Leer para vivir

Lee este fragmento:

Tema: ¿Qué piensas del consejo de Gustave Flaubert a su amiga Louise Collet: “¡Lee para vivir”?

El chaval está de acuerdo con Flaubert, el chaval y sus compañeros, todos de acuerdo: “¡Flaubert tenía razón!” Una unanimidad de treinta y cinco trabajos: hay que leer, hay que leer para vivir, y eso es incluso –esta absoluta necesidad de la lectura—lo que nos distingue de la bestia, del bárbaro, del bruto ignorante, del sectario histérico, del dictador triunfante, del materialista bulímico, ¡hay que leer!, ¡hay que leer!

  • Para aprender.

  • Para sacar adelante nuestros estudios.

  • Para informarnos.

  • Para saber de dónde venimos.

  • Para saber quiénes somos.

  • Para conocer mejor a los demás.

  • Para saber adónde vamos.

  • Para conservar la memoria del pasado.

  • Para iluminar nuestro presente.

  • Para aprovechar las experiencias anteriores.

  • Para no repetir las tonterías de nuestros antepasados.

  • Para ganar tiempo.

  • Para evadirnos.

  • Para buscar un sentido a la vida.

  • Para comprender los fundamentos de nuestra civilización.

  • Para satisfacer nuestra curiosidad.

  • Para distraernos.

  • Para informarnos.

  • Para cultivarnos.

  • Para comunicar.

  • Para ejercer nuestro espíritu crítico.

Daniel Pennac, Como una novela. Editorial Anagrama. Colección Argumentos.

A. Escoge tres de estas razones expuestas por alumnos de secundaria y desarróllalas, cada una de ellas en un párrafo.

B. Escribe una conclusión que responda a la pregunta con que se abre el texto y en la que se recojan las tres razones que has considerado más importantes.