Galera (pedeapsă) 

Galera (pena)

18.07.2018

Secțiunea I / Sección I .

Las galeras era una pena que se imponía a ciertos delincuentes y que consistía en remar en las galeras del rey. Se imponía por la comisión de delitos denigrantes o por reincidencia que no podían hacer prever la rehabilitación del condenado (según la teoría de la pena vigente).

La legislación de la época establecía que la pena de muerte impuesta por delitos calificados, robos, salteamientos en caminos o campo, fuerzas y otros delitos semejantes a éstos o mayores o de otro tipo debían conmutarse por la de galeras por más o menos tiempo, no siendo menor de dos años, atendiendo a las circunstancias de los hechos o a la condición de la persona, pero siempre que los delitos no fuesen tan graves que fuera imprescindible la imposición de la pena de muerte (leyes 1ª, 2ª, 4ª y 6ª, tít. XK, lib XII de la Novísima Recopilación).

Índice

1 Condiciones de servicio

2 Véase también

3 Referencias

4 Bibliografía

Condiciones de servicio

Los hombres condenados a las galeras eran denominados galeotes y como norma se asignaban cinco hombres para bogar en cada remo. La gente de remo o chusma estaba formada por condenados por sentencia judicial o esclavos turcos y berberiscos, aunque también hubo remeros voluntarios o buenas boyas que solían ser galeotes que, una vez cumplida su condena e incapaces de encontrar otro trabajo, volvían a la boga a cambio de una paga.

Desde los inicios del siglo XVI las necesidades de los monarcas españoles fueron fundamentalmente militares. Junto a las empresas de conquista y colonización, la vigilancia y defensa de las costas meridionales y del levante español ocupó un lugar destacado. En principio, las galeras se nutrieron de culpables de crímenes capitales, aunque pronto la servidumbre penal en el trabajo forzado se introdujo como forma alternativa de castigo corporal. Las necesidades crecientes de la monarquía hicieron necesaria la existencia de un gran número de galeras y, con ellas, de una gran cantidad de bogadores. La empresa se complicaba aún más ante las dificultades de hallar remeros voluntarios a sueldo, pues el duro trabajo a realizar y su escasa remuneración disuadían incluso a los más desesperados. Junto a la función militar, las galeras desempeñaron un papel fundamental dentro de la historia penitenciaria española. Esta pena tuvo su origen en el intento de suministrar remeros forzosos para paliar la disminución de buenas boyas o remeros voluntarios. Así, el 31 de enero de 1530 se facultó a las justicias para conmutar penas corporales por la del servicio al remo y sin sueldo. Esta prioridad para procurar el armamento humano de las galeras produjo numerosos recordatorios y recomendaciones para el incremento de las condenas y el aumento de nuevas causas susceptibles para que las justicias pudieran condenar al remo. Muchas y muy variadas fueron las justicias que tuvieron en su mano los destinos de los hombres a quienes condenaron: alcaldes de Casa y Corte de Madrid, corregidores, alcaldes mayores, adelantados, jueces de rentas de tabaco, inquisidores, auditores de las mismas galeras, alcaldes del crimen de las chancillerías y demás jueces, compusieron un amplio abanico de tribunales capacitados para proporcionar mano de obra semigratuita a las galeras reales. Entre una muestra de casi 1200 casos correspondientes a determinados años de la primera mitad del siglo XVIII, podemos apreciar el grado de incidencia de los delitos cometidos por los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo. Más de la mitad de los condenados —55,4 %— lo fueron por haber atentado contra la propiedad, siguiéndoles aquellos que lo hicieron contra las personas —16,16 %—, el orden público —11,13 %— y contravenir medidas de prevención y seguridad —11,63 %—. Los restantes grupos de delitos alcanzaron valores mucho más bajos, salvo los que infringieron el fuero militar -6,95 %- y los que atentaron contra la religión y la moral —4,6 %—.1​

La duración de las condenas abarcaba, por regla general, de dos a diez años. La pragmática de 1530 estableció que no fueran inferiores a los dos años, ya que un forzado necesitaba al menos uno para convertirse en un buen bogador, por lo que no se consideraba práctico libertar a un hombre en el momento en que podía prestar su mejor servicio. En cuanto al límite máximo, se establecieron los diez años de condena, a pesar de que algunos jueces continuaran dictando sentencias perpetuas. La razón de este límite superior fue también utilitarista, ya que tras diez años de condena, un forzado había envejecido notablemente y había perdido su eficacia como remero, por lo que podía convertirse en un estorbo y un gasto innecesario para la Real Hacienda. Para acabar con las condenas perpetuas se dieron diferentes órdenes, la primera en un Real Despacho de 1653, donde se ordenaba que la pena de galeras de por vida se entendiera “solamente por diez años”, siempre y cuando el reo no tuviera otras condenas accesorias, lo que también ocasionó nuevas confusiones y motivó una nueva aclaración, esta vez mediante despacho de 12 de mayo de 1663, por el que se precisaba “que los forzados, además de su primera condenación, cumplan las que por nuevos delitos se le impusieren”.2​ Una vez el galeote llegaba a su destino, se iniciaba la rutina de siempre. En primer lugar se le hacía un reconocimiento médico a todos aquellos que alegaban estar enfermos o impedidos. Tras el reconocimiento, se les inscribía en el libro general de forzados. Precediendo al registro de todos los componentes de la remesa recién recibida, se anotaba como cabecera los datos de la collera: origen, número de forzados o esclavos que la integraban, incidencias durante el camino, así como fecha y lugar en que fueron recibidos sobre determinada galera. Ya en su asiento individual, junto al nombre se incluía su descripción física, las particularidades penales y penitenciarias, su lugar de origen, nombre del padre y edad. En el margen izquierdo, se señalaba el tiempo que debía cumplir de condena, dejándolo en blanco si no había traído testimonio de ella. A continuación se anotaban las diversas incidencias que le iban sucediendo durante su servicio al remo, tales como hospitalizaciones o recargo de condenas por diversas circunstancias. Además, tras toda esta información, se señalaba su cambio de condición a “buena boya” y su suerte final, bien fuera la fuga, la libertad o la muerte.3​

La distribución del trabajo en galeras no distinguió entre esclavos y forzados. Ambos se distribuyeron al remo en función de su fuerza física y no por su status. Remaron codo con codo, nunca mejor empleada esta expresión, sin distinciones en la alimentación, vestido y cuidado sanitario. A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo, ya que según su creencia, al morir Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso. La ración diaria de alimentos suministrados a los galeotes consistía en dos platos de potaje de habas o garbanzos, medio quintal de bizcocho (pan horneado dos veces) y unos dos litros de agua. A los buenos boyas se les añadía algo de tocino y vino. Cuando se exigía un esfuerzo suplementario en la boga dura por el estado del mar o en vísperas de batalla, se daban raciones extra de legumbres, aceite, vino y agua.

En una galera corriente la chusma estaba formada por unos 250 galeotes, a los que se le sumaba la gente de cabo, dividida a su vez en gente de mar y gente de guerra. La gente de mar eran marinos encargados de gobernar la nave y artilleros encargados de manejar las piezas de a bordo, incluidos entre la gente de mar y no de guerra. Estos últimos eran soldados y arcabuceros mandados por capitanes y por nobles e hidalgos, cuya misión era el combate. Sumando galeotes, marinos e infantes, una galera alistada podía sobrepasar ampliamente los 500 hombres, "acomodados" en buques de 300 a 500 toneladas.

Una galera solía tener unos 50 metros de eslora por 6 de manga con una obra muerta de apenas metro y medio.4​ Disponían de una sola cubierta sobre la que la pasarela de crujía, construida sobre cajones de un metro de altura, comunicaba el castillo de proa y el de popa. En el interior de este cajón se estibaban palos, velas y caballería. El cómitre y sus alguaciles recorrían continuamente la crujía, encargados de marcar el ritmo de boga con tambores y trompetas y fustigando con los rebenques a los galeotes. A ambos lados de la crujía estaban los talares, cubiertas postizas de 3 a 4 metros.

Tras la extinción de la primera etapa de la escuadra de galeras en 1748, se ordenó que los reos que hubieran sido condenados a la pena de galeras fuesen destinados a los arsenales de Ferrol, Cádiz y Cartagena, de modo que la pena de arsenales vino a sustituir a la de galeras. Por la Real cédula de 16 de febrero de 1785, se restableció la pena de galeras y de nuevo se ordenó que se destinara a su servicio a los presos que lo mereciesen, pero por Real Orden de 30 de diciembre de 1803 se dispuso que nadie fuese condenado a galeras por no hallarse éstas en estado de servir.

El reglamento provisional de 26 de septiembre de 1835, al clasificar las penas corporales, cita en el art. 11 la de galeras, más no por esto puede deducirse que aún entonces estuviese en vigor, sino únicamente que el objeto de dicho artículo era enumerar todas las penas corporales ya estuvieran en uso o hubieran decaído en desuso.

Véase también

Galeote

Referencias

 Martínez Martínez, Manuel, Los forzados de marina en la España del siglo XVIII (1700-1775), Almería, 2011.

 Martínez Martínez, Manuel, Los forzados de..., p. 34.

 Martínez Martínez, Manuel, Los forzados..., pp. 60-61.

 De la Llava y García, Joaquín (1899). Marina de guerra, guerra marítima y defensa de las costas. Memorial de Ingenieros. Consultado el 27 de enero de 2013.

El contenido de este artículo incorpora material del Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano del año 1892, que se encuentra en el dominio público

Bibliografía

Temprano, Emilio (1989). El mar maldito. Mondadori. ISBN 84-397-1522-6.

Martínez Martínez, Manuel, Los forzados de marina en la España del siglo XVIII (1700-1775), Almería, 2011.

Galera era o pedeapsa (condamnare) ce era impusa anumitor infractori (delicventi) și care consta in a vasli (a trage la rame, la vasle) pe galerele regelui. Aceasta pedeapsa se impunea pentru comiterea unor infracțiuni denigrante sau pentru recidivism care demonstra ca imposibila reabilitarea celor condamnați (conform teoriei atunci in vigoare, a acestui tip de pedeapsa).

Categorías: Historia del derecho Penas

Secțiunea II / Sección II.


