observar en edificios donde el cobre o el bronce son utilizados en techos y ornamentación tales como el muelle del ferry de Liberty Island y en los techos y cúpulas de la Estación de Inmigración de Ellis Island.