Miguel Hernández, Elegía

Elegía

(El rayo que no cesa, 1936)

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto

como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano

de la tierra que ocupas y estercolas1,

compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas

y órganos mi dolor sin instrumento,

a las desalentadas2 amapolas

daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,

que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,

un hachazo invisible y homicida,

un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,

lloro mi desventura y sus conjuntos

y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos3 de difuntos,

y sin calor de nadie y sin consuelo

voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,

temprano madrugó la madrugada

temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,

no perdono a la vida desatenta,

no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta

de piedras, rayos y hachas estridentes4

sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,

quiero apartar la tierra parte a parte

a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar5 la tierra hasta encontrarte

y besarte la noble calavera

y desamordazarte* y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:

por los altos andamios de las flores

pajareará6 tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas7

de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,

y tu sangre se irán a cada lado

disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado8,

llama a un campo de almendras espumosas

mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

compañero del alma, compañero.

Notas al pie

estercolas. V. Echar estiércol en las tierras para engrasarlas y beneficiarlas.

desalentadas. Participio del verbo desalentar, 'Quitar el ánimo, acobardar'.

rastrojos. N. Partes bajas de los tallos de las mies, que quedan al ser se gada ésta. El término se utili za metafóricamente.

estridentes. Adj. Sonido agudo, fuerte y desagradable.

minar. V. Abrir caminos o galerías por debajo de tierra.

desamordazarte. V. Esta formación no aparece en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE)

pajareará. V. Andar vagando, sin trabajar o sin ocuparse en cosa útil.

rejas. N. Instrumento de hierro, que es parte del arado y sirve para romper y revolver la tierra.

ajado. Participio del verbo ajar, 'Desgastar, deteriorar o deslucir algo por el tiempo o el uso'.

Guía para el análisis del texto

amapolas

almendros

Algunos enlaces.

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· Glosario de figuras retóricas PAU. Lista de figuras retóricas ordenadas alfabéticamente. Incluye ejemplos de la antología.

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