Adăugat la / Añadido al: 24.01.2023_13.02 (UTC+1 / Paterna, España)

Galeras (pena) - Wikipedia en español = 11.051

"El hombre muere, o mata, para sus convicciones" / „Omul își dă viața, sau ucide, pentru convingerile sale”. Eliecer Avila Cicilia

Galeras (pena) - Wikipedia en español (versión 12.07.2022)


Las galeras era una pena que se imponía a ciertos delincuentes y que consistía en remar en las galeras del rey. Se imponía por la comisión de delitos denigrantes o por reincidencia que no podían hacer prever la rehabilitación del condenado (según la teoría de la pena vigente).

La legislación de la época establecía que la pena de muerte impuesta por delitos calificados, robos, salteamientos en caminos o campo, fuerzas y otros delitos semejantes a éstos o mayores o de otro tipo debían conmutarse por la de galeras por más o menos tiempo, no siendo menor de dos años, atendiendo a las circunstancias de los hechos o a la condición de la persona, pero siempre que los delitos no fuesen tan graves que fuera imprescindible la imposición de la pena de muerte (leyes 1.ª, 2.ª, 4.ª y 6.ª, tít. XK, lib XII de la Novísima Recopilación).


Índice

1 Condiciones de servicio

2 Véase también

3 Referencias

3.1 Bibliografía


Condiciones de servicio

Los hombres condenados a las galeras eran denominados galeotes y como norma se asignaban cinco hombres para bogar en cada remo. La gente de remo o chusma estaba formada por condenados por sentencia judicial o esclavos turcos y berberiscos, aunque también hubo remeros voluntarios o buenas boyas que solían ser galeotes que, una vez cumplida su condena e incapaces de encontrar otro trabajo, volvían a la boga a cambio de una paga.

Desde los inicios del siglo xvi las necesidades de los monarcas españoles fueron fundamentalmente militares. Junto a las empresas de conquista y colonización, la vigilancia y defensa de las costas meridionales y del levante español ocupó un lugar destacado. En principio, las galeras se nutrieron de culpables de crímenes capitales, aunque pronto la servidumbre penal en el trabajo forzado se introdujo como forma alternativa de castigo corporal. Las necesidades crecientes de la monarquía hicieron necesaria la existencia de un gran número de galeras y, con ellas, de una gran cantidad de bogadores. La empresa se complicaba aún más ante las dificultades de hallar remeros voluntarios a sueldo, pues el duro trabajo a realizar y su escasa remuneración disuadían incluso a los más desesperados. Junto a la función militar, las galeras desempeñaron un papel fundamental dentro de la historia penitenciaria española. Esta pena tuvo su origen en el intento de suministrar remeros forzosos para paliar la disminución de buenas boyas o remeros voluntarios. Así, el 31 de enero de 1530 se facultó a las justicias para conmutar penas corporales por la del servicio al remo y sin sueldo. Esta prioridad para procurar el armamento humano de las galeras produjo numerosos recordatorios y recomendaciones para el incremento de las condenas y el aumento de nuevas causas susceptibles para que las justicias pudieran condenar al remo. Muchas y muy variadas fueron las justicias que tuvieron en su mano los destinos de los hombres a quienes condenaron: alcaldes de Casa y Corte de Madrid, corregidores, alcaldes mayores, adelantados, jueces de rentas de tabaco, inquisidores, auditores de las mismas galeras, alcaldes del crimen de las chancillerías y demás jueces, compusieron un amplio abanico de tribunales capacitados para proporcionar mano de obra semigratuita a las galeras reales.

Entre una muestra de casi 1200 casos correspondientes a determinados años de la primera mitad del siglo xviii, se puede apreciar el grado de incidencia de los delitos cometidos por los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo. Más de la mitad de los condenados —55,4 %— lo fueron por haber atentado contra la propiedad, siguiéndoles aquellos que lo hicieron contra las personas —16,16 %—, el orden público —11,13 %— y contravenir medidas de prevención y seguridad —11,63 %—. Los restantes grupos de delitos alcanzaron valores mucho más bajos, salvo los que infringieron el fuero militar -6,95 %- y los que atentaron contra la religión y la moral —4,6 %—.1

La duración de las condenas abarcaba, por regla general, de dos a diez años. La pragmática de 1530 estableció que no fueran inferiores a los dos años, ya que un forzado necesitaba al menos uno para convertirse en un buen bogador, por lo que no se consideraba práctico libertar a un hombre en el momento en que podía prestar su mejor servicio. En cuanto al límite máximo, se establecieron los diez años de condena, a pesar de que algunos jueces continuaran dictando sentencias perpetuas. La razón de este límite superior fue también utilitarista, ya que tras diez años de condena, un forzado había envejecido notablemente y había perdido su eficacia como remero, por lo que podía convertirse en un estorbo y un gasto innecesario para la Real Hacienda. Para acabar con las condenas perpetuas se dieron diferentes órdenes, la primera en un Real Despacho de 1653, donde se ordenaba que la pena de galeras de por vida se entendiera “solamente por diez años”, siempre y cuando el reo no tuviera otras condenas accesorias, lo que también ocasionó nuevas confusiones y motivó una nueva aclaración, esta vez mediante despacho de 12 de mayo de 1663, por el que se precisaba “que los forzados, además de su primera condenación, cumplan las que por nuevos delitos se le impusieren”.2

Una vez el galeote llegaba a su destino, se iniciaba la rutina de siempre. En primer lugar se le hacía un reconocimiento médico a todos aquellos que alegaban estar enfermos o impedidos. Tras el reconocimiento, se les inscribía en el libro general de forzados. Precediendo al registro de todos los componentes de la remesa recién recibida, se anotaba como cabecera los datos de la collera: origen, número de forzados o esclavos que la integraban, incidencias durante el camino, así como fecha y lugar en que fueron recibidos sobre determinada galera. Ya en su asiento individual, junto al nombre se incluía su descripción física, las particularidades penales y penitenciarias, su lugar de origen, nombre del padre y edad. En el margen izquierdo, se señalaba el tiempo que debía cumplir de condena, dejándolo en blanco si no había traído testimonio de ella. A continuación se anotaban las diversas incidencias que le iban sucediendo durante su servicio al remo, tales como hospitalizaciones o recargo de condenas por diversas circunstancias. Además, tras toda esta información, se señalaba su cambio de condición a “buena boya” y su suerte final, bien fuera la fuga, la libertad o la muerte.3

La distribución del trabajo en galeras no distinguió entre esclavos y forzados. Ambos se distribuyeron al remo en función de su fuerza física y no por su status. Remaron codo con codo, nunca mejor empleada esta expresión, sin distinciones en la alimentación, vestido y cuidado sanitario. A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo, ya que según su creencia, al morir Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso. La ración diaria de alimentos suministrados a los galeotes consistía en dos platos de potaje de habas o garbanzos, medio quintal de bizcocho (pan horneado dos veces) y unos dos litros de agua. A los buenos boyas se les añadía algo de tocino y vino. Cuando se exigía un esfuerzo suplementario en la boga dura por el estado del mar o en vísperas de batalla, se daban raciones extra de legumbres, aceite, vino y agua.

En una galera corriente la chusma estaba formada por unos 250 galeotes, a los que se les sumaba la gente de cabo, dividida a su vez en gente de mar y gente de guerra. La gente de mar eran marinos encargados de gobernar la nave y artilleros encargados de manejar las piezas de a bordo, incluidos entre la gente de mar y no de guerra. Estos últimos eran soldados y arcabuceros mandados por capitanes y por nobles e hidalgos, cuya misión era el combate. Sumando galeotes, marinos e infantes, una galera alistada podía sobrepasar ampliamente los 500 hombres, "acomodados" en buques de 300 a 500 toneladas.

Una galera solía tener unos 50 metros de eslora por 6 de manga con una obra muerta de apenas metro y medio.4​ Disponían de una sola cubierta sobre la que la pasarela de crujía, construida sobre cajones de un metro de altura, comunicaba el castillo de proa y el de popa. En el interior de este cajón se estibaban palos, velas y caballería. El cómitre y sus alguaciles recorrían continuamente la crujía, encargados de marcar el ritmo de boga con tambores y trompetas y fustigando con los rebenques a los galeotes. A ambos lados de la crujía estaban los talares, cubiertas postizas de 3 a 4 metros.

Tras la extinción de la primera etapa de la escuadra de galeras en 1748, se ordenó que los reos que hubieran sido condenados a la pena de galeras fuesen destinados a los arsenales de Ferrol, San Fernando y Cartagena, de modo que la pena de arsenales vino a sustituir a la de galeras. Por la Real cédula de 16 de febrero de 1785, se restableció la pena de galeras y de nuevo se ordenó que se destinara a su servicio a los presos que lo mereciesen, pero por Real Orden de 30 de diciembre de 1803 se dispuso que nadie fuese condenado a galeras por no hallarse éstas en estado de servir.

El reglamento provisional de 26 de septiembre de 1835, al clasificar las penas corporales, cita en el art. 11 la de galeras, mas no por esto puede deducirse que aún entonces estuviese en vigor, sino únicamente que el objeto de dicho artículo era enumerar todas las penas corporales ya estuvieran en uso o hubieran caído en desuso.

Véase también

Sección III / Secțiunea a III-a .

Textul spaniol trecut prin robotul de tradus, în română, engleză și rusă

Pasando el texto español por el robot de traducción, en rumano, inglés y ruso

Passing the Spanish text through the translation robot, in Romanian, English and Russian

Передача испанского текста через робота-переводчика на румынском, английском и русском языках

Column I.

Original text.


Las galeras era una pena que se imponía a ciertos delincuentes y que consistía en remar en las galeras del rey. Se imponía por la comisión de delitos denigrantes o por reincidencia que no podían hacer prever la rehabilitación del condenado (según la teoría de la pena vigente).

La legislación de la época establecía que la pena de muerte impuesta por delitos calificados, robos, salteamientos en caminos o campo, fuerzas y otros delitos semejantes a éstos o mayores o de otro tipo debían conmutarse por la de galeras por más o menos tiempo, no siendo menor de dos años, atendiendo a las circunstancias de los hechos o a la condición de la persona, pero siempre que los delitos no fuesen tan graves que fuera imprescindible la imposición de la pena de muerte (leyes 1.ª, 2.ª, 4.ª y 6.ª, tít. XK, lib XII de la Novísima Recopilación).

Column II.

Machine translation.


