Luis de Góngora, "La más bella niña..."
El texto
“LA MÁS BELLA NIÑA / DE NUESTRO LUGAR”1
La más bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda 2 y sola
y ayer por casar,
viendo que sus ojos 3
a la guerra van,
a su madre dice,
que escucha su mal:
dejadme llorar,
orillas 4 del mar.
Pues me distes 5, madre,
en tan tierna edad,
tan corto el placer,
tan largo el pesar,
y me cautivastes
de quien hoy se va
y lleva las llaves
de mi libertad:
dejadme llorar,
orillas del mar.
En llorar conviertan
mis ojos, de hoy más 6,
el sabroso oficio
del dulce mirar,
pues que no se pueden
mejor ocupar,
yéndose a la guerra
quien era mi paz,
dejadme llorar,
orillas del mar.
No me pongáis freno
ni queráis culpar;
que lo uno es justo,
lo otro por demás.
Si me queréis bien
no me hagáis mal;
harto7 peor fuera
morir y callar:
dejadme llorar,
orillas del mar.
Dulce madre mía,
¿quién no llorará
aunque tenga el pecho
como un pedernal 8,
y no dará voces
viendo marchitar
los más verdes años
de mi mocedad?
Dejadme llorar,
orillas del mar.
Váyanse las noches
pues ido se han
los ojos que hacían
los míos velar 9;
váyanse y no vean
tanta soledad,
después que en mi lecho
sobra la mitad:
dejadme llorar,
orillas del mar.
1 Este romance con estribillo fue escrito por don Luis de Góngora en 1580.
2 viuda debe entenderse en sentido figurado, su marido está ausente, pero no muerto.
3 sus ojos alude a su amado.
4 orillas, ‘a orillas’.
5 distes, vale por diste. Sucede lo mismo más adelante con cautivastes, cautivaste.
6 de hoy más, ‘de ahora en adelante’.
7 harto es aquí un adverbio, equivale a ‘mucho’ o ‘bastante’.
8 pedernal, variedad de cuarzo. Da chispas herido por el eslabón. En el texto alude a la extrema dureza.
9 velar, estar sin dormir el tiempo destinado de ordinario para el sueño.