Safo. Textos

Safo

Texto original griego.

Sappho, Lieder. Ed.: Max Treu, München 1954. En la Bibliotheca Augustana.

Texto en castellano.

Traducción de Carlos García Gual, Carlos. De su libro: Antología de la poesía lírica griega. Siglo VII-IV a.C. Alianza Editorial. Madrid. 1980

Ποικιλόθρον᾽ ἀθανάτ᾽ Ἀφρόδιτα,

παῖ Δίος δολόπλοκε, λίσσομαί σε,

μή μ᾽ ἄσαισι μηδ᾽ ὀνίαισι δάμνα,

πότνια θῦμον·

ἀλλὰ τύιδ᾽ ἔλθ᾽, αἴ ποτα κἀτέρωτα

τὰς ἔμας αὔδας ἀίοισα πήλοι

ἔκλυες, πάτρος δὲ δόμον λίποισα

χρύσιον ἦλθες

ἄρμ᾽ ὐπασδεύξαισα· κάλοι δέ σ᾽ ἆγον

ὤκεες στροῦθοι περὶ γᾶς μελαίνας

πύκνα δίννεντες πτέρ᾽ ἀπ᾽ ὠράνω αἴθε-

ρος διὰ μέσσω.

αἶψα δ᾽ ἐξίκοντο, σύ δ᾽, ὦ μάκαιρα,

μειδιαίσαισ᾽ ἀθανάτωι προσώπωι

ἤρε᾽, ὄττι δηὖτε πέπονθα κὤττι

δηὖτε κάλημμι

κὤττι μοι μάλιστα θέλω γένεσθαι

μαινόλαι θύμωι. �τίνα δηὖτε Πείθω

μαῖσ᾽ ἄγην ἐς σὰν φιλότατα, τίς σ᾽, ὦ

Ψάπφ᾽, ἀδίκησι;

καὶ γὰρ αἰ φεύγει, ταχέως διώξει,

αἰ δὲ δῶρα μὴ δέκετ᾽, ἀλλὰ δώσει,

αἰ δὲ μὴ φίλει, ταχέως φιλήσει

κωὐκ ἐθέλοισα.�

ἔλθε μοι καὶ νῦν, χαλέπαν δὲ λῦσον

ἐκ μερίμναν, ὄσσα δέ μοι τέλεσσαι

θῦμος ἰμέρρει, τέλεσον, σὺ δ᾽ αὔτα

σύμμαχος ἔσσο.

Himno a Afrodita | Oda a Afrodita*

Inmortal Afrodita la del trono pintado

la hija de Zeux, tejedora de engaños, te lo ruego:

no a mí no me sometas a penas ni angusties

el ánimo, diosa.

Pero acude acá, si alguna vez en otro tiempo,

al escuchar de lejos de mi voz la llamada,

la has atendido y, dejando la áurea morada

paterna, viniste,

Tras aprestar tu carro. Te conducían lindos

tus veloces gorriones sobre la tierra oscura.

Batiendo en raudo ritmo sus alas desde el cielo

cruzaron el éter,

y al instante llegaron. Y tú, oh feliz diosa,

mostrando tu sonrisa en el rostro inmortal,

me preguntabas qué de nuevo sufría y por qué

de nuevo te invocaba,

y qué con tanto empeño conseguir deseaba

en mi alocado corazón. "¿A quién, esta vez

voy a atraer, oh querida, a tu amor? ¿Quién ahora,

ay Safo, te agravia?

Pues si ahora te huye, pronto va a perseguirte;

si regalos no aceptaba, ahora va a darlos,

y si no te quería, en seguida va a amarte,

aunque ella resista."

Acúdeme también ahora, y líbrame ya

de mis terribles congojas, cúmpleme que logre

cuanto mi ánimo ansía, y sé en esta guerra

tu misma mi alidada.

(Traducción de Carlos García Gual, Carlos. De su libro: Antología de la poesía lírica griega. Siglo VII-IV a.C. Alianza Editorial. Madrid. 1980)

* Éste es el único poema de Safo que consevamos completo.

¡Tú que te sientas en trono resplandeciente,

inmortal Afrodita!

¡Hija de Zeus, sabia en las artes de amor, te suplico,

augusta diosa, no consientas que, en el dolor,

perezca mi alma!

Desciende a mis plegarias, como viniste otra vez,

dejando el palacio paterno, en tu carro de áureos atalajes.

Tus lindos gorriones te bajaron desde el cielo,

a través de los aires agitados por el precipitado batir de sus alas.

Una vez junto a mí, ¡oh diosa!, sonrientes tus labios inmortales,

preguntaste por qué te llamaba, qué pena tenía,

qué nuevo deseo agitaba mi pecho,

y a quién pretendía sujetar con los lazos de mi amor.

Safo, me dijiste, ¿quién se atreve a injuriarte?

Si te rehuye, pronto te ha de buscar;

si rehúsa tus obsequios, pronto te los ofrecerá él mismo.

Si ahora no te ama, te amará hasta cuando no lo desees.

¡Ven a mí ahora también, líbrame de mis crueles tormentos!

¡Cumple los deseos de mi corazón, no me rehúses tu

ayuda todopoderosa!

Lamento:

Dulce madre mía, no puedo trabajar,

el huso se me cae de entre los dedos

Afrodita ha llenado mi corazón

de amor a un bello adolescente

y yo sucumbo a ese amor.