Galerele erau o pedeapsă care se aplica anumitor infractori și care consta în canotaj în galerele regelui. S-a impus pentru săvârșirea de infracțiuni înjositoare sau pentru recidivă care nu putea prevedea reabilitarea persoanei condamnate (conform actualei teorii a pedepsei).

Legislația vremii stabilea că pedeapsa cu moartea aplicată pentru infracțiuni calificate, tâlhărie, tâlhărie pe drumuri sau câmpuri, forțe și alte infracțiuni asemănătoare acestora sau mai mari ori de alt tip trebuie comutată în cea de galere pentru mai mult sau mai puțin timp, nu. având vârsta sub doi ani, ținând cont de circumstanțele faptelor sau de starea persoanei, dar cu condiția ca infracțiunile să nu fie atât de grave încât impunerea pedepsei cu moartea să fie esențială (legile 1, 2, 4ª și 6ª , titlu XK, cartea a XII-a a celei mai noi colecții).

Column III.

Machine translation.


The galleys were a penalty that was imposed on certain criminals and that consisted of rowing in the king's galleys. It was imposed for the commission of demeaning crimes or for recidivism that could not provide for the rehabilitation of the convicted person (according to the current penalty theory).

The legislation of the time established that the death penalty imposed for qualified crimes, robberies, robberies on roads or fields, forces and other crimes similar to these or greater or of another type should be commuted to that of galleys for more or less time, not being under two years of age, taking into account the circumstances of the facts or the condition of the person, but provided that the crimes were not so serious that the imposition of the death penalty was essential (laws 1, 2, 4 ª and 6ª, title XK, book XII of the Newest Collection).

Column IV.

Machine translation.


Галеры были наказанием, которое налагалось на некоторых преступников и заключалось в гребле на королевских галерах. Он назначался за совершение унижающих достоинство преступлений или за рецидив, которые не могли обеспечить реабилитацию осужденного (согласно действующей теории наказания).

Законодательство того времени устанавливало, что смертная казнь, назначаемая за квалифицированные преступления, грабежи, разбои на дорогах или полях, нападение и другие преступления, подобные этим или более или иным видам, должна быть заменена галерами на больший или меньший срок, а не в возрасте до двух лет, с учетом обстоятельств дела или состояния лица, но при условии, что преступления не были настолько тяжкими, что вынесение смертного приговора было необходимо (законы 1, 2, 4ª и 6ª , заглавие XK, книга XII Новейшего собрания).

Index

1 Termeni și condiții

2 Vezi de asemenea

3 Referințe

3.1 Bibliografie

Index

1 Terms of Service

2 See also

3 References

3.1 Bibliography

Индекс

1 Условия использования

2 См. также

3 ссылки

3.1 Библиография

Condiciones de servicio

Los hombres condenados a las galeras eran denominados galeotes y como norma se asignaban cinco hombres para bogar en cada remo. La gente de remo o chusma estaba formada por condenados por sentencia judicial o esclavos turcos y berberiscos, aunque también hubo remeros voluntarios o buenas boyas que solían ser galeotes que, una vez cumplida su condena e incapaces de encontrar otro trabajo, volvían a la boga a cambio de una paga.

Termenii serviciului

Oamenii condamnați la galere erau numiți sclavi de galere și, de regulă, cinci bărbați erau desemnați să vâsleze la fiecare vâslă. Vâslașii sau gloata erau alcătuiți din cei condamnați prin sentință judecătorească sau din sclavi turci și barbari, deși mai existau vâslași voluntari sau geamanduri buni care odinioară erau sclavi de galeră care, odată terminată pedeapsa și neputând să-și găsească un alt loc de muncă, se întorceau. la modă în schimbul unei plăți

Terms of Service

The men sentenced to the galleys were called galley slaves and as a rule five men were assigned to row at each oar. The rowing people or rabble were made up of those convicted by judicial sentence or Turkish and Barbary slaves, although there were also volunteer oarsmen or good buoys who used to be galley slaves who, once their sentence was completed and unable to find another job, returned to the vogue at exchange for a pay

Условия использования

Мужчин, приговоренных к галерам, называли галерными рабами, и, как правило, на каждое весло назначалось пять человек. Гребные люди или сброд состояли из осужденных по приговору суда или турецких и варварских рабов, хотя были также гребцы-добровольцы или хорошие буи, бывшие рабами на галерах, которые, отбыв срок наказания и не найдя другой работы, вернулись. в моду в обмен на плату

Desde los inicios del siglo xvi las necesidades de los monarcas españoles fueron fundamentalmente militares. Junto a las empresas de conquista y colonización, la vigilancia y defensa de las costas meridionales y del levante español ocupó un lugar destacado. En principio, las galeras se nutrieron de culpables de crímenes capitales, aunque pronto la servidumbre penal en el trabajo forzado se introdujo como forma alternativa de castigo corporal. Las necesidades crecientes de la monarquía hicieron necesaria la existencia de un gran número de galeras y, con ellas, de una gran cantidad de bogadores. La empresa se complicaba aún más ante las dificultades de hallar remeros voluntarios a sueldo, pues el duro trabajo a realizar y su escasa remuneración disuadían incluso a los más desesperados. 

De la începutul secolului al XVI-lea, nevoile monarhilor spanioli au fost fundamental militare. Alături de companiile de cucerire și colonizare, supravegherea și apărarea coastelor sudice și a estului spaniol au ocupat un loc proeminent. La început, galerele erau pline de cei vinovați de crime capitale, deși servitutea penală în munca forțată a fost introdusă curând ca o formă alternativă de pedeapsă corporală. Nevoile tot mai mari ale monarhiei au făcut necesară existența unui număr mare de galere și, odată cu acestea, a unui număr mare de vâslași. Compania a fost complicată și mai mult de dificultățile de a găsi vâslași voluntari plătiți, deoarece munca grea de făcut și remunerația lor scăzută i-au descurajat chiar și pe cei mai disperați.

From the beginning of the 16th century, the needs of the Spanish monarchs were fundamentally military. Along with the companies of conquest and colonization, the surveillance and defense of the southern coasts and the Spanish east occupied a prominent place. At first, the galleys were filled with those guilty of capital crimes, although penal servitude in forced labor was soon introduced as an alternative form of corporal punishment. The growing needs of the monarchy made necessary the existence of a large number of galleys and, with them, a large number of rowers. The company was further complicated by the difficulties of finding paid volunteer oarsmen, since the hard work to be done and their low remuneration deterred even the most desperate.

С начала 16 века потребности испанских монархов были в основном военными. Наряду с компаниями завоевания и колонизации видное место занимали наблюдение и оборона южных побережий и востока Испании. Сначала галеры заполнялись виновными в тяжких преступлениях, хотя вскоре в качестве альтернативы телесным наказаниям были введены каторжные работы на принудительных работах. Растущие потребности монархии сделали необходимым наличие большого количества галер, а вместе с ними и большого количества гребцов. Компанию еще больше осложняли трудности с поиском оплачиваемых гребцов-добровольцев, поскольку тяжелая работа и низкая оплата отпугивали даже самых отчаянных.

Junto a la función militar, las galeras desempeñaron un papel fundamental dentro de la historia penitenciaria española. Esta pena tuvo su origen en el intento de suministrar remeros forzosos para paliar la disminución de buenas boyas o remeros voluntarios. Así, el 31 de enero de 1530 se facultó a las justicias para conmutar penas corporales por la del servicio al remo y sin sueldo. Esta prioridad para procurar el armamento humano de las galeras produjo numerosos recordatorios y recomendaciones para el incremento de las condenas y el aumento de nuevas causas susceptibles para que las justicias pudieran condenar al remo. Muchas y muy variadas fueron las justicias que tuvieron en su mano los destinos de los hombres a quienes condenaron: alcaldes de Casa y Corte de Madrid, corregidores, alcaldes mayores, adelantados, jueces de rentas de tabaco, inquisidores, auditores de las mismas galeras, alcaldes del crimen de las chancillerías y demás jueces, compusieron un amplio abanico de tribunales capacitados para proporcionar mano de obra semigratuita a las galeras reales.

Alături de funcția lor militară, galerele au jucat un rol fundamental în istoria închisorilor spaniole. Această pedeapsă și-a avut originea în încercarea de a asigura canoși forțați pentru a atenua scăderea geamandurilor bune sau a canoșilor voluntari. Astfel, la 31 ianuarie 1530, judecătorii au fost împuterniciți să comute pedeapsa corporală pentru cea de slujire a vâslei și fără plată. Această prioritate de procurare a armamentului uman al galerelor a produs numeroase reamintiri și recomandări pentru creșterea pedepselor și creșterea unor noi cauze susceptibile pentru ca judecătorii să poată condamna vâsla. Mulți și foarte variați au fost judecătorii care au avut în mâinile lor destinele bărbaților pe care i-au condamnat: primari ai Casei și Curții din Madrid, corregidores, primari, adelantados, judecători ai veniturilor din tutun, inchizitori, auditori ai acelorași galere, primari de infracțiunea cancelariilor și a altor judecători, compunea o gamă largă de instanțe capabile să ofere muncă semiliberă galerelor regale.

Along with their military function, the galleys played a fundamental role in Spanish prison history. This penalty had its origin in the attempt to provide forced rowers to alleviate the decrease in good buoys or volunteer rowers. Thus, on January 31, 1530, the justices were empowered to commute corporal punishment for that of service to the oar and without pay. This priority to procure the human armament of the galleys produced numerous reminders and recommendations for the increase of the sentences and the increase of new susceptible causes so that the justices could condemn the oar. Many and very varied were the justices that had in their hands the destinies of the men whom they condemned: mayors of House and Court of Madrid, corregidores, mayors, adelantados, judges of tobacco revenues, inquisitors, auditors of the same galleys, mayors of the crime of chancelleries and other judges, composed a wide range of courts capable of providing semi-free labor to the royal galleys.

Наряду со своей военной функцией галеры сыграли фундаментальную роль в истории испанских тюрем. Это наказание возникло из-за попытки предоставить вынужденных гребцов, чтобы уменьшить количество хороших буев или гребцов-добровольцев. Таким образом, 31 января 1530 г. судьи получили право заменить телесные наказания за службу на веслах и без оплаты. Эта первоочередная задача по обеспечению галер человеческим вооружением породила многочисленные напоминания и рекомендации по ужесточению приговоров и увеличению числа новых возможных причин, чтобы судьи могли осудить весло. Многочисленны и очень разнообразны были судьи, в чьих руках были судьбы людей, которых они осуждали: мэры палаты и суда Мадрида, коррехидоры, мэры, аделантадосы, судьи табачных доходов, инквизиторы, ревизоры тех же галер, мэры городов. преступление канцелярий и других судей, составило широкий круг судов, способных предоставить полубесплатную рабочую силу королевским галерам.

