Apuntes mirmidónicos L

3 de diciembre de 2017

I

Definitivamente, los oportunistas e incendiarios nunca desaparecerán. Ahora toman como bandera a la pobre democracia (de manipulados votos) para tratar de armar toldo aparte, cuando la historia demuestra que solo mediante la fuerza se desmiembran las naciones, jamás por “voto popular”. Apelando a la nobleza de la democracia se han tramado y perpetrado las peores atrocidades.

II

La razón del independentismo siempre es la misma: ansias de unos pocos de poder y lucro disfrazadas de nacionalismo. Le ocurrió a Colombia con la pérdida de Panamá: los oportunistas de entonces, comandados por el colombiano de nacimiento Manuel Amador Guerrero (de Turbaco, Bolívar), a la postre primer presidente de Panamá, agitaron a los colombianos del departamento de Panamá valiéndose de la mentira de que el centralismo colombiano los tenía olvidados y era la causante de sus miserias. Todo con el apoyo militar de Estados Unidos, el presidente Theodore Roosevelt, y el soporte económico y logístico de banqueros judíos y abogados de Wall Street cuyo objetivo era construir y hacerse al control del canal interoceánico, como en efecto ocurrió. Realidad histórica revelada y demostrada cien años después de la separación por el panameño Ovidio Díaz en su libro El país creado por Wall Street, uno de los estudios más sistemáticos y rigurosos al respecto.

III

El independentismo no es nada nuevo en Colombia. Los antioqueños han propuesto una y otra vez que Antioquia se convierta en país independiente. En la Costa, recuérdese la “República Independiente de la Costa” de Álvaro Cepeda Samudio y su Diario del Caribe a finales de los años 1960, la votación en 2010 para la constitución de la Región Caribe (cuyo promotor más obstinado es Eduardo Verano de la Rosa), la Región Administrativa y de Planificación Caribe de octubre de 2017, y la Casa Grande Caribe, también de finales de 2017. Algunos grupúsculos salen con esa psicosis cada cierto tiempo, por ejemplo, últimamente también en San Andrés. En Venezuela, es el Zulia; en México, Chiapas; en Canadá, en casi todas las provincias se presenta el fenómeno, siendo el caso más prominente el de Québec; en Europa hay más de cien movimientos independentistas regionales; en Estados Unidos, en una docena de estados se registran movimientos separatistas… Los independentismos alcanzan sus máximas proporciones en Asia y África.

IV

Lo primero que deben hacer los españoles que no hablan ni escriben en catalán es no pronunciar ni escribir palabras en ese espantoso idioma: nada de “Catalunya”, “Girona”, “Lleida”, “Espanyol”, “president”, “conseller”, “Generalitat”, “parlament”, “govern” o “mosso d'esquadra”. Cataluña, con la incomparable letra eñe. Gerona. Lérida. Español. Presidente. Consejero. Generalidad. Parlamento. Gobierno. Mozo de escuadra. Urge bajarles los humos a los independentistas; que un periodista que da un informe en español entremeta palabras en catalán, o que un medio escrito en español intercale palabras en esa horrorosa lengua, es darles pábulo a las siniestras aspiraciones separatistas.

V

Lo anterior se extiende a La Coruña, Orense, gallego, País Vasco, vasco o vascuense, Pamplona, San Sebastián, Vitoria, Vizcaya, Guipúzcoa, Islas Baleares, Ibiza, Castellón de la Plana, Alicante. Nada de A Coruña, Ourense”, “galego”, “Euskadi” (o, peor aún, Euskal Herria), euskera, Iruña, Donostia”, “Gasteiz, Bizkaia, Gipuzkoa”, “Illes Balears”, “Eivissa”, “Castelló de la Plana”, “Alacant”. Nada. La razón es sencilla, no debería ni explicarla porque todo el mundo la sabe (pero porfían en su empeño solo por llevar la contraria): oficialmente y en sus lenguas de origen es London, Milano, København, München, Deutschland, Eesti, Aachen, Latvija, etcétera, ¿verdad? Pero en español desde antiguo se dice Londres, Milán, Copenhague, Múnich, Alemania, Estonia, Aquisgrán, Letonia, así que es absurdo pretender ahora que usemos los originales” u “oficiales”. ¿Y los topónimos que se escriben originalmente en otros alfabetos? ¿Habremos de decir ahora Moskvá en vez de Moscú y Ellada en vez de Grecia? ¿Y escribir Москва́ y Ελλάδα? Para no mencionar a 東京都 (Tokio) o a 北京 (Pekín). Más seriedad, o más bien, madurez, por favor.

