Veles e vents. Guía para el análisis

Ausiàs March

Ausiàs March es una de las figuras más características del cambio de mentalidad de la

segunda mitad del siglo XV. Aquí, vamos a intentar captar esta ambivalencia, no de un modo real,

afirmando en qué aspectos lo era y en cuáles no, sino por medio de la posible lectura bajo uno u

otro signo de un poema. Y lo haremos sólo a través de un vocablo, el de Fortuna, que designa un

concepto extremadamente vulnerable a una sensibilidad u otra.

Nos situaremos en la composición 46, que comienza "Veles e vents han mos desigs complir", que

podéis seguir al final, como apéndice).

• Observa que en la tornada se da la clave del poema haciendo referencia al juego de dados; pero

¿qué quería decir March? En principio hay dos grandes opciones: la arbitrariedad, a causa del

apasionamiento a que está sometido el jugador; o bien al hecho incontrolable de la suerte y el azar.

En el primer caso el hombre sería responsable y en el segundo inocente. El primero conlleva un

sentido de culpa y una moral de pecado; el otro, de liberación, al ser el hombre casi una víctima ante

elementos que no puede controlar.

Amor, de vós, jo en sent més que no en sé,

de què la part pijor me'n romandrà,

e de vós sap lo qui sens vós està:

a joc de daus vos acompararé.

• ¿Se refiere a una conducta errada, por dejarse llevar por el sentimiento, o al hecho de que el hombre

no puede hacer nada ante el Destino?

De todos modos, para percibirlo mejor, vamos a efectuar una lectura completa. El primer verso es

emblemático para expresar la voluntad y la fuerza de dominio:

Veles e vents han mos desigs complir.

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El poeta, pues, afirma que dominará las velas y los vientos a fin de conseguir sus deseos. March

manifiesta así su afán por triunfar en amor: pasará por encima de todo y desafiará a toda la rosa de los

vientos. En la estrofa II describe toda una revuelta de la Naturaleza: el mar cambiará de color, hasta los

peces, a fin de sobrevivir, tendrán que refugiarse en tierra... En la estrofa III aparecen gentes

hororizadas, que, ante una situación tal de peligro, harían votos, revelarían secretos ocultos... Pero

March no teme ni a la muerte, que no le hará vacilar en su amor.

• ¿Qué idea te parece más expresiva de la fuerza que intenta describir?

• Observa desde el principio una cuestión de métrica: March usa siempre el decasílabo tradicional

(4+6 sílabas, con cesura). ¿Captas el martilleo del primer verso?; en este caso le dan un ritmo y tono

que acentúan la dureza que pretende.

• En la estrofa IV muestra su verdadero miedo: si muere, ella puede olvidarle, lo cual le produciría un

eterno desasosiego. Y en la V acude a un tópico: el de la muerte por amor, ya que dice estar cerca.

¿Puedes concretar los versos? De la misma manera, asocia las diferentes estrofas del poema -o

grupos menores- a las diferentes ideas que se expresan. De esta manera obtendrás un mapa

conceptual del texto que te puede servir de guión para su lectura.

Ahora bien, el gran amador que es March, el maestro en esa virtud, no puede garantizar cómo será el

futuro de su relación, que es una incógnita que tiene que aceptar: "a bé o mal d'amor jo só dispost", lo

que anticipa la idea de la fortuna que veíamos en la tornada. Pero incluso ante ésta será valiente, pues

lo encontrará: "tot esvetlat, ab desbarrada porta".

• Localiza las veces en que insiste en el voluntarismo inicial de mantenerse en la dirección marcada,

de mantenerse fiel en el amor a su amada.

• March emplea el recurso de agigantar, exagerar, la idea de riesgo: "Jo desig ço que em porà ser

gran cost". ¿Qué consigue expresar con ello el poeta?

• ¿Qué verso te parece más significativo por lo que se refiere a la desvelación de su intimidad?

¿Cuál el que más directamente comunica su sufrimiento de amante?