Entre una muestra de casi 1200 casos correspondientes a determinados años de la primera mitad del siglo xviii, se puede apreciar el grado de incidencia de los delitos cometidos por los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo. Más de la mitad de los condenados —55,4 %— lo fueron por haber atentado contra la propiedad, siguiéndoles aquellos que lo hicieron contra las personas —16,16 %—, el orden público —11,13 %— y contravenir medidas de prevención y seguridad —11,63 %—. Los restantes grupos de delitos alcanzaron valores mucho más bajos, salvo los que infringieron el fuero militar -6,95 %- y los que atentaron contra la religión y la moral —4,6 %—.1

Dintre un eșantion de aproape 1.200 de cauze corespunzătoare anumitor ani din prima jumătate a secolului al XVIII-lea, se poate aprecia gradul de incidență a crimelor comise de condamnații escadronului de galere mediteraneene. Peste jumătate dintre cei condamnați -55,4%- au fost condamnați pentru atentat asupra proprietății, urmați de cei care au făcut acest lucru împotriva persoanelor -16,16%-, ordinii publice -11,13%- și încălcarea măsurilor de securitate, prevenire și siguranță —11,63%—. Celelalte grupe de infracțiuni au atins valori mult mai scăzute, cu excepția celor care au încălcat jurisdicția militară -6,95%- și a celor care au atentat împotriva religiei și moralității -4,6%.

Among a sample of almost 1,200 cases corresponding to certain years of the first half of the 18th century, it is possible to appreciate the degree of incidence of the crimes committed by the convicts of the Mediterranean galley squadron. More than half of those convicted -55.4%- were convicted for having attacked property, followed by those who did so against people -16.16%-, public order -11.13%- and contravening security measures. prevention and safety —11.63%—. The remaining groups of crimes reached much lower values, except those that violated military jurisdiction -6.95%- and those that attempted against religion and morality -4.6%.

Среди выборки из почти 1200 дел, соответствующих определенным годам первой половины XVIII в., можно оценить степень распространенности преступлений, совершенных каторжниками Средиземноморской галерной эскадры. Более половины осужденных - 55,4%- были осуждены за нападение на имущество, за ними следуют те, кто совершил это против людей -16,16%-, общественного порядка -11,13%- и нарушение мер безопасности, профилактики и безопасности -11,63%. Остальные группы преступлений достигли значительно более низких значений, кроме нарушающих военную юрисдикцию -6,95%- и посягающих на религию и нравственность -4,6%.

La duración de las condenas abarcaba, por regla general, de dos a diez años. La pragmática de 1530 estableció que no fueran inferiores a los dos años, ya que un forzado necesitaba al menos uno para convertirse en un buen bogador, por lo que no se consideraba práctico libertar a un hombre en el momento en que podía prestar su mejor servicio. En cuanto al límite máximo, se establecieron los diez años de condena, a pesar de que algunos jueces continuaran dictando sentencias perpetuas. La razón de este límite superior fue también utilitarista, ya que tras diez años de condena, un forzado había envejecido notablemente y había perdido su eficacia como remero, por lo que podía convertirse en un estorbo y un gasto innecesario para la Real Hacienda. Para acabar con las condenas perpetuas se dieron diferentes órdenes, la primera en un Real Despacho de 1653, donde se ordenaba que la pena de galeras de por vida se entendiera “solamente por diez años”, siempre y cuando el reo no tuviera otras condenas accesorias, lo que también ocasionó nuevas confusiones y motivó una nueva aclaración, esta vez mediante despacho de 12 de mayo de 1663, por el que se precisaba “que los forzados, además de su primera condenación, cumplan las que por nuevos delitos se le impusieren”.2

Durata pedepselor a variat, de regulă, între doi și zece ani. Pragmatica din 1530 stabilea că nu trebuie să fie mai puțin de doi ani, întrucât un condamnat avea nevoie de cel puțin unul pentru a deveni un bun vâstor, așa că nu se considera practic să elibereze un om în momentul în care acesta își putea presta cel mai bun serviciu. . În ceea ce privește limita maximă, a fost stabilită o pedeapsă de zece ani, în ciuda faptului că unii judecători au continuat să pronunțe pedepse pe viață. Motivul acestei limite superioare era și utilitarist, întrucât după zece ani de pedeapsă, un condamnat îmbătrânise considerabil și își pierduse eficiența de canotaj, astfel încât putea deveni o pacoste și o cheltuială inutilă pentru Trezoreria Regală. Pentru a pune capăt pedepselor pe viață, au fost emise diferite ordine, primul într-o Dispece regală din 1653, în care s-a dispus ca pedeapsa pe viață să fie înțeleasă „numai zece ani”, atâta timp cât prizonierul nu avea alt accesoriu. sentințe. , care a provocat și noi confuzii și a declanșat o nouă lămurire, de data aceasta printr-un depeș din 12 mai 1663, în care se preciza „că cei siliți, pe lângă prima pedeapsă, se conformează celor impuse pentru noi infracțiuni”.

The length of the sentences ranged, as a rule, from two to ten years. The pragmatics of 1530 established that they should not be less than two years, since a convict needed at least one to become a good rower, so it was not considered practical to release a man at the moment when he could provide his best service. . As for the maximum limit, a ten-year sentence was established, despite the fact that some judges continued to hand down life sentences. The reason for this upper limit was also utilitarian, since after ten years of sentence, a convict had aged considerably and had lost his effectiveness as a rower, so that he could become a nuisance and an unnecessary expense for the Royal Treasury. To put an end to life sentences, different orders were issued, the first in a Royal Dispatch of 1653, where it was ordered that the galley sentence for life be understood "only for ten years", as long as the prisoner had no other accessory sentences. , which also caused new confusion and prompted a new clarification, this time by means of a dispatch dated May 12, 1663, which specified "that the forced, in addition to their first sentence, comply with those imposed for new crimes" .

Сроки приговоров составляли, как правило, от двух до десяти лет. Прагматика 1530 г. устанавливала, что они не должны быть меньше двух лет, так как каторжнику нужен хотя бы год, чтобы стать хорошим гребцом, поэтому не считалось практичным освобождать человека в тот момент, когда он мог оказать наилучшую свою службу. Что касается максимального предела, то был установлен десятилетний срок, несмотря на то, что некоторые судьи продолжали выносить пожизненные сроки. Причина этого верхнего предела также была утилитарной, поскольку после десяти лет заключения осужденный значительно постарел и потерял свою эффективность в качестве гребца, поэтому он мог стать помехой и ненужным расходом для Королевской казны. Чтобы положить конец пожизненному заключению, были изданы различные приказы, первый из которых был в Королевской депеше 1653 года, где было приказано понимать пожизненное заключение на галерах «только в течение десяти лет», если у заключенного не было других соучастников. приговоров., что также вызвало новое замешательство и побудило к новым разъяснениям, на этот раз посредством депеши от 12 мая 1663 г., в которой уточнялось, «что вынужденным, кроме первого приговора, исполнять наложенные за новые преступления».

Una vez el galeote llegaba a su destino, se iniciaba la rutina de siempre. En primer lugar se le hacía un reconocimiento médico a todos aquellos que alegaban estar enfermos o impedidos. Tras el reconocimiento, se les inscribía en el libro general de forzados. Precediendo al registro de todos los componentes de la remesa recién recibida, se anotaba como cabecera los datos de la collera: origen, número de forzados o esclavos que la integraban, incidencias durante el camino, así como fecha y lugar en que fueron recibidos sobre determinada galera. Ya en su asiento individual, junto al nombre se incluía su descripción física, las particularidades penales y penitenciarias, su lugar de origen, nombre del padre y edad. En el margen izquierdo, se señalaba el tiempo que debía cumplir de condena, dejándolo en blanco si no había traído testimonio de ella. A continuación se anotaban las diversas incidencias que le iban sucediendo durante su servicio al remo, tales como hospitalizaciones o recargo de condenas por diversas circunstancias. Además, tras toda esta información, se señalaba su cambio de condición a “buena boya” y su suerte final, bien fuera la fuga, la libertad o la muerte.3

Odată ce sclavul a ajuns la destinație, a început rutina obișnuită. În primul rând, s-a efectuat un control medical tuturor celor care pretindeau că sunt bolnavi sau handicapați. După recunoaștere, aceștia au fost înscriși în cartea generală a condamnaților. Înainte de înregistrarea tuturor componentelor lotului recent primit, s-au notat ca antet datele gulerului: originea, numărul de condamnați sau sclavi care l-au alcătuit, incidente pe parcurs, precum și data și locul în care au fost. primit pe o anumită galeră. Deja în înregistrarea sa individuală, lângă nume era inclusă descrierea sa fizică, datele penale și penitenciare, locul de origine, numele și vârsta tatălui. În marginea din stânga, era indicat timpul în care trebuia să-și ispășească pedeapsa, lăsându-l necompletat dacă nu a adus mărturie despre aceasta. În continuare, s-au notat diversele incidente care i s-au întâmplat în timpul serviciului său la vâslă, precum internări sau condamnări suplimentare din diverse împrejurări. În plus, după toate aceste informații, starea lui s-a schimbat în „geamandură bună” și i-a fost indicată soarta finală, fie că a fost evadare, libertate sau moarte.

Once the galley slave reached its destination, the usual routine began. In the first place, a medical examination was carried out on all those who claimed to be sick or handicapped. After recognition, they were registered in the general book of convicts. Preceding the registration of all the components of the recently received consignment, the data of the collar was noted as header: origin, number of convicts or slaves that made it up, incidents along the way, as well as date and place in which they were received on a certain galley. Already in his individual entry, next to the name was included his physical description, the penal and penitentiary particulars, his place of origin, father's name and age. In the left margin, the time that he had to serve his sentence was indicated, leaving it blank if he had not brought testimony of it. Next, the various incidents that happened to him during his service at the oar were noted, such as hospitalizations or additional sentences due to various circumstances. In addition, after all this information, the change in his condition to "good buoy" and his final fate, whether it was escape, freedom or death, were indicated.

