Ruta de casi 13 kilómetros y algo más de 460 metros de desnivel de recorrido fácil por pistas, caminos y algunos bordes de fincas que posiblemente nos pongan las cosas un poco difíciles por el barro.
Lugar: Imirizaldu
Fecha: 11 de Enero de 2025
Hora: 09:00
Punto de encuentro: Aparcamiento Ciudad Deportiva Artica
Convocante: Luis
Contacto: excursiones.sabados@gorosti.org
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Hoy, segunda salida del año por tierras del valle del Romanzado y de los Urraúles. El aviso de tanta lluvia parece que ha espantado al personal; bueno, con todo casi hemos alcanzado la veintena. No ha habido precipitación después de las 9:30 y ha lucido el sol, temperatura primaveral. Tiempo de espera en Berroya/Berroia a dos coches que se han retrasado por confiar demasiado en el artilugio ese del Maps.
Se ha descartado el recorrido corto que exigía cruzar el río Areta, decisión acertada según se ha podido comprobar más tarde a la vista del caudal. Ha habido un segundo inconveniente: un grupo de vehículos de cazadores se han dirigido hacia los altos de Ugarra, coincidente con nuestra ruta de ida. Ante ello, hemos iniciado nuestro trayecto por el camino de regreso, es decir hemos seguido hacia el norte por el curso del río Areta. Caminos anchos y senderos marcados y con una labor previa de desbroce, que hemos agradecido, pues de noche ha llovido y los arbustos aún despedían agua.
Este recorrido está salpicado de bastantes piezas de cultivo, que los labradores lógicamente suelen arar sus tierras, y de paso, roturan los caminos. En estas fechas la mies tiene un palmo de altura y reduce los efectos de la arcilla en las botas; otros viandantes nos habían precedido afortunadamente en esa labor. En algo más de 5 km hemos alcanzado un aparcamiento cercano a Imirizaldu. Hemos decidido almorzar y agasajar al cumpleañero; al deseo de felicitación le añadimos la motivación por las pastas, y así hemos cantado Zorionak Luis Miguel. El cielo ha seguido claro. El eco de los pin-pan-pun desde las alturas y los ladridos nos invitaban a volver por el camino de ida.
De regreso en Berroya, ha habido nueva espera a unos retrasados que han querido ver cómo es el punto de cruzar el cauce del Areta. Ellos consideran que hoy resultaba inviable; a comienzos del otoño podrá ser factible. De camino un perro de caza se ha hecho amigo nuestro.
Pinchos y cervezas en Liédena. Agur!!
Félix.