Actividad previa. Arte de Vanguardia
Fauvismo (fovismo)
Henri Matisse La raya verde (Madame Matisse) (1905). Statens Museum Fur Kunst. Copenhagen
Cubismo
Paul Gauguin, Mujeres de Tahití (1891)
Raoul Dufy, La pequeña palmera. (1905). Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza
André Derain, Paisaje en los alrededores de Chatou (1904-1905). Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza
Raoul Dufy, Les affiches à Trouville, 1906
Maurice de Vlaminck, Les coteaux de Rueil, 1906
George Braque, El viaducto en L'Estaque (1908)
Paul Cezanne, Retrato de un campesino (1905-1906). Museo Thyssen Bornemisza. Madrid
George Braque, Mujer con mandolina (1910). Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid.
Juan Gris, El libro (1911)
Pablo Ruíz Picasso, Bodegón con una botella de ron (1911). Jacques and Natasha Gelman Collection, The Metropolitan Museum of Art. NY
Expresionismo
El grito, pintado por Edvard Munch en 1893, se convierte en la imagen inaugural y más emblemática de este movimiento, verdadero icono del hombre moderno, gritando su angustia existencial junto a un río negro, ondulante bajo el cielo apocalíptico.
Para los representantes del Expresionismo es importante alejarse de la versoimilitud, ya sesa realista o impresionista. Se trata de poner en primer plano la visión interior del artista, la subjetividad de la mirada. Sugún Munch, « La naturaleza no es solamente lo que se puede ver --es también las imágenes que el alma se ha hecho de ella-- las imágenes que están detrás de la retina». No es por azar que este deseo se desarrolle en este periodo, la técnica fotográfica se perfecciona liberando a la pintura de su deber mimético.
Edvard Munch, Skrik --El grito-- (1910?). Museo Munch de Oslo.
Futurismo
Edvard Munch, Stjernenatt, ('Noche estrellada') 1922-1924. Munch-museet, Oslo, Noruega
Ernst Ludwig Kirchner, Franzi ante una silla tallada (1910. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
Natalia Gontcharova, La lampe électrique (1913). Centre Pompidou. París