Как только галерный раб достиг места назначения, началась обычная рутина. В первую очередь проводилось медицинское освидетельствование всех, кто утверждал, что он больной или инвалид. После признания они были зарегистрированы в общей книге осужденных. Предваряя регистрацию всех составных частей недавно полученной партии, в качестве заголовка отмечались данные ошейника: происхождение, количество каторжников или рабов, составлявших ее, происшествия в пути, а также дата и место, в котором они находились. получил на некую галеру. Уже в его индивидуальной записи рядом с именем были указаны его физические данные, сведения о судах и пенитенциарных учреждениях, место его происхождения, имя отца и возраст. На левом поле указывалось время, в течение которого он должен был отбывать наказание, и оставлялось пустым, если он не приводил об этом показаний. Далее отмечались различные происшествия, происходившие с ним во время службы на веслах, такие как госпитализации или дополнительные сроки по разным обстоятельствам. Кроме того, после всех этих сведений указывалось изменение его состояния на «хороший буй» и окончательная его судьба, будь то побег, свобода или гибель.

La distribución del trabajo en galeras no distinguió entre esclavos y forzados. Ambos se distribuyeron al remo en función de su fuerza física y no por su status. Remaron codo con codo, nunca mejor empleada esta expresión, sin distinciones en la alimentación, vestido y cuidado sanitario. A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo, ya que según su creencia, al morir Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso. La ración diaria de alimentos suministrados a los galeotes consistía en dos platos de potaje de habas o garbanzos, medio quintal de bizcocho (pan horneado dos veces) y unos dos litros de agua. A los buenos boyas se les añadía algo de tocino y vino. Cuando se exigía un esfuerzo suplementario en la boga dura por el estado del mar o en vísperas de batalla, se daban raciones extra de legumbres, aceite, vino y agua.

Distribuția muncii în galere nu făcea distincție între sclavi și condamnați. Ambii au fost repartizați la canotaj în funcție de forța fizică și nu de statutul lor. Au vâslit unul lângă altul, nu au folosit niciodată mai bine această expresie, fără distincții în ceea ce privește mâncarea, îmbrăcămintea și îngrijirea sănătății. Capetele sclavilor de galeră erau bărbierite pentru a putea fi identificate în caz de evadare, deși musulmanii aveau voie să aducă o șuviță de păr, deoarece conform credinței lor, atunci când Dumnezeu moare, le apuca de păr pentru a-i duce în Paradis. Rația zilnică de hrană furnizată sclavilor de la galeră consta din două farfurii de tocană de fasole sau năut, o jumătate de chintal de biscuiți (pâine coptă de două ori) și aproximativ doi litri de apă. Geamanduri bune li s-au adăugat niște slănină și vin. Când era necesar un efort suplimentar în marea agitată din cauza stării mării sau în ajunul luptei, se dădeau rații suplimentare de legume, ulei, vin și apă.

The distribution of work in galleys did not distinguish between slaves and convicts. Both were distributed to rowing based on their physical strength and not by their status. They rowed side by side, never better used this expression, without distinctions in food, clothing and health care. The galley slaves' heads were shaved so that they would be identifiable in case of escape, although the Muslims were allowed to bring a lock of hair, since according to their belief, when God died he would grab their hair to take them to Paradise. The daily ration of food supplied to the galley slaves consisted of two plates of bean or chickpea stew, half a quintal of biscuit (bread baked twice) and about two liters of water. Good buoys were added some bacon and wine. When an additional effort was required in the rough seas due to the state of the sea or on the eve of battle, extra rations of vegetables, oil, wine and water were given.

При распределении работы на галерах не делалось различий между рабами и каторжниками. Оба были распределены по гребле на основании их физической силы, а не статуса. Они гребли бок о бок, никогда лучше не употребляя этого выражения, без различия в еде, одежде и медицинском обслуживании. Головы галерных рабов брили, чтобы их можно было опознать в случае побега, хотя мусульманам разрешалось приносить прядь волос, поскольку, согласно их вере, когда Бог умрет, он схватит их за волосы, чтобы забрать их в Рай. Дневной рацион галерных рабов состоял из двух тарелок похлебки из фасоли или нута, полцентнера бисквита (дважды испеченного хлеба) и около двух литров воды. Хорошие буи были добавлены немного сала и вина. Когда требовалось дополнительное усилие в бурном море из-за состояния моря или накануне битвы, давали дополнительные пайки овощей, масла, вина и воды.

En una galera corriente la chusma estaba formada por unos 250 galeotes, a los que se les sumaba la gente de cabo, dividida a su vez en gente de mar y gente de guerra. La gente de mar eran marinos encargados de gobernar la nave y artilleros encargados de manejar las piezas de a bordo, incluidos entre la gente de mar y no de guerra. Estos últimos eran soldados y arcabuceros mandados por capitanes y por nobles e hidalgos, cuya misión era el combate. Sumando galeotes, marinos e infantes, una galera alistada podía sobrepasar ampliamente los 500 hombres, "acomodados" en buques de 300 a 500 toneladas.

Într-o galeră comună, gloata era alcătuită din aproximativ 250 de sclavi de galere, cărora li se adăugau caporalii, împărțiți la rândul lor în navigatori și căpetenii războinici. Navigatorii erau marinari însărcinaţi cu conducerea navei şi artileriştii însărcinaţi cu manipularea pieselor de la bord, incluşi printre navigatori şi oameni nerăzboi. Aceștia din urmă erau soldați și archebuzieri comandați de căpitani și de nobili și hidalgo, a căror misiune era lupta. Adăugând sclavi de galere, marinari și sugari, o galeră înrolata putea depăși cu bine 500 de oameni, „cazați” în nave de 300 până la 500 de tone.

In a common galley, the mob was made up of about 250 galley slaves, to which were added the corporals, divided in turn into seafarers and warlords. Seafarers were sailors in charge of steering the ship and artillerymen in charge of handling the pieces on board, included among seafarers and non-war people. The latter were soldiers and arquebusiers commanded by captains and by nobles and hidalgos, whose mission was combat. Adding galley slaves, sailors and infants, an enlisted galley could well exceed 500 men, "accommodated" in ships of 300 to 500 tons.

На общей галере чернь составляла около 250 галерных рабов, к которым добавлялись капралы, делившиеся в свою очередь на мореплавателей и военачальников. Моряками были матросы, отвечающие за управление кораблем, и артиллеристы, отвечающие за обращение с предметами на борту, включая моряков и невоенных людей. Последние были солдатами и аркебузирами, которыми командовали капитаны, а также дворяне и идальго, чьей миссией был бой. Если добавить галерных рабов, матросов и младенцев, рядовая галера могла значительно превысить 500 человек, «размещенных» на кораблях водоизмещением от 300 до 500 тонн.

Una galera solía tener unos 50 metros de eslora por 6 de manga con una obra muerta de apenas metro y medio.4​ Disponían de una sola cubierta sobre la que la pasarela de crujía, construida sobre cajones de un metro de altura, comunicaba el castillo de proa y el de popa. En el interior de este cajón se estibaban palos, velas y caballería. El cómitre y sus alguaciles recorrían continuamente la crujía, encargados de marcar el ritmo de boga con tambores y trompetas y fustigando con los rebenques a los galeotes. A ambos lados de la crujía estaban los talares, cubiertas postizas de 3 a 4 metros.

O galeră era de vreo 50 de metri lungime pe 6 metri lățime, cu o structură deasupra capului de abia un metru și jumătate.4 Aveau o singură punte pe care pasarela golfului, construită pe cutii înalte de un metru, comunica prora și pupa castelului. . În interiorul acestei cutii erau depozitate bețe, lumânări și cavalerie. Comitrul și executorii săi mergeau continuu pe golf, însărcinați să stabilească ritmul la modă cu tobe și trâmbițe și să biciuie sclavii de galere cu biciul lor. Pe ambele părți ale golfului se aflau talarele, acoperișuri false de 3 până la 4 metri.

A galley used to be about 50 meters long by 6 meters wide with an overhead structure of barely a meter and a half.4 They had a single deck on which the bay walkway, built on boxes one meter high, communicated the castle bow and stern. Inside this box were stowed sticks, candles and cavalry. His comitre and bailiffs continually walked the bay, in charge of setting the fashionable rhythm with drums and trumpets and whipping the galley slaves with their whips. On both sides of the bay were the talares, false roofs of 3 to 4 meters.

Раньше камбуз был около 50 метров в длину и 6 метров в ширину, а высота конструкции едва достигала полутора метров. У них была единственная палуба, на которой проход в бухте, построенный на ящиках высотой в один метр, соединял нос и корму замка. . Внутри этого ящика были уложены палки, свечи и кавалерия. Комитр и его судебные приставы постоянно ходили по заливу, задавая модный ритм с помощью барабанов и труб и стегая галерных рабов кнутами. По обеим сторонам бухты были талары, ложные крыши от 3 до 4 метров.

Tras la extinción de la primera etapa de la escuadra de galeras en 1748, se ordenó que los reos que hubieran sido condenados a la pena de galeras fuesen destinados a los arsenales de Ferrol, San Fernando y Cartagena, de modo que la pena de arsenales vino a sustituir a la de galeras. Por la Real cédula de 16 de febrero de 1785, se restableció la pena de galeras y de nuevo se ordenó que se destinara a su servicio a los presos que lo mereciesen, pero por Real Orden de 30 de diciembre de 1803 se dispuso que nadie fuese condenado a galeras por no hallarse éstas en estado de servir.

După stingerea primei etape a escadronului de galere în 1748, s-a ordonat ca prizonierii care fuseseră condamnați la pedeapsa de galeră să fie repartizați la arsenalele din Ferrol, San Fernando și Cartagena, astfel încât pedeapsa pentru arsenal a venit să înlocuiască galere. Prin Decretul Regal din 16 februarie 1785, pedeapsa la galere a fost restabilită și din nou s-a ordonat ca prizonierii merituoși să fie repartizați în serviciul lor, dar prin Ordinul Regal din 30 decembrie 1803 s-a dispus ca nimeni să nu fie condamnat la galere. pentru că nu erau în stare să slujească.