• ¿Puedes captar la diferencia entre las imágenes de los trovadores y las suyas en este poema?

¿Valoras cómo March huye de estereotipos vacíos de sentido o repetidos, y cómo, para revelar las

nuevas preocupaciones, inventa nuevas soluciones y renovados simulacros?

Volvamos ahora a la tornada, que, en este caso concreto, constituye un juego conceptual más que de

palabras. Se refiere en ella a algo que es una constante en sus poemas: que la percepción auténtica no

se da a través de los sentidos, por lo que el apasionamiento no permite el verdadero conocimiento. Por

lo tanto, el amante no tiene remedio, hasta el punto de que sabe más de amor quien menos lo practica;

de aquí también la angustia que nos ha descrito, pues, como en el amante hay más sentimiento que

conocimiento racional, no puede saber qué le pasará. Así llegamos a su actitud de resignado, que

acepta esta situación extrema de inestabilidad y angustia, que materializa por medio de los dados, al

igual que, para describir el peligro, acudía a la imagen marinera.

• ¿Crees que toda esta inseguridad confiere un carácter heroico al sujeto lírico? ¿Cómo se expresa?

• ¿Puedes resumir el drama del amante según Ausiàs March? Aprovecha todos los poemas que

consideres oportunos.

• ¿Hasta qué punto el caso de Ausiàs March es un caso particular de una ley genera humana?

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Ahora bien, si te fijas en el último verso, en que compara a la amada con el juego de dados, se nos

abren dos sentidos, por cada uno de los cuales ha polemizado la crítica:

a) Como los autores usaban libros de ciencias médicas, de donde sacaban ideas para sus obras,

March podría haber recurrido a la literatura médica medieval, en la que se hace un paralelo entre

el jugador y el enamorado. Según ha planteado recientemente Lola Badia nos hallamos ante la

figura del ludópata, según la medicina actual: "l'enamorat, de tan cec com està, per una mica de

delectació creu i li sembla que el que produeix tristesa és delectable. I els jugadors també fan una

cosa semblant, que pel delit de jugar als daus i de la taverna van nus a l'hivern i dormen per

terra". En aquel verso, March siente una pasión parecida a la del jugador y se encuentra privado

del conocimiento.

b) Hace unos 50 años, sin embargo, Bohigas daba otra interpretación, que se hizo tradicional: es

la que entiende los dados como la suerte o el azar, es decir la Fortuna (se expone también en

Butinyà 1993). El tema de la Fortuna era uno de los grandes temas que había traído a primer

plano Petrarca -baste recordar su tan famosa obra De remediis utriusque Fortunae, donde se

daba la receta o remedios para dominarla-. La filosofía tradicional es coherente conMarch: quien

domina sus pasiones con la razón será feliz y dominará su Fortuna.

La grandiosidad que daba March a su problema es idónea para un gran tema como el de la Fortuna, y

también para el de la virtud heroica –la principal, en tal caso, la amorosa-. La diosa aparece en las

obras de esta época (piensa en Mena o Santillana) ricamente vestida y enjoyada; es un gran personaje,

de ascendencia clásica, y un personaje de moda. Pero, para algunos, la moda se quedaba en el traje, con

un valor muy superficial, como mero motivo retórico. En March, poeta de conceptos, se adivina un

significado más profundo.

• A la vista de los planteamientos que hemos repasado, describe de manera concisa en qué consiste la

lectura ambivalente de este poema. ¿Te decantas ahora por alguna opción? ¿Es la misma por la que

te inclinaste al principio, más reflexiva ahora en cualquier caso?

• ¿Puedes establecer una comparación, preferentemente en contenidos y profundidad, en cuanto a la

temática, con la idea de la Fortuna que ya hemos visto en Metge?

Si te interesa seguir los otros versos en que aparece la idea de los dados, hélos aquí (corresponden a los

poemas 90 y 128, respectivamente [ed. Archer, pp. 366 y 693]). Sin embargo, los dados continúan

siendo ambiguos aquí y tampoco salimos de dudas:5