Nivel Medio. Sub. Sust. Generación del 27

Puede ser útil...

Acerca de la subordinación sustantiva

· Oraciones subordinadas sustantivas. Repaso. Guía de análisis de los diferentes tipos de subordinación sustantiva.

· Oraciones subordinadas sustantivas. Funciones. Cuadro de funciones.

Y si quiere continuar:

· Oraciones | Proposiciones subordinadas sustantivas. Poesía de la segunda mitad del siglo XX. Nivel Medio.

· Oraciones | Proposiciones subordinadas adjetivas. Poesía del s. XX.

· Oraciones subordinadas adverbiales. Poesía del siglo XX

Enlaces:

· Soluciones

Analiza las oraciones | proposiciones subordinadas sustantivas que aparecen estos versos.

a. Delimítalas

b. Di de qué tipo son: completivas, interrogativas indirectas (totales o parciales), de relativo o adjetivas nominalizadas*

c. Señala qué clase de palabra es el nexo. conjunción, interrogativo o relativo.

d. Di qué función desempeña el nexo en la subordinada cuando esto sea pertinente.

1. … sin verte, notaba que los ojos dulcemente se te empañaban las lágrimas. (Gerardo Diego)

2. A veces creo que beso solo a tu sombra en la tierra, a tu sombra para mis brazos humanos. (Vicente Aleixandre)

3. Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre se escucha que transita solamente la rabia, … (Rafael Alberti)

4. ¿Quién dice que se olvida? No hay olvido. (Luis Cernuda)

5. Invicto, el aire ignora que habitó en tu pecho. (Vicente Aleixandre)

6. * Será que la gente aquella estará fregando el cobre. (Federico García Lorca)

7. * Y un estrecho latir parece que fluye a ti de mí. (Vicente Aleixandre)

8. Llévame de feria en feria, dolor de mujer honrada, a que las gentes me vean con las sábanas de boda al aire como banderas. (Federico García Lorca)

9. La gran prueba, a lo lejos, de que existió, que existe, de que me quiso, sí, de que aún la estoy queriendo. (Pedro Salinas)

10. ¿Por qué me dan tanto azul, sin que se lo pida, el cielo que se lo inventa, el mar, que lo imita? (Pedro Salinas)

11. Quiero saber si un puente es hierro o es anhelo, … (Vicente Aleixandre)

12. No se sabe si es sueño o es niebla. (Gerardo Diego)

13. Ya no recuerdo qué era. (Gerardo Diego)

14. Dime por qué sobre tu pelo suelto, sobre tu dulce hierba acariciada, cae, resbala, acaricia, se va un sol ardiente. (Vicente Aleixandre)

15. Yo no sé por qué sería. Tal vez porque me marchaba. (Gerardo Diego)

16. * Lo veo arar los rastrojos, y devorar un mendrugo, y declarar con los ojos que por qué es carne de yugo. (Miguel Hernández) [i]

17. Dímelo y no lo diré con qué le besaré yo, con qué. (Gerardo Diego)

18. Yo sé quién ama y vive, quién muere y gira y vuela. (Vicente Aleixandre)

19. … y que no sepan ya cuál de ellos será el último: ¡qué vivir sin final! (Pedro Salinas)

20. Yo sé, mi amor, de dónde esas tinieblas vienen a mí, … (Rafael Alberti)

21. Diré cómo nacisteis, placeres prohibidos, … (Luis Cernuda)

22. Pero tú y yo sabemos […] cuánto vale una noche como ésta, indecisa entre la primavera última y el estío primero, … (Luis Cernuda)

23. … llorarías pensando cuán bella fue la vida y cuán inútil. (Luis Cernuda)

24. … y soy yo quien te conduce … (Gerardo Diego)

25. No es el amor quien muere, somos nosotros mismos. (Luis Cernuda)

26. Sólo vive quien mira siempre ante sí los ojos de su aurora, … (Luis Cernuda)

27. … y contagia de gozo a quien despierta al nuevo día. (Luis Cernuda)

28. Lo que en otros no envidiaban, ya lo envidiaban en mí. (Federico García Lorca)

29. Y ya sé lo que está cerca: el corazón en el pecho. (Pedro Salinas)

30. La vida es lo que tú tocas. (Pedro Salinas)

31. Tú sabes, Federico García Lorca, que soy de los que gozan una muerte diaria. (Miguel Hernández)

32. Importa el eco de lo que oí y escucho. (Vicente Aleixandre)

33. Y yo sería un rapaz[1] de los que van a la escuela, de los que hablan a las niñas, de los que juegan con ellas. (Gerardo Diego)

34. Tú nunca entenderás lo que te quiero … (Federico García Lorca)

[1] rapaz

[i] Lo veo arar los rastrojos, y devorar un mendrugo, y declarar con los ojos que por qué es carne de yugo. En estos versos de Miguel Hernández hay que observar la presencia redundante de la conjunción que.