After the extinction of the first stage of the galley squadron in 1748, it was ordered that the prisoners who had been sentenced to the galley sentence were assigned to the arsenals of Ferrol, San Fernando and Cartagena, so that the arsenal penalty came to replace the galleys. By the Royal Decree of February 16, 1785, the galley sentence was restored and again it was ordered that deserving prisoners be assigned to their service, but by Royal Order of December 30, 1803 it was ordered that no one should be condemned to the galleys because they were not in a condition to serve.

После угасания в 1748 г. первой очереди галерной эскадры было приказано, чтобы заключенные, приговоренные к галерному приговору, были приписаны к арсеналам Ферроля, Сан-Фернандо и Картахены, так что арсенальная казнь пришла на смену галерной казни. галеры. Царским указом от 16 февраля 1785 г. каторжный приговор был восстановлен и вновь повелено причислять к ним на службу достойных заключенных, но Царским указом от 30 декабря 1803 г. потому что они были не в состоянии служить.


El reglamento provisional de 26 de septiembre de 1835, al clasificar las penas corporales, cita en el art. 11 la de galeras, mas no por esto puede deducirse que aún entonces estuviese en vigor, sino únicamente que el objeto de dicho artículo era enumerar todas las penas corporales ya estuvieran en uso o hubieran caído en desuso.

Regulamentul provizoriu din 26 septembrie 1835, la încadrarea pedepselor corporale, citează în art. 11 cel al galerelor, dar nu se poate deduce că era încă în vigoare atunci, ci doar că scopul articolului menționat era să enumere toate pedepsele corporale fie că erau în uz, fie că au căzut în desuetudine.

The provisional regulation of September 26, 1835, when classifying corporal punishment, quotes in art. 11 that of galleys, but it cannot be deduced that it was still in force then, but only that the purpose of said article was to enumerate all corporal punishments whether they were in use or had fallen into disuse.

Временное постановление от 26 сентября 1835 г. при классификации телесных наказаний цитирует в ст. 11 о галерах, но из этого нельзя сделать вывод, что она была еще в силе тогда, а только то, что целью указанной статьи было перечисление всех телесных наказаний, применявшихся или вышедших из употребления.

Véase también

Vezi si

See also

Смотрите также

Seccion IV / Sectiunea a IV-a.

Procesul de transformare în limba română a articolului "Galeras (pena)" din Wikipedia în limba spaniolă

El proceso de traducción al rumano del artículo "Galeras (pena)" de la Wikipedia en español.

Column A.

Original text.


Las galeras era una pena que se imponía a ciertos delincuentes y que consistía en remar en las galeras del rey. Se imponía por la comisión de delitos denigrantes o por reincidencia que no podían hacer prever la rehabilitación del condenado (según la teoría de la pena vigente).


La legislación de la época establecía que la pena de muerte impuesta por delitos calificados, robos, salteamientos en caminos o campo, fuerzas y otros delitos semejantes a éstos o mayores o de otro tipo debían conmutarse por la de galeras por más o menos tiempo, no siendo menor de dos años, atendiendo a las circunstancias de los hechos o a la condición de la persona, pero siempre que los delitos no fuesen tan graves que fuera imprescindible la imposición de la pena de muerte (leyes 1.ª, 2.ª, 4.ª y 6.ª, tít. XK, lib XII de la Novísima Recopilación).

Column II.

Machine translation.


Galerele erau o pedeapsă care se aplica anumitor infractori și care consta în canotaj în galerele regelui.  S-a impus pentru săvârșirea de infracțiuni înjositoare sau pentru recidivă care nu putea prevedea reabilitarea persoanei condamnate (conform actualei teorii a pedepsei).


Legislația vremii stabilea că pedeapsa cu moartea aplicată pentru infracțiuni calificate, tâlhărie, tâlhărie pe drumuri sau câmpuri, forțe și alte infracțiuni asemănătoare acestora sau mai mari ori de alt tip trebuie comutată în cea de galere pentru mai mult sau mai puțin timp, nu. având vârsta sub doi ani, ținând cont de circumstanțele faptelor sau de starea persoanei, dar cu condiția ca infracțiunile să nu fie atât de grave încât impunerea pedepsei cu moartea să fie esențială (legile 1, 2, 4ª și 6ª , titlu XK, cartea a XII-a a celei mai noi colecții).

Column C.

Admin translation.


Condamnarea la galera reprezenta o pedeapsa care se aplica anumitor infractori și care consta în munca de vâslire, pe galerele regelui.  Se impuneau pentru comiterea de delicte denigrante sau pentru recidive care nu puteau prevesti reabilitarea persoanei condamnate (conform teoriei juridice ale acelor vremi).

Legislația acelei epoci stabilea că pedeapsa cu moartea aplicată pentru infracțiuni calificate, tâlhărie, tâlhărie la drumul mare sau aiurea, pe câmpuri, uzul de forța și alte infracțiuni asemănătoare acestora sau mai mari ori de alt tip trebuie comutată în cea de galere pentru mai mult sau mai puțin timp, dar nu cele sub doi ani, ținând cont de circumstanțele faptelor sau de status-ul respectivei persoane, cu condiția ca delictele să nu fi fost atât de grave încât impunerea pedepsei cu moartea să fi fost esențială (legile 1, 2, 4ª și 6ª , titlu XK, cartea a XII-a a celui de-al Noualea Compendiu).

Véase el termino / Vezi termenul: Recopilación .

Index

1 Termeni și condiții

2 Vezi de asemenea

3 Referințe

3.1 Bibliografie

Index

1 Termeni și condiții

2 Vezi de asemenea

3 Referințe

3.1 Bibliografie

Condiciones de servicio

Los hombres condenados a las galeras eran denominados galeotes y como norma se asignaban cinco hombres para bogar en cada remo. La gente de remo o chusma estaba formada por condenados por sentencia judicial o esclavos turcos y berberiscos, aunque también hubo remeros voluntarios o buenas boyas que solían ser galeotes que, una vez cumplida su condena e incapaces de encontrar otro trabajo, volvían a la boga a cambio de una paga.

Termenii serviciului

Oamenii condamnați la galere erau numiți sclavi de galere și, de regulă, cinci bărbați erau desemnați să vâsleze la fiecare vâslă. Vâslașii sau gloata erau alcătuiți din cei condamnați prin sentință judecătorească sau din sclavi turci și barbari, deși mai existau vâslași voluntari sau geamanduri buni care odinioară erau sclavi de galeră care, odată terminată pedeapsa și neputând să-și găsească un alt loc de muncă, se întorceau. la modă în schimbul unei plăți

Termeni și condiții impuse acestui serviciu

Oamenii condamnați la galere erau numiți galeoți (sclavi de galere) și, ca normă, la fiecare ramă (vâslă) erau arondați să vâslească câte cinci vâslași. Echipa de vâslași sau "gloata (chusma)" era alcătuită din condamnați prin sentință judecătorească sau din sclavi turci și berberi, deși mai existau si vâslași voluntari sau de bună voie care fuseseră galeoți (sclavi de galeră) si care, odată terminată pedeapsa și fiind incapabili să-și găsească vreun altfel de muncă, se re-angajau la rame în schimbul unei plăți (unei solde, retributii, salariu).

Desde los inicios del siglo xvi las necesidades de los monarcas españoles fueron fundamentalmente militares. Junto a las empresas de conquista y colonización, la vigilancia y defensa de las costas meridionales y del levante español ocupó un lugar destacado. En principio, las galeras se nutrieron de culpables de crímenes capitales, aunque pronto la servidumbre penal en el trabajo forzado se introdujo como forma alternativa de castigo corporal. Las necesidades crecientes de la monarquía hicieron necesaria la existencia de un gran número de galeras y, con ellas, de una gran cantidad de bogadores. La empresa se complicaba aún más ante las dificultades de hallar remeros voluntarios a sueldo, pues el duro trabajo a realizar y su escasa remuneración disuadían incluso a los más desesperados. 

De la începutul secolului al XVI-lea, nevoile monarhilor spanioli au fost fundamental militare. Alături de companiile de cucerire și colonizare, supravegherea și apărarea coastelor sudice și a estului spaniol au ocupat un loc proeminent. La început, galerele erau pline de cei vinovați de crime capitale, deși servitutea penală în munca forțată a fost introdusă curând ca o formă alternativă de pedeapsă corporală.  Nevoile tot mai mari ale monarhiei au făcut necesară existența unui număr mare de galere și, odată cu acestea, a unui număr mare de vâslași. Compania a fost complicată și mai mult de dificultățile de a găsi vâslași voluntari plătiți, deoarece munca grea de făcut și remunerația lor scăzută i-au descurajat chiar și pe cei mai disperați.

De pe la începutul secolului al XVI-lea, nevoile monarhilor spanioli au fost fundamental militare. Împreună cu întreprinderile de cucerire și colonizare, de supravegherea și de apărarea coastelor sudice și estice spaniole, aceste nevoi militare au ocupat un loc proeminent. La început, galerele se nutreau cu cei vinovați pentru crime capitale, deși înrobirea penală la muncă forțată a fost curând introdusă ca o formă alternativă la pedeapsa corporală.  Nevoile crescânde ale monarhiei au făcut necesară existența unui mare număr de galere și, odată cu acestea, a unui număr mare de vâslași.  Aceasta întreprindere a fost complicată și mai mult de dificultățile de a găsi vâslași voluntari plătiți, deoarece munca grea de realizat și scăzuta ei remunerație ii descuraja chiar și pe cei aflați in situații dintre cele mai disperate.

Junto a la función militar, las galeras desempeñaron un papel fundamental dentro de la historia penitenciaria española. Esta pena tuvo su origen en el intento de suministrar remeros forzosos para paliar la disminución de buenas boyas o remeros voluntarios. Así, el 31 de enero de 1530 se facultó a las justicias para conmutar penas corporales por la del servicio al remo y sin sueldo. Esta prioridad para procurar el armamento humano de las galeras produjo numerosos recordatorios y recomendaciones para el incremento de las condenas y el aumento de nuevas causas susceptibles para que las justicias pudieran condenar al remo. Muchas y muy variadas fueron las justicias que tuvieron en su mano los destinos de los hombres a quienes condenaron: alcaldes de Casa y Corte de Madrid, corregidores, alcaldes mayores, adelantados, jueces de rentas de tabaco, inquisidores, auditores de las mismas galeras, alcaldes del crimen de las chancillerías y demás jueces, compusieron un amplio abanico de tribunales capacitados para proporcionar mano de obra semigratuita a las galeras reales.