VI

Se les olvida a los catalanes cismáticos que durante la era de Franco se hicieron en Cataluña enormes y bien planificadas inversiones en infraestructura que les permiten ser hoy potencia regional española y europea. Olvidan también que la Constitución de 1978 establece que las regiones más ricas -aquellas que justamente recibieron la mayor inversión en infraestructura- deben subvencionar a las menos favorecidas, algo normal en cualquier esquema como el español. Y que Cataluña no es la única comunidad sobre la que recae ese peso. Sí, la represión franquista de su feísima lengua no fue nada encomiable, pero ya es hora de que se dejen de ñañerías, que reconozcan que nunca han sido un país tal como entendemos dicho concepto hoy, y que demostrado está que demasiada autonomía recibieron con la Constitución del 78, para no mencionar el carácter cooficial del catalán en Cataluña. No se olvide que ya en 1968 Serrat cantaba su Ara que tinc vint anys en Televisión Española, aunque ese año no se le permitió que representara a España en el Festival de Eurovisión cantando la versión en catalán del La, la, la, composición del también catalán Dúo Dinámico, tema que finalmente interpretó Massiel, quien resultó ganadora interpretándola en español, aunque todavía se rumorea que el jurado la eligió por influencia de Franco para darles una lección a los catalanes. Incluso, como les toca tanto su horripilante idioma, deberían preocuparse porque lo hablaran más, pues el español lo supera en número de hablantes en su propia tierra. España deberá modificar su constitución para prevenir escabechinas como esta, que se incubó desde los tiempos de aquel campeón incomparable de la corrupción que todavía saluda por Jorge Puyol, y que ha alcanzado su penoso clímax con Puigdemont el cobarde, Niño de Vallecas Junqueras y el resto de esa panda.

VII

“Tarde cívica en Barranquilla por encuentro Junior-Flamengo”. ¿Puede concebirse vagabundería igual? Como que en Nueva York o en Londres dan una tarde cívica porque un equipo dispute un partido, por “importante” que sea... Ahí estamos pintados.

VIII

Universal. Cuán seductor puede llegar a ser ese concepto. En alguna medida todos aspiran a ser universales: las religiones, el inglés, la FIFA, Windows, el capitalismo, el comunismo... Tan subyugante es la idea de lo universal, que los desubicados que nunca han de faltar siguen sin darse cuenta de que “Miss Universo” es uno más de los mil y un concursos internacionales de belleza, ciertamente el más ¿prestigioso?, pero ni eso, ni la palabra “Universo” que conforma su nombre (Miss Universo es simplemente el nombre del certamen), hacen a la ganadora la mujer más hermosa del universo, es decir, de la Tierra, de los demás planetas de la Vía Láctea, del Sol, de los otros planetas de otras galaxias, de las estrellas, etcétera, como si al concursito de marras acudieran las representantes de la belleza femenina de todas partes del universo, si existen en la forma en que las conocemos en el minúsculo cuerpo celeste que habitamos. Da por lo menos risa por la ridiculez incomparable de su desorientación leer en El Heraldo “Laura González regresó a Colombia como virreina universal de la belleza”... ¿Será tan difícil que caigan en la cuenta de que lo correcto es “Laura González regresó a Colombia como virreina [del concurso] de Miss Universo”?


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