Gonzalo de Berceo, Milagros de nuestra señora

Milagro XIV. "La imagen respetada por el incendio"

317 San Miguel de la Tumba es un grand monesterio,

el mar lo cerca todo, elli yace en medio,

es logar perigloso do sufren grand lacerio

los monjes que y viven en essi ciminterio.

318 En esti monesterio que habemos nomnado,

habié de buenos monjes buen convento probado,

altar de la Gloriosa rico e muy honrado,

en él rica imagen de precio muy granado.

319 Estaba la imagen en su trono posada,

so fijo en sus brazos, cosa es costumnada,

los reïs redor ella, sedié bien compañada,

como rica reina de Dios santificada.

320 Tenié rica corona como rica reina,

de suso rica impla en logar de cortina,

era bien entallada, de labor muy fina,

valié más essi pueblo que la habié vecina.

321 Colgaba delant ella un buen aventadero,

en el seglar lenguage dícenli moscadero;

de alas de pavones lo fizo el obrero,

lucié como estrellas, semejant de lucero.

322 Cadió rayo del cielo por los graves pecados,

encendió la eglesia de todos cuatro cabos,

quemó todos los libros e los paños sagrados,

por poco fue los monjes que non foron quemados.

323 Ardieron los armarios e todos los frontales,

las vigas, las gateras, los cabrios, los cumbrales;

ardieron las ampollas, cálizes e ciriales,

sufrió Dios esa cosa como faz otras tales.

324 Maguer que fue el fuego tan fuert e tan quemant,

nin plegó a la dueña nin plegó al ifant,

nin plegó al flabello que colgaba delant,

ni li fizo de daño un dinero pesant.

325 Nin ardió la imagen nin ardió el flabello,

nin prisieron de daño cuanto val un cabello;

solamiente el fumo non se llegó a ello,

ni'l nució más que nuzo yo al obispo don Tello.

326 Continens e contentu fue todo astragado,

tornó todo carbones, fo todo asolado,

mas redor la imagen, cuanto es un estado,

non fizo mal el fuego ca non era osado.

327 Esto tovieron todos por fiera maravella,

que nin fumo nin fuego non se llegó a ella,

que sedié el flabello más claro que estrella,

el niño muy fermoso, fermosa la poncella.

328 El precioso miraclo non cadió en oblido,

fue luego bien dictado, en escripto metido;

mientre el mundo sea será él retraído;

algún malo por ello fo a bien convertido.

329 La Virgo benedicta, reina general,

como libró su toca de esti fuego tal,

asín libra sus siervos del fuego perennal,

liévalos a la Gloria do nunca vean mal.

317 San Miguel de la Tumba es un gran monasterio,

el mar lo rodea todo, está allí en medio,

el lugar peligroso donde sufren gran padecimiento

los monjes que viven en ese cementerio.

318 En este monasterio que hemos nombrado,

de buenos monjes buen convento acreditado,

tenían un altar de la Gloriosa rico y muy honrado,

y en él una rica imagen de valor notable.

319 Estaba la imagen en su trono puesta,

su hijo en brazos, como es costumbre,

con los reyes alrededor de ella, estaba sentada en buena compañía,

como una reina rica de Dios santificada.

320 Tenía una rica corona como corresponde a una reina rica,

en la parte de arriba un rico velo en lugar de cortina,

estaba bien tallada, un trabajo muy fino,

valía más essi pueblo que la avié vezina.

321 Colgaba delante de ella un buen abanico,

que en el lenguaje coloquial llama moscadero1;

de alas de pavos reales lo hizo el obrero,

lucía como las estrellas, semejante a un lucero2.

322 Cayó un rayo del cielo por los graves pecados,

incendió la iglesia por los cuatro costados,

quemó todos los libros y los paños sagrados,

por poco que los monjes non se quemaron también.

323 Ardieron los armarios y todos los frontales3,

las vigas, las gateras, los cabrios4, los cumbrales5,

ardieron las ampollas, cálices y ciriales,

sufrió Dios esa cosa como sucede con otras parecidas.

324 A pesar de que fue el fuego tan fuerte y tan quemante,

ni alcanzó a la señora ni alcanzó al infante,

ni alcanzó al flabelo6 que colgaba delante,

ni le hizo ningún daño que costara un dinero.

325 Ni ardió la imagen ni ardió el flabelo,

ni sufrieron daño que valga un cabello;

solamente el humo non se llegó a ello,

ni'l nució más que nuzo yo al obispo don Tello.

326 Continens e contentu 7 fue todo estragado

se volvió todo carbón, fue todo asolado,

pero alrededor de la imagen, en el espacio de un estado8,

no hizo daño el fuego porque no osaba a ello.

327 Esto tuvieron todos por gran maravilla,

que ni el humo ni el fuego no llegaron a ella,

que estaba el flabelo más claro que una estrella,

el niño muy hermoso, hermosa la virgen.

328 El precioso milagro no cayó en el olvido,

fue después bien dictado, puesto por escrito;

mientras el mundo exista será recordado;

algún malo por ello fue al bien convertido.

329 La Virgen bendita, reina general,

como libró su toca de este fuego tal,

así libra a sus siervos del fuego eterno,

los lleva a la Gloria donde nunca vean el mal.

1 moscadero, iInstrumento para espantar moscas.

2 lucero, un punto de luz, algo que desprende luz.

3 frontal, paramento de sedas, metal u otra materia con que se adorna la parte delantera de la mesa de altar.

4 cabrió, madero colocado paralelamente a los pares de una armadura de tejado para recibir la tablazón.

5 cumbral, caballete del tejado.

6 flabelo, abanico grande con mango largo.

7 Continens e contentu, latín: ‘por dentro y por fuera’; ‘el continente y el contenido’.

8 estado, medida longitudinal tomada de la estatura regular del hombre, que se ha usado para apreciar alturas o profundidades, y solía regularse en siete pies.