Alături de funcția lor militară, galerele au jucat un rol fundamental în istoria închisorilor spaniole. Această pedeapsă și-a avut originea în încercarea de a asigura canoși forțați pentru a atenua scăderea geamandurilor bune sau a canoșilor voluntari. Astfel, la 31 ianuarie 1530, judecătorii au fost împuterniciți să comute pedeapsa corporală pentru cea de slujire a vâslei și fără plată. Această prioritate de procurare a armamentului uman al galerelor a produs numeroase reamintiri și recomandări pentru creșterea pedepselor și creșterea unor noi cauze susceptibile pentru ca judecătorii să poată condamna vâsla. Mulți și foarte variați au fost judecătorii care au avut în mâinile lor destinele bărbaților pe care i-au condamnat: primari ai Casei și Curții din Madrid, corregidores, primari, adelantados, judecători ai veniturilor din tutun, inchizitori, auditori ai acelorași galere, primari de infracțiunea cancelariilor și a altor judecători, compunea o gamă largă de instanțe capabile să ofere muncă semiliberă galerelor regale.

Alături de funcția lor militară, galerele au jucat un rol fundamental în istoria penitenciară spaniolă. Acest tip de pedeapsă și-a avut originea în încercarea de a asigura mana de lucru forțata pentru a atenua diminuarea înrolărilor de buna voie  sau voluntare. Astfel, la 31 ianuarie 1530, justiția a  fost împuternicită să comute pedepsele corporale in serviciul de vâslire și in plus, fără plată. Această prioritate de procurare a "combustibilului" uman pentru galere a produs numeroase reamintiri și recomandări pentru creșterea pedepselor și creșterea unor noi cauze susceptibile pentru ca judecătorii să poată condamna la vâslire. Multe și foarte variate au fost justițiile care au avut în mâinile lor destinele atâtor oameni pe care i-au condamnat: guvernatori de-ai Casei și de-ai Curții de Madrid, comisari, prefecti, adelantados, "jueces de rentas de tabaco, inquisidores, auditores de las mismas galeras, alcaldes del crimen de las chancillerías y demás jueces",, compuneau o gamă largă de instanțe capabile să ofere mană de lucru semi-gratuită galerelor regale.

Entre una muestra de casi 1200 casos correspondientes a determinados años de la primera mitad del siglo xviii, se puede apreciar el grado de incidencia de los delitos cometidos por los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo. Más de la mitad de los condenados —55,4 %— lo fueron por haber atentado contra la propiedad, siguiéndoles aquellos que lo hicieron contra las personas —16,16 %—, el orden público —11,13 %— y contravenir medidas de prevención y seguridad —11,63 %—. Los restantes grupos de delitos alcanzaron valores mucho más bajos, salvo los que infringieron el fuero militar -6,95 %- y los que atentaron contra la religión y la moral —4,6 %—.1

Dintre un eșantion de aproape 1.200 de cauze corespunzătoare anumitor ani din prima jumătate a secolului al XVIII-lea, se poate aprecia gradul de incidență a crimelor comise de condamnații escadronului de galere mediteraneene. Peste jumătate dintre cei condamnați -55,4%- au fost condamnați pentru atentat asupra proprietății, urmați de cei care au făcut acest lucru împotriva persoanelor -16,16%-, ordinii publice -11,13%- și încălcarea măsurilor de securitate, prevenire și siguranță —11,63%—. Celelalte grupe de infracțiuni au atins valori mult mai scăzute, cu excepția celor care au încălcat jurisdicția militară -6,95%- și a celor care au atentat împotriva religiei și moralității -4,6%.

Dintr-un eșantion de aproape 1.200 de cauze corespunzătoare anumitor ani din prima jumătate a secolului al XVIII-lea, se poate aprecia gradul de incidență a delictelor comise de condamnații la escadronul de galere mediteraneene. Peste jumătate dintre cei condamnați -55,4%- au fost condamnați pentru atentat asupra proprietății, urmați de cei care au făcut acest lucru împotriva persoanelor -16,16%-, ordinii publice -11,13%- și încălcarea măsurilor de securitate, prevenire și siguranță —11,63%—. Celelalte grupe de delicventa au atins valori mult mai scăzute, cu excepția celor care au încălcat jurisdicția militară -6,95%- și a celor care au atentat împotriva religiei și moralității -4,6%.

La duración de las condenas abarcaba, por regla general, de dos a diez años.  La pragmática de 1530 estableció que no fueran inferiores a los dos años, ya que un forzado necesitaba al menos uno para convertirse en un buen bogador, por lo que no se consideraba práctico libertar a un hombre en el momento en que podía prestar su mejor servicio. En cuanto al límite máximo, se establecieron los diez años de condena, a pesar de que algunos jueces continuaran dictando sentencias perpetuas. La razón de este límite superior fue también utilitarista, ya que tras diez años de condena, un forzado había envejecido notablemente y había perdido su eficacia como remero, por lo que podía convertirse en un estorbo y un gasto innecesario para la Real Hacienda. Para acabar con las condenas perpetuas se dieron diferentes órdenes, la primera en un Real Despacho de 1653, donde se ordenaba que la pena de galeras de por vida se entendiera “solamente por diez años”, siempre y cuando el reo no tuviera otras condenas accesorias, lo que también ocasionó nuevas confusiones y motivó una nueva aclaración, esta vez mediante despacho de 12 de mayo de 1663, por el que se precisaba “que los forzados, además de su primera condenación, cumplan las que por nuevos delitos se le impusieren”.2

Durata pedepselor a variat, de regulă, între doi și zece ani.  Pragmatica din 1530 stabilea că nu trebuie să fie mai puțin de doi ani, întrucât un condamnat avea nevoie de cel puțin unul pentru a deveni un bun vâstor, așa că nu se considera practic să elibereze un om în momentul în care acesta își putea presta cel mai bun serviciu. . În ceea ce privește limita maximă, a fost stabilită o pedeapsă de zece ani, în ciuda faptului că unii judecători au continuat să pronunțe pedepse pe viață. Motivul acestei limite superioare era și utilitarist, întrucât după zece ani de pedeapsă, un condamnat îmbătrânise considerabil și își pierduse eficiența de canotaj, astfel încât putea deveni o pacoste și o cheltuială inutilă pentru Trezoreria Regală. Pentru a pune capăt pedepselor pe viață, au fost emise diferite ordine, primul într-o Dispece regală din 1653, în care s-a dispus ca pedeapsa pe viață să fie înțeleasă „numai zece ani”, atâta timp cât prizonierul nu avea alt accesoriu. sentințe. , care a provocat și noi confuzii și a declanșat o nouă lămurire, de data aceasta printr-un depeș din 12 mai 1663, în care se preciza „că cei siliți, pe lângă prima pedeapsă, se conformează celor impuse pentru noi infracțiuni”.

Durata pedepselor a variat, de regulă, între doi și zece ani.  Pragmatica din 1530 stabilea că nu puteau fi condamnate la galera persoane cu pedepse mai mici mai de doi ani, întrucât un condamnat avea nevoie de cel puțin un an pentru a deveni un bun vâslitor, așa că se considera ne-practica eliberarea vreunui un om exact în momentul în care acesta își putea presta cu cel mai bun randament, serviciul.  În ceea ce privește limita maximă, a fost stabilită o pedeapsă de zece ani, în ciuda faptului că unii judecători continuau să pronunțe pedepse pe viață. Motivul acestei limite superioare era și utilitarist, întrucât după zece ani de pedeapsă, un condamnat îmbătrânea considerabil și își pierdea eficiența de vâslire, astfel încât putea deveni o pacoste și o cheltuială inutilă pentru Trezoreria Regală. Pentru a pune capăt pedepselor pe viață, au fost emise diferite ordine, primul într-o Decret regal din 1653, în care s-a dispus ca pedeapsa la galera pe viață să fie înțeleasă ca  „numai zece ani”, atâta timp cât prizonierul nu avea alte  sentințe suplimentare, prevedere care a provocat noi confuzii și a declanșat noi nelămuriri, de data aceasta printr-un decret din 12 mai 1663, în care se preciza „că cei obligați la munca silnica, pe lângă prima pedeapsă, se vor conforma si celor noi impuse pentru noile comise infracțiuni”.

Una vez el galeote llegaba a su destino, se iniciaba la rutina de siempre. En primer lugar se le hacía un reconocimiento médico a todos aquellos que alegaban estar enfermos o impedidos. Tras el reconocimiento, se les inscribía en el libro general de forzados. Precediendo al registro de todos los componentes de la remesa recién recibida, se anotaba como cabecera los datos de la collera: origen, número de forzados o esclavos que la integraban, incidencias durante el camino, así como fecha y lugar en que fueron recibidos sobre determinada galera. Ya en su asiento individual, junto al nombre se incluía su descripción física, las particularidades penales y penitenciarias, su lugar de origen, nombre del padre y edad. En el margen izquierdo, se señalaba el tiempo que debía cumplir de condena, dejándolo en blanco si no había traído testimonio de ella. A continuación se anotaban las diversas incidencias que le iban sucediendo durante su servicio al remo, tales como hospitalizaciones o recargo de condenas por diversas circunstancias. Además, tras toda esta información, se señalaba su cambio de condición a “buena boya” y su suerte final, bien fuera la fuga, la libertad o la muerte.3

Odată ce sclavul a ajuns la destinație, a început rutina obișnuită. În primul rând, s-a efectuat un control medical tuturor celor care pretindeau că sunt bolnavi sau handicapați.  După recunoaștere, aceștia au fost înscriși în cartea generală a condamnaților. Înainte de înregistrarea tuturor componentelor lotului recent primit, s-au notat ca antet datele gulerului: originea, numărul de condamnați sau sclavi care l-au alcătuit, incidente pe parcurs, precum și data și locul în care au fost. primit pe o anumită galeră. Deja în înregistrarea sa individuală, lângă nume era inclusă descrierea sa fizică, datele penale și penitenciare, locul de origine, numele și vârsta tatălui. În marginea din stânga, era indicat timpul în care trebuia să-și ispășească pedeapsa, lăsându-l necompletat dacă nu a adus mărturie despre aceasta. În continuare, s-au notat diversele incidente care i s-au întâmplat în timpul serviciului său la vâslă, precum internări sau condamnări suplimentare din diverse împrejurări. În plus, după toate aceste informații, starea lui s-a schimbat în „geamandură bună” și i-a fost indicată soarta finală, fie că a fost evadare, libertate sau moarte.

