Francisco de Quevedo, "Miré los muros de la patria mía..."

Enseña como todas las cosas avisan de la muerte

Miré los muros de la patria mía14,

si un tiempo fuertes, ya desmoronados,

de la carrera de la edad15 cansados,

por quien caduca ya su valentía.

Salime al campo: vi que el sol bebía16

los arroyos del yelo desatados,

y del monte quejosos los ganados,

que con sombras hurtó su luz al día.

Entré en mi casa; vi que, amancillada17,

de anciana habitación era despojos;

mi báculo18, más corvo y menos fuerte;

vencida de la edad sentí mi espada.

Y no hallé cosa en que poner los ojos

que no fuese recuerdo de la muerte.

14 La patria mía es Madrid. Posiblemente aluda al derribo de las puertas y muralla de la ciudad.

la carrera de la edad, el paso del tiempo.

bebía debe entenderse como ‘secaba’.

amancillada, ‘manchada, sucia, deslucida’.

báculo, palo o cayado que llevan en la mano para sostenerse quienes están débiles o viejos.