Odată ce sclavul (recrutul) ajungea la destinație (la "unitate", pe galera),  începea o  obișnuită rutină. În primul rând, l-i se efectua un control medical tuturor celor care pretindeau că sunt bolnavi sau handicapați.  După recunoaștere, aceștia erau înscriși în cartea generală a condamnaților. Înainte de înregistrarea tuturor componenților lotului recent primit, se notau ca antet datele grupului: originea, numărul de condamnați sau sclavi care l-au alcătuit, incidente pe parcurs, precum și data și locul în care au fost încartiruiți pe o determinată galeră. Deja în scaunul sau individual, pe lângă nume era inclusă descrierea sa fizică, datele penale și penitenciare, locul de origine, numele tatălui și vârsta. În partea din stânga, era indicata perioada de timp în care trebuia să-și ispășească pedeapsa, lăsându-se necompletata rubrica dacă nu își avea aduse mărturii (certificări) despre asta. În continuare, se notau diversele incidente care i s-au întâmplat în timpul serviciului său la vâslă, precum internări medicale sau condamnări suplimentare din diverse împrejurări.  În plus, după toate aceste informații,  se consemna schimbarea condiției lui la aceea „de bună voie” și soarta/destinul sa final/ă, care putea să fi constat in evadare, libertate (liberare, lăsare la vatră) sau moarte (deces).

La distribución del trabajo en galeras no distinguió entre esclavos y forzados. Ambos se distribuyeron al remo en función de su fuerza física y no por su status. Remaron codo con codo, nunca mejor empleada esta expresión, sin distinciones en la alimentación, vestido y cuidado sanitario. A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo, ya que según su creencia, al morir Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso. La ración diaria de alimentos suministrados a los galeotes consistía en dos platos de potaje de habas o garbanzos, medio quintal de bizcocho (pan horneado dos veces) y unos dos litros de agua. A los buenos boyas se les añadía algo de tocino y vino. Cuando se exigía un esfuerzo suplementario en la boga dura por el estado del mar o en vísperas de batalla, se daban raciones extra de legumbres, aceite, vino y agua.

Distribuția muncii în galere nu făcea distincție între sclavi și condamnați. Ambii au fost repartizați la canotaj în funcție de forța fizică și nu de statutul lor. Au vâslit unul lângă altul, nu au folosit niciodată mai bine această expresie, fără distincții în ceea ce privește mâncarea, îmbrăcămintea și îngrijirea sănătății. Capetele sclavilor de galeră erau bărbierite pentru a putea fi identificate în caz de evadare, deși musulmanii aveau voie să aducă o șuviță de păr, deoarece conform credinței lor, atunci când Dumnezeu moare, le apuca de păr pentru a-i duce în Paradis. Rația zilnică de hrană furnizată sclavilor de la galeră consta din două farfurii de tocană de fasole sau năut, o jumătate de chintal de biscuiți (pâine coptă de două ori) și aproximativ doi litri de apă. Geamanduri bune li s-au adăugat niște slănină și vin. Când era necesar un efort suplimentar în marea agitată din cauza stării mării sau în ajunul luptei, se dădeau rații suplimentare de legume, ulei, vin și apă.

Distribuția muncii pe galere nu făcea distincție între sclavi și condamnați. Ambii primeau repartiție pe post (ca la canotaj) în funcție de forța lor fizică și nu de statusul lor. Vâsleau cot la cot (umăr la umăr), niciodată utilizându-se mai cu temei ca in acest caz această expresie, fără distincții în ceea ce privește mâncarea, îmbrăcămintea și îngrijirea sănătății. Capetele sclavilor de galeră erau bărbierite pentru a putea fi identificabili în caz de evadare, deși musulmanilor li se dădea voie să poarte o șuviță de păr, deoarece conform credinței lor, in caz de moarte, Dumnezeu avea cum sa-i apuce de păr ca sa-i traga în Rai (in Paradis). Rația zilnică de hrană furnizată sclavilor de la galeră consta din două farfurii de tocană de fasole sau năut, o jumătate de chintal de biscuiți (pâine coptă de două ori) și aproximativ doi litri de apă. Celor de "buna voie" li se adăuga ceva slănină și vin. Când erau necesare eforturi suplimentare pricinuite de starea mării sau în ajunul vreunei batalii, li se dădeau rații suplimentare de legume, ulei, vin și apă.

En una galera corriente la chusma estaba formada por unos 250 galeotes, a los que se les sumaba la gente de cabo, dividida a su vez en gente de mar y gente de guerra. La gente de mar eran marinos encargados de gobernar la nave y artilleros encargados de manejar las piezas de a bordo, incluidos entre la gente de mar y no de guerra. Estos últimos eran soldados y arcabuceros mandados por capitanes y por nobles e hidalgos, cuya misión era el combate. Sumando galeotes, marinos e infantes, una galera alistada podía sobrepasar ampliamente los 500 hombres, "acomodados" en buques de 300 a 500 toneladas.

Într-o galeră comună, gloata era alcătuită din aproximativ 250 de sclavi de galere, cărora li se adăugau caporalii, împărțiți la rândul lor în navigatori și căpetenii războinici. Navigatorii erau marinari însărcinaţi cu conducerea navei şi artileriştii însărcinaţi cu manipularea pieselor de la bord, incluşi printre navigatori şi oameni nerăzboi. Aceștia din urmă erau soldați și archebuzieri comandați de căpitani și de nobili și hidalgo, a căror misiune era lupta. Adăugând sclavi de galere, marinari și sugari, o galeră înrolata putea depăși cu bine 500 de oameni, „cazați” în nave de 300 până la 500 de tone.

Într-o galeră obisnuită, gloata (trupa) era alcătuită din aproximativ 250 de galeoti, cărora li se adăugau caporalii, împărțiți la rândul lor în "personal de navigație" și "personal de război". Trupele (grupele) de navigație erau marinari însărcinați cu conducerea navei iar trupele de război (artileriștii) erau însărcinați cu manipularea armamentului de la bord, incluși printre personalul de navigație și nu printre cel de război. Aceștia din urmă erau soldați și archebuzieri comandați de căpitani și de nobili și hidalgo, a căror misiune era lupta. Însumând galeoții, marinarii și militarii, o galeră înrolată putea depăși cu bine 500 de oameni, „acomodați” în nave de la 300 până la 500 de tone.

Una galera solía tener unos 50 metros de eslora por 6 de manga con una obra muerta de apenas metro y medio.4​ Disponían de una sola cubierta sobre la que la pasarela de crujía, construida sobre cajones de un metro de altura, comunicaba el castillo de proa y el de popa. En el interior de este cajón se estibaban palos, velas y caballería. El cómitre y sus alguaciles recorrían continuamente la crujía, encargados de marcar el ritmo de boga con tambores y trompetas y fustigando con los rebenques a los galeotes. A ambos lados de la crujía estaban los talares, cubiertas postizas de 3 a 4 metros.

O galeră era de vreo 50 de metri lungime pe 6 metri lățime, cu o structură deasupra capului de abia un metru și jumătate.4 Aveau o singură punte pe care pasarela golfului, construită pe cutii înalte de un metru, comunica prora și pupa castelului. . În interiorul acestei cutii erau depozitate bețe, lumânări și cavalerie. Comitrul și executorii săi mergeau continuu pe golf, însărcinați să stabilească ritmul la modă cu tobe și trâmbițe și să biciuie sclavii de galere cu biciul lor. Pe ambele părți ale golfului se aflau talarele, acoperișuri false de 3 până la 4 metri.

O galeră putea avea vreo 50 de metri lungime si vreo 6 metri lățime, cu o "parte moarta" de cel mult un metru și jumătate deasupra nivelului de plutire. Dispuneau de o singură punte cu care pasarela "de crujia", construită pe casete înalte de un metru, comunica intre ele castelul de prora cu castelul de pupa. În interiorul acestei cutii se depozitau catarge, vele și cavalerie. Comitrul și adjunctii săi patrulau continuu la "crujia" , însărcinați să stabilească ritmul de vaslire cu tobe și cu trâmbițe și să-i biciuie cu biciurile lor pe galeoti. Pe ambele părți ale "crujiei" se aflau "talarele", false acoperișuri de 3 până la 4 metri.

Tras la extinción de la primera etapa de la escuadra de galeras en 1748, se ordenó que los reos que hubieran sido condenados a la pena de galeras fuesen destinados a los arsenales de Ferrol, San Fernando y Cartagena, de modo que la pena de arsenales vino a sustituir a la de galeras. Por la Real cédula de 16 de febrero de 1785, se restableció la pena de galeras y de nuevo se ordenó que se destinara a su servicio a los presos que lo mereciesen, pero por Real Orden de 30 de diciembre de 1803 se dispuso que nadie fuese condenado a galeras por no hallarse éstas en estado de servir.

După stingerea primei etape a escadronului de galere în 1748, s-a ordonat ca prizonierii care fuseseră condamnați la pedeapsa de galeră să fie repartizați la arsenalele din Ferrol, San Fernando și Cartagena, astfel încât pedeapsa pentru arsenal a venit să înlocuiască galere. Prin Decretul Regal din 16 februarie 1785, pedeapsa la galere a fost restabilită și din nou s-a ordonat ca prizonierii merituoși să fie repartizați în serviciul lor, dar prin Ordinul Regal din 30 decembrie 1803 s-a dispus ca nimeni să nu fie condamnat la galere. pentru că nu erau în stare să slujească.

După o primă etapă de extincție a escadrei de galere în 1748, s-a ordonat ca deținuții care fuseseră condamnați la pedeapsa de galeră să fie repartizați la arsenalele din Ferrol, San Fernando și Cartagena, astfel încât condamnarea la arsenal a venit să înlocuiască condamnarea la galere. Prin Țidula Regală din 16 februarie 1785, pedeapsa la galere a fost restabilită și din nou s-a ordonat ca prizonierii merituoși să fie repartizați în serviciul lor, dar prin Ordinul Regal din 30 decembrie 1803 s-a dispus ca nimeni să nu mai fie condamnat la galere. pentru că acestea nu mai erau în stare